Cuando sientes estrés crónico todo tu cuerpo se ve afectado... la parte emocional de tu vida y tu salud física están estrechamente relacionados por lo que es importante que lo tengas en cuenta. En realidad, el estrés puede ser algo positivo o negativo. Casarse o comprar una casa nueva puede ser tan estresante como los problemas financieros o de salud.
El estrés se convierte en un problema cuando ocurre de manera regular sin descanso y crea sentimientos de estar fuera de control todo el tiempo. Incluso un nivel bajo de estrés puede tener efectos negativos si se vuelve crónico. El estrés puede alterar muchos sistemas del cuerpo, incluido el sistema inmunológico. Para ayudar a prevenir complicaciones, es importante comprender el papel que juega el estrés en la actividad de los glóbulos blancos y en tu vida en general.
El cerebro percibe señales de peligro
Hay varios tipos de glóbulos blancos o leucocitos, todos los cuales ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Tanto los medicamentos como el estrés pueden hacer que aumente la cantidad de glóbulos blancos. Esto ocurre porque el sistema inmunológico está diseñado para entrar en acción para controlar o prevenir enfermedades.
Cuando te sientas estresado, el cerebro recibe señales de que hay un problema que debe abordarse lo antes posible. El cuerpo puede responder en parte al aumentar la actividad del sistema inmunológico. Esta reacción general parece ocurrir en momentos de estrés agudo o a corto plazo.
Hiperactividad
El cerebro y el cuerpo están en constante comunicación unos con otros. En momentos en que el estrés es agudo o a corto plazo, el cerebro puede responder primero para ayudar al cuerpo a lidiar con la situación. Cuando el evento estresante ha terminado, el cerebro envía señales para revertir la reacción de estrés inicial, permitiendo que el recuento de glóbulos blancos vuelva a la normalidad.
Sin embargo, en situaciones donde el estrés es crónico, el cerebro puede continuar enviando señales para responder. Esto significa que el recuento de glóbulos blancos puede permanecer elevado durante largos períodos de tiempo. Con el tiempo, esto puede contribuir al desarrollo de una enfermedad autoinmune... Dado que las situaciones estresantes no siempre se pueden evitar, el objetivo es encontrar formas saludables de controlar las reacciones ante ellas.
Actividad disminuida
No hay manera de predecir cómo el sistema inmunológico de un individuo responderá al estrés. Para algunos se suprime el sistema inmunológico. El cuerpo libera varios químicos durante los momentos de estrés y esto incluye las catecolaminas.
Las catecolaminas pueden suprimir la actividad de ciertos glóbulos blancos, dejando el sistema inmunológico debilitado. Este cambio parece ser más drástico en las personas que tienen fuertes reacciones al estrés, como la elevación del ritmo cardíaco y la presión arterial. Las personas que no tienen cambios significativos en la frecuencia cardíaca y la presión arterial tampoco parecen tener cambios en la actividad de los glóbulos blancos. En otras palabras, las decisiones tomadas sobre cómo responder al estrés pueden jugar un papel en cómo responde el sistema inmunológico y evitar enfermedades en el futuro.
Por este motivo, a partir de ahora cuando sientas estrés desmesurado en tu cuerpo y sientas que estás fuera de control, deberás hacer un alto en el camino y pensar cómo puedes abordar esa situación por el bien de tu salud. La ansiedad o los nervios nunca te ayudarán a tener una buena perspectiva de la situación en la que te encuentras, por eso, es tan importante que aprendas a relajarte y a encontrar el control de las emociones intensas que sientes. Recuerda que un poco de estrés puede ser bueno para ti, porque te ayuda a estar en alerta y a tomar buenas decisiones, pero si permites que se apodere de time entonces es cuando tu salud emocional se bloquea y tu salud física comenzará a estar peligrosamente resentida.