Todo el organismo es sabio y está interconectado para que funcione correctamente y la vida sea posible. La magia de la vida y el poder de la naturaleza no tiene límites. La arteria pulmonar es un vaso sanguíneo que suministra sangre desoxigenada a los pulmones. Como todas las arterias, la arteria pulmonar bombea sangre desde el corazón, en contraste con las venas, que suministran sangre al corazón.
Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las arterias, que transportan sangre con un contenido de oxígeno relativamente alto, la arteria pulmonar transporta sangre cuyo contenido de oxígeno es relativamente bajo.
El papel y la localización de la arteria pulmonar
La arteria pulmonar comienza en el corazón en la base del ventrículo derecho. En este punto, se conoce como el tronco pulmonar, que es relativamente corto y ancho. Cuando sale del corazón, el tronco pulmonar se ramifica en dos direcciones: la arteria pulmonar izquierda y derecha. Las ramas izquierda y derecha llevan su sangre desoxigenada a los pulmones izquierdo y derecho correspondientes.
Allí, la sangre se enriquece con oxígeno y se bombea de regreso al corazón a través de las venas pulmonares. Esta sangre recién oxigenada fluye hacia la aurícula izquierda de nuestro corazón, se bombea al ventrículo izquierdo y, finalmente, se dispersa a través de la aorta a las arterias que transportan la sangre rica en oxígeno por todo nuestro cuerpo.
La arteria pulmonar es una de las pocas arterias que transporta la sangre baja en oxígeno y las venas pulmonares se encuentran entre las pocas venas que suministran sangre rica en oxígeno.
Cómo afecta tu salud
Como un vaso sanguíneo importante, cualquier enfermedad vascular o afección que pueda afectar a vasos más pequeños es más grave en la arteria pulmonar. Una de esas afecciones que afecta a los vasos sanguíneos pulmonares, en particular a las arterias, es la hipertensión pulmonar o presión arterial alta.
La hipertensión arterial pulmonar está causada por, y contribuye a, un estrechamiento, rigidez y engrosamiento de las arterias en y alrededor de nuestros pulmones. Con una capacidad de flujo sanguíneo disminuida en las arterias, el corazón debe trabajar más para bombear suficiente sangre a los pulmones. Las disminuciones en el flujo sanguíneo conducen a menos oxígeno entregado en el cuerpo, lo que tiene un efecto negativo acumulativo en la salud vascular, pulmonar y neurológica. Por lo tanto, la hipertensión arterial pulmonar es un motivo de preocupación grave.
Factores de riesgo de la hipertensión pulmonar:
- Obesidad
- Vida sedentaria
- Estrés crónico
- Depresión
- Fumar
- Tomar drogas
- Edad avanzada
- Antecedentes familiares de hipertensión o enfermedad cardíaca
La hipertensión arterial pulmonar y los factores de riesgo que la provocan también aumentan la probabilidad de desarrollar otras afecciones, como la hipertrofia del ventrículo derecho, la embolia pulmonar , la fibrosis pulmonar y el accidente cerebrovascular.
Ten en cuenta que la hipertensión pulmonar puede afectar ambos lados del corazón. La hipertensión arterial afecta el lado derecho; se relaciona con la mala salud vascular en las arterias en y alrededor de los pulmones. La hipertensión en el lado izquierdo del corazón se relaciona menos con los vasos sanguíneos, y más con la falla de las cámaras izquierdas del corazón para bombear la sangre de manera eficiente.
Esto puede llevar a otras afecciones, como la acumulación de sangre en los pulmones, el edema pulmonar y los derrames pleurales. Sin embargo, la hipertensión pulmonar en ambos lados del corazón tiene los mismos factores de riesgo. Por lo tanto, si los factores de riesgo lo caracterizan, los cambios en el estilo de vida pueden llevar a mejoras en la salud. En este sentido, es muy importante que tengas en cuenta que tener un estilo de vida saludable es imprescindible para poder tener buena salud y esto requiere sobre todo: tener una buena alimentación y un estilo de vida activo.