Normalmente la menopausia llega a las mujeres con edades comprendidas entre los 45-55 años. Hay mucha variabilidad de una mujer a otra pero lo más normal es que aparezca a una edad aproximada a la de otras mujeres dentro de la familia.
Durante la menopausia el cuerpo deja de producir estrógenos, eso conlleva a un estrechamiento de las paredes de la vagina y sequedad de la zona. Los vasos sanguíneos que irrigan la zona se hacen débiles y se rompen fácilmente. Se produce inflamación y hay sensación de ardor porque la zona queda más sensibilizada. Es normal sentir dolor (pero no por ello deja de ser molesto...). Es lo que se llama atrofia vaginal. Hay una degeneración progresiva de los tejidos y células que poco a poco se van desechando en forma de flujo vaginal marrón.
¿Pero qué es en realidad este flujo marrón?
En realidad el flujo vaginal que expulsamos tras la menopausia no es más que restos de tejidos y sangre que no fue expulsada en otros ciclos anteriores y se expulsan ahora. Se ve marrón porque es sangre "vieja".
Estas manchas pueden darse de manera natural hasta pasado un año después del comienzo de la menopausia. No sería tan normal si siguen secretándose después de los 12-14 meses.
¿Es peligroso el flujo vaginal marrón?
Si la causa es la menopausia no. Al contrario, es un proceso natural por el quedas las mujeres pasaremos. Sin embargo, hay que tener cuidado porque aunque estemos pasando por la menopausia, estas manchas también pueden ser debido a otras causas más sutiles ante los ojos de los médicos:
- Las herpes vaginales u otras infecciones se acompañan de este tipo de manchas. Si el flujo marrón viene acompañado de dolor, calambres y fiebre podemos estar ante una infección.
- Trastornos de la coagulación, como una leucemia también pueden producirlo.
- Cáncer de útero o de ovario : a partir de los 60 años se incrementa las posibilidades de padecerlo, ante cualquier sospecha lo mejor es acudir al médico y asegurarse.
- Embarazo : hay casos de mujeres que se quedan en cinta después de la menopausia, en estos casos las manchas marrones serían debido al embarazo. Como se sabe, este tipo de flujo es normal en las embarazadas durante los primeros meses, debido principalmente a los cambios hormonales que sufre el cuerpo.
- ETS (Enfermedades de transmisión sexual)ETS, como en el caso de la gonorrea.
- Estrés : las mujeres que están en pleno proceso de menopausia pueden sufrir episodios de estrés debido a todos los cambios hormonales que ocurren en su cuerpo. Si a esto le sumamos otras fuentes externas de estrés es probable que aparezcan más secreciones.
¿Es motivo de consulta?
Si aun así queremos salir de dudas lo mejor es consultar. No solo nos quedaremos más tranquilas. Siempre es mejor prevenir que curar. No debemos tener miedo al tipo de pruebas que se realizan para comprobar el origen el flujo marrón porque son indoloras. La prueba más común es un Papanicolaou, en ella el médico recoge una muestra de las células del útero rasgando levemente la zona, después se envía la muestra al laboratorio para su análisis. Si diese positivo se tendría que realizar una biopsia para confirmar. Si diese negativo los médicos indagarían en la historia médica del paciente.
¿Hay un tratamiento para el flujo vaginal marrón?
El flujo vaginal marrón es consecuencia de la atrofia vaginal que sufre la mujer a estas edades, por eso el tratamiento iría dirigido a disminuir los síntomas. Actualmente hay varios tipos de tratamientos y la pauta de administración debe de ser individualizada después de una correcta evaluación del paciente.
- Uso de estrógenos locales : destacan las cremas de promestrieno. Hay otros formatos como anillos o tabletas pero básicamente permiten aumentar el porcentaje de células intermedias y nivelar el pH del cuerpo. Más indicados cuando los síntomas son moderados y casi no produce efectos secundarios.
- Uso de estrógenos sistémicos : recomendados para las mujeres que tienen síntomas severos. Los hay en forma de parches o pastillas. El problema principal es que presenta mayor cantidad de efectos secundarios en relación con los locales. Por ejemplo, no se recomienda a pacientes que hayan tenido cáncer de mama porque la administración de estrógenos podría producir una reincidencia del tumor. Otros efectos secundarios es el aumento del riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.
- Uso de hidratantes y lubricantes vaginales: no implica el uso de estrógenos y la atrofia vaginal no se reduce, pero mejora la sequedad de la vagina y alivia el dolor durante el coito y el escozor general. Normalmente es la principal elección para mujeres con síntomas leves.
Formas de retrasar la atrofia vaginal
Debido a que es un proceso normal y que aparece en la mayoría de mujeres en la edad adulta, es casi imposible prevenirlo, pero podemos cambiar nuestro estilo de vida con el objetivo de retrasar su aparición o aliviar los síntomas.
Actividad sexual : no es un tratamiento propiamente dicho, pero ayuda a suavizar los síntomas y retrasar la atrofia vaginal. Es debido a que con la actividad sexual estamos enviando más sangre a la zona y hay un incremento de la lubricación y elasticidad de los tejidos.
- No fumar : el tabaco se ha relacionado con una disminución de los niveles de estrógenos y a una mayor debilidad vaginal. Ejercicio moderado : se recomienda una actividad moderada varias veces por semana.
- Hábitos de alimentación saludables. Se ha visto una relación entre la obesidad y la sequedad vaginal.
Resumiendo, ¿cuándo debe de ser el flujo vaginal marrón motivo de preocupación? Las pérdidas dentro del primer año después de la menopausia son totalmente normales y son debidas a la atrofia vaginal que está ocurriendo en su cuerpo. No deben de preocuparnos excesivamente. Sin embargo, si esas pérdidas se producen años después de que la mujer haya experimentado la menopausia es cuando ya tendríamos que preocuparnos, porque es probable que esa no sea la causa. Por otro lado, actualmente hay pautas que pueden retrasar los síntomas asociados a la atrofia vaginal. Así como varios tratamientos a seguir dependiendo de las necesidades de la paciente, siempre con el fin de aliviarlos.