La gasometría es un tipo de diagnóstico médico que se utiliza para medir los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y otras sustancias presentes en la sangre. Se utiliza con frecuencia e indica la cantidad exacta de gases que hay disueltos en nuestro torrente sanguíneo. Permite conocer si hay un problema respiratorio en los pulmones, un problema metabólico en los riñones o si nuestra sangre es demasiado ácida o demasiado alcalina. Esta prueba se basa en sacar una pequeña cantidad de sangre de las venas o las arterias para analizarla posteriormente en el laboratorio.
Tipos de gasometría
Según la fuente de la que es recogida la sangre se pueden diferenciar claramente dos tipos de gasometría.
- Gasometría venosa : Es la que se lleva a cabo al obtener sangre de cualquier vena como se hace para realizar un análisis de sangre común. El diagnóstico no será de mucha ayuda en esta ocasión ya que la sangre que circula por las venas siempre posee muy poca cantidad de oxígeno y un gran porcentaje de dióxido de carbono. Sin embargo es de gran utilidad para determinar el pH sanguíneo y la presencia de bicarbonato en la sangre.
- Gasometría arterial : Se realiza obteniendo sangre de una arteria. En la mayoría de los casos la arteria elegida es la arteria radial que se encuentra en la muñeca o la arteria braquial que se localiza en el interior del brazo al nivel del codo. También es frecuente que la sangre se obtenga de la arteria pedia, de tibial posterior, la temporal superficial o la femoral . Es la única sangre que permite saber cuanto oxígeno pasa a la sangre desde los pulmones. Este es el único examen que consigue diagnosticar la insuficiencia respiratoria.
Cuando hacerse una gasometría
La gasometría se realiza generalmente para comprobar el correcto funcionamiento de los pulmones y para analizar el seguimiento de personas que reciben oxígeno o están llevando una terapia respiratoria. Este examen se lleva a cabo en las siguientes ocasiones:
- Cuando una persona hiperventila : Si una persona respira más deprisa de lo normal puede estar expulsando más dióxido carbono del adecuado. Esto puede producir alteraciones relacionadas con el calcio que pueden desembocar en un cuadro de tetania (emergencia médica en la que el paciente sufre espasmos por la disminución de calcio en la sangre) o en un caso de alcalosis respiratoria (trastorno producido por la elevación del Ph del plasma sanguíneo).
- Casos de Acidosis : Los niveles de ácido en la sangre se encuentran demasiado elevados
-Cuando existen sospechas de insuficiencia respiratoria: El aire de los pulmones no llega de manera correcta a la sangre produciendo asma, EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) producida por una serie de enfermedades como el enfisema pulmonar y la bronquitis crónica, fibrosis pulmonar o edema agudo de pulmón.
-Cuando una persona entra en estado de COMA .
-En casos de neumonía.
-En casos de parada cardiorrespiratoria.
-Cuando existe una intoxicación aguda.
-Cuando el paciente presenta una descompensación diabética.
-Cuando existen alteraciones en el metabolismo renal.
-En caso de Tromboembolismo pulmonar.
¿Cómo se hace una gasometría?
El paciente llegará al centro médico y el encargado de realizar la gasometría le hará unas preguntas relacionadas con la prueba y le pedirá que le enumere los síntomas que le han llevado a someterse a ella. Deberá permanecer diez minutos en reposo sentado o tumbado.A continuación el médico realizará una exploración física general y determinara si es oportuno llevar a cabo o no la gasometría. Después realizara el test de Allen al paciente. Este proceso dura pocos minutos y sirve para comprobar que no haya problemas trombóticos en la mano.Para realizarlo, el paciente deberá cerrar el puño comprimiendo a la vez las arterias radial y cubital. La mano deberá adquirir un color pálido al no tener flujo arterial y deberá recuperar el color habitual al dejar de comprimir las arterias. Este test es importante y se hace para asegurarse de que si la arteria radial resultase dañada (algo poco probable) la arteria cubital seguirá suministrando sangre a la mano. Si esto no es así el medico buscará otra parte del cuerpo para realizar la punción. No debe ser una zona que este llena de punciones o con hematomas.
A continuación se limpiará la muñeca del paciente con un algodón y un antiséptico para desinfectar la zona y prevenir las infecciones. Debido a que las arterias no se ven a simple vista, el técnico la palpará y una vez encuentre el pulso introducirá la jeringa y sacará la sangre (mínimo de 1 a 3 ml). Para terminar se retira la aguja y se presiona la arteria durante unos cinco minutos para cortar la hemorragia. Entre la extracción y su análisis no deben de transcurrir más de 10-15 minutos. Si se considera que su análisis tendrá lugar más tarde debe conservarse en hielo.
Ventajas y desventajas de la gasometría
La gasometría es dolorosa pero en muchas ocasiones se pone anestesia al paciente. No es necesario acudir acompañado ni requiere ingreso en el hospital. Una persona embarazada deberá comunicar al médico que se encuentra en estado ya que tal vez se realice de manera diferente. Tampoco se requiere una alimentación especial ni guardar ayuno a sí como tampoco es necesario disponer de un vestuario especial. Es recomendable que la persona que va a someterse al examen lleve la tarjeta sanitaria aunque lo frecuente es que a la hora de la prueba el medico no pida ningún documento. Este diagnóstico no supone grandes costes y es muy útil aunque puede tener algunas complicaciones. En muchas ocasiones puede que no se consiga obtener sangre de la arteria al primer intento por lo que el paciente tendrá que sufrir otro doloroso pinchazo en caso de que no se le ponga anestesia. A pesar de que las medidas de higiene son extremas y es poco frecuente que ocurra se puede producir una infección en la piel ya que traspasarla con una aguja siempre incluye riesgo de que se infecte. Después de la extracción de la sangre se presiona la arteria para que la sangre deje de salir, sin embargo puede tener lugar una hemorragia o un hematoma.