Es poco común que las mujeres hablen sobre su flujo vaginal, pueden considerar que es un tema algo desagradable, pero nada más lejos de la realidad, es un tema que todas las mujeres deberían sentirse libres de hablar. E l flujo vaginal es algo totalmente normal que ocurre a las mujeres y no debería ser un misterio, además, si comprendes cómo es tu flujo podrás saber muchas cosas sobre tu salud.
Qué es el flujo vaginal
El flujo vaginal es una sustancia producida por el sistema reproductor femenino que está compuesto principalmente por agua, microorganismos y células vaginales. Su producción está activada por la hormona del estrógeno, lo que desencadena que las paredes de la vagina y las glándulas del cuello uterino y el útero para eliminar las células viejas y permitir que salgan del organismo. El resultado es que cae esa sustancia pegajosa en tu ropa interior.
El flujo vaginal normal puede variar de una mujer a otra, dependiendo del momento en el que te encuentres en tu ciclo menstrual y de la salud que tengas actualmente. El flujo vaginal normal puede variar en desde ser una sustancia blanca y lechosa, hasta fina y viscosa, que huela mal, que no huela o que sea elástico.
Recuerda que la vagina es un conducto que proporciona la salida del flujo vaginal. Ni los labios ni ninguna de la zona de la vulva contienen glándulas que tengan flujo, el flujo sale del interior de la vaginal.
Para qué sirve el flujo vaginal
La vagina se limpia ella sola y el flujo vaginal es quien se encarga de conseguirlo. El propósito de tu flujo vaginal es mantener tu vagina limpia todo el tiempo.
Cuándo se empieza a tener el flujo vaginal
Las mujeres empezamos a producir el flujo vaginal durante la pubertad porque es cuando los ovarios se activan y el cuerpo empieza a producir estrógeno, que es la hormona clave en la estimulación el flujo. En la pubertad también será cuando las chicas empezarán a ovular y a menstruar, por lo que si mantienen relaciones sexuales sin protección podrían quedar embarazadas.
Cómo es el flujo vaginal
Es probable que tú misma te hayas dado cuenta que tu flujo vaginal no es el mismo a lo largo de mes, es normal que vaya cambiando a lo largo de tu ciclo. por ejemplo, puede ser más o menos abundante. Fíjate un mes cómo es tu flujo y así podrás saber cómo deberá ser siempre dependiendo del día del mes en el que te encuentres.
Los factores ambientales como el estrés o la deshidratación también pueden conducir a que tu flujo cambie tanto en cantidad como en consistencia -se pueden volver más pegajosos-. Cualquier cambio en la hidratación de tu organismo puede hacer que tu flujo también cambie.
También, si eres una mujer que toma pastillas anticonceptivas podría hacer que tu flujo cambiase ya que estas pastillas contienen hormonas que impiden que tengas un ciclo menstrual normal. Las hormonas de las píldoras anticonceptivas orales pueden hacer que tu flujo vaginal sea más espeso y pegajoso, de este modo habrá más probabilidades de que si entran espermatozoides en la vagina por mantener relaciones sexuales sin protección, no será tan fácil el camino por el canal vaginal.
Además, es importante recordar que un flujo vaginal no debe tener ningún olor, quizá un olor leve pero no debe ser ofensivo de ningún modo. En caso de que huela mal y que tuviera un color o una textura extrañas, entonces podría ser una clara señal de infección vaginal. También, el flujo va cambiando, no será el mismo durante el embarazo ni después de la menopausia.
Si piensas que tu flujo vaginal no es normal, entonces no dudes en acudir a tu ginecólogo para que le expliques cómo te sientes o qué crees que puede estar pasando con tu flujo. Pero recuerda que si tiene un color extraño o huele mal, es probable que estés ante una infección que deberá ser tratada por tu médico.c