El climaterio comprende el período de vida de la mujer que va desde su etapa reproductiva o fértil a la no reproductiva. Se caracteriza por una disminución de los niveles de estrógenos, lo que desencadena cambios físicos en la mujer. El útero, la vagina, la vulva y las glándulas mamarias se atrofian durante el climaterio y empiezan a retraerse, además de producirse cambios en la piel y las mucosas. La piel se vuelve cada vez más fina y menos elástica, lo cual puede causar dolores en las relaciones sexuales (dispareunia).
Los médicos clasifican el climaterio en diferentes fases que se solapan unas con otras. Estas distintas etapas giran en torno a la última menstruación o menopausia. De modo que nos encontramos con pre-menopausia que significa "antes de la última menstruación", post-menopausia para después y peri-menopausia que designa el periodo alrededor de la menopausia. Descubramos en qué consiste cada una de ellas y los cambios fisiológicos más representativos que suceden.
El climaterio
El climaterio es una etapa de la vida de la mujer caracterizada por una disminución de la actividad ovárica. Comprende, aproximadamente, un tercio del ciclo vital de una mujer y su inicio es alrededor de los 40 años. En la mayoría de las mujeres se extiende hasta cerca de los 70 años. Durante todo este tiempo, la mujer sufre cambios hormonales, su cuerpo cada vez produce menos estrógenos. Debido a la disminución de los niveles de estrógeno, los períodos menstruales son cada vez más cortos y escasos, hasta que ya no se producen.
A pesar de que el climaterio es un proceso natural, en algunas mujeres la falta de estrógenos causa molestias. Cerca de un tercio de las mujeres no tendrá molestias, mientras que en otro tercio aparecerán problemas leves a partir de los 50 años. Y un último tercio, tiene molestias muy fuertes durante el climaterio. El climaterio está compuesto por varias fases, debido a que la disminución de la función ovárica es lenta y paulatina.
- La pre-menopausia : son los años que preceden a la última menstruación. En ella comienzan a disminuir los niveles de estrógenos.
- La post-menopausia : comienza un año después de la menopausia (más o menos a los 50 años). Se caracteriza por ser una etapa sin menstruaciones, es decir, de amenorrea.
Es importante comprender otro término, la peri-menopausi a, la fase que comienza 2 a 3 años antes de la menopausia y finaliza al año de ausencia del sangrado menstrual. En esta etapa aparecen los mayores síntomas climatéricos.
Pre-menopausia
Es la fase que precede al fallo ovárico definitivo. Comienza a los 40-45 años aproximadamente. Durante este tiempo comienzan a aparecer los primeros trastornos menstruales, ocasionados por un fallo progresivo de la función ovárica debido a la disminución de folículos activos.
Generalmente es asintomática, pero al comenzar los cambios hormonales pueden manifestarse alteraciones en el patrón menstrual. Estas repercusiones son variables, pudiendo existir, ciclos normales intercalados con períodos de amenorrea, ausencia de menstruación. Por otro lado, los ciclos menstruales pueden ser cortos, menores de 25 días, denominados polimenorrea; o largos, llamados oligomenorrea, y que corresponden a más de 35 días. Otra alteración son las metrorragias, que suelen ser precedidas de ciclos largos anovulatorios, en los que los ovarios no generan óvulos para expulsar. Con los años, estas alteraciones de la ovulación se hacen más frecuentes.
También puede aparecer un síndrome premenstrual más marcado. Con síntomas muy variados y que se presentan en los días próximos a la menstruación. Los más comunes son: aumento de volumen y sensación dolorosa de las mamas, marcada hinchazón de abdomen que afecta a veces a las extremidades, aumento de peso y cambios psicológicos como: nerviosismo, alteraciones del sueño y susceptibilidad.
Peri-menopausia
Considerada como la verdadera etapa de transición, va desde el final de la pre-menopausia hasta un año después de la menopausia. Suele durar de 3 a 5 años, por lo general comprendido entre los 49 y los 53 años. Comienza con la aparición de alteraciones menstruales y endocrinas.
Se caracteriza por ir acompañada de alteraciones en el ciclo menstrual en el 90% de los casos, tanto en la cantidad del sangrado vaginal, como en la frecuencia con la que aparece, pudiendo ser muy próximas entre sí, muy separadas, o bien presentarse de forma desordenada.
También aparecen cambios endocrinos como el déficit de progesterona, pero con niveles de estrógenos normales; causa directa todo ello de las alteraciones menstruales y ciclos irregulares no ovulatorios que se alternan con ciclos normales. Con estos desarreglos llega un momento en que la mujer no tiene reglas en 6 o 12 meses, dándose por iniciada la menopausia.
Las mujeres en esta etapa tienen principalmente síntomas psíquicos y molestias que afectan al sistema nervioso vegetativo. Las molestias más comunes se engloban en el término síndrome del climaterio e incluyen: sofocos, sudoraciones, taquicardias, mareos, insomnio, disminución del rendimiento, nerviosismo, depresión, cefaleas, y sequedad vaginal. La causa principal de estos síntomas es la no producción de estrógenos, su falta hace que el sistema nervioso vegetativo sea más irritable.
A lo largo de esta etapa, en mayor o menor medida las mujeres suelen sufrir un aumento de peso, cifras de tensión arterial alta, artrosis, osteoporosis y dolores crónicos.
La menopausia
Es el cese definitivo de las menstruaciones. Solo puede determinarse retrospectivamente tras la ausencia de regla durante 12 meses consecutivos.
Post-menopausia
Es el período que sigue a la menopausia. Se inicia tras 12 meses de la interrupción definitiva de las menstruaciones y termina con el comienzo de la senectud, alrededor de los 70 años.
Los cambios hormonales que marcan esta fase son: aumento de la hormona gonadotropina, incremento de la FSH Y LH y un descenso de estrógenos y de andrógenos. El déficit de andrógenos se presenta alrededor de 5 a 10 años después de la menopausia, momento en que cesa la producción de andrógenos por parte del ovario y de la glándula suprarrenal. Estos cambios hormonales se manifiestan con: debilidad muscular y marcada fatiga, desanimo, oleadas de calor o sofocos, alteraciones vasculares, pérdida de masa muscular y ósea, aumento de tejido graso que se expresa con alteración de la distribución de la grasa corporal y agravamiento de la osteoporosis. Estas complicaciones y síntomas derivados de la fata de hormonas femeninas, estrógeno y progesterona, se irán instaurando de forma lenta y progresiva con el paso de los años.