La felicidad es un camino, no es la meta de nada. Si quieres ser feliz debes disfrutar del momento, de los pequeños detalles, de las personas que te quieren y que están a tu lado cada minuto de tu vida. Que otras personas gasten su tiempo estando a tu lado es un motivo de felicidad para ti. Disfrutar de tus seres queridos o familiares, también es motivo de felicidad. Trabajar en lo que te gusta también te aporta felicidad. Ver a tus hijos crecer, es la mayor felicidad y plenitud que puedes sentir cada día.
Si quieres fortalecer tu salud mental, deberás ser privativo con tu felicidad. Puedes ser feliz siendo proactivo. Las personas que eligen recuperarse de alguna adicción por ejemplo, eligen tomar pasos productivos hacia su recuperación, tú puedes hacer lo mismo con tu felicidad.
Elige ser feliz
Puedes elegir ser feliz del mismo modo que eliges recuperarte de una adicción o salir de la depresión. ¿Cómo puedes empezar? Empieza mirando el lado positivo de las cosas y haciendo ejercicio. El ejercicio además de mejorar tu salud física también mejora tu salud mental. El ejercicio te beneficia de varias maneras:
- El ejercicio libera endorfinas y te hace sentir bien
- Te ayuda a dormir mejor y tendrás mejor. sensación de bienestar
- El ejercicio lo ayuda a lidiar con el estrés, a estructurar tu día y a mejorar tu ?estado físico
Incluso si no te gusta mucho hacer ejercicio, puedes hacer ejercicio poco a poco, de forma regular y a medida que te sientas más cómodo/a puedes añadir más desafíos. Trabaja en hacer conexiones con otras personas en función de tu rutina de ejercicios.
Incluso si no te gusta mucho hacer ejercicio, puedes hacer ejercicio poco a pocoTen en cuenta la sabiduría budista
El budismo está particularmente interesado en cultivar la felicidad a través de la práctica constante. Primero, los budistas reconocen que la existencia se presta para el dolor y la disfunción mental. Este es el desgaste del mundo que proviene de desear y esperar lo que no tienes. Si quieres ser activo en tu felicidad, puedes seguir estas prácticas budistas para conseguirlo:
El budismo está particularmente interesado en cultivar la felicidad a través de la práctica constante- Limpia tu mente de pensamientos negativos. Reconoce tus pensamientos negativos y redirígelos a otros positivos y actúa sobre tus pensamientos positivos.
- Practica mindfulness. Contempla cómo siente tu cuerpo y presta atención a tu respiración. Presta atención a tus pensamientos y al mundo que te rodea.
- Medita y concéntrate. Deja que tus pensamientos 'basura' salgan de tu mente mientras estás sentada y concéntrate en una sola cosa, como en el sonido del agua, tu respiración o un ruido blanco.
- Sé compasivo. La felicidad personal está directamente relacionada con la felicidad de los demás. La contemplación de los demás y su sufrimiento te lleva a un lugar de verdadera compasión, y la compasión por los demás es un camino simple hacia la felicidad.
- Vive en el presente. Los pensamientos del pasado pueden traer melancolía y depresión, y los pensamientos del futuro pueden generar ansiedad. La contemplación del presente y la compasión por los demás en el presente pueden ayudar a aliviar la depresión y la ansiedad, liberando tu mente para aceptar la felicidad.
- Concentrare en lo que te hace feliz. Puedes elegir aceptar el desafío más insoportable como una oportunidad para ser bueno ahora y crear felicidad.
Escoge decisiones sabidamente
Aunque escojas las cosas de tu vida de forma sabia, debes aceptar que también eres humano y puedes cometer errores. La felicidad es encontrar alegría en las experiencias cotidianas.
Cuando eliges incluir a otras personas en tu felicidad, entonces se forma la comunidad, tanto en las redes sociales como en las experiencias compartidas... y te sentirás mucho mejor con tu día a día. Ser feliz es la elección más inteligente que puedas hacer. Querer a otras personas en tu vida, también lo es. Cuando escoges la felicidad junto con otras personas, estás escogiendo cuidarte a ti mismo/a, pero también a otros.
