Lo normal es que al levantarse por la mañana, la persona tenga la energía suficiente para rendir sin problema durante todo el día. Sin embargo hay muchas personas que se levantan bastante cansadas y faltas de energía. En muchos de estos casos, la anemia suele ser la gran causante de dicha falta de energía. Por el contrario, hay otros casos en los que el cansancio se puede deber a un hecho más psicológico y mental de la persona. En el siguiente artículo te mostramos una serie de hábitos a seguir para lograr activar la energía y tratar el cansancio.
Realizar estiramientos al levantarse
Es normal que al levantarse los músculos estén bastante rígidos y las articulaciones algo comprimidas. Ello hace que sea algo complicado el activarse y haya cierta falta de energía. Para evitar esto es esencial, el realizar una serie de estiramientos suaves para poder activar todo el sistema muscular. Son más que suficientes unos 10 minutos de estiramientos para conseguir la energía suficiente y afrontar el día de la mejor manera posible.
Una buena ducha para activar el cuerpo
La ducha es perfecta a la hora de activar el organismo y conseguir la energía necesaria para rendir sin problema alguno durante el día. La ducha debe realizarse a una temperatura de 37 o 38 grados. Si lo que se pretende es aumentar la energía, la temperatura del agua no puede superior a los 41 grados. Una ducha demasiado larga en el tiempo y con una temperatura considerable va a provocar el efecto contrario y apagar al organismo. Es aconsejable que los últimos minutos la ducha esté a una temperatura menor a los 37 grados para conseguir una mayor activación del organismo.
Un desayuno nutritivo y equilibrado
Otro de los hábitos para conseguir empezar el día con energía es el de realizar un desayuno completo. Dicho desayuno debe ser rico en proteínas, en carbohidratos de absorción lenta y en vitaminas de tipo C. Esta clase de nutrientes son perfectos para que el cerebro funcione de la mejor manera posible además de aportar una buena cantidad de energía al organismo.
Tomar el sol
Tomar un poco el sol ayuda a aumentar la serotonina presente en el cuerpo y a que la persona se sienta realmente vital y con mucha energía. Lo ideal es recibir de manera directa los rayos del sol por lo que puedes salir a pasear o sentarte en casa con la ventanas abiertas.
Caminar unos 15 minutos después de comer
Es aconsejable el caminar unos 15 minutos después de comer. La caminata debe hacerse de una manera vigorosa aunque sin excederse. Es importante que muevas de una manera constante, los brazos hacia delante y hacia atrás para aumentar la energía de todo el cuerpo.
Reducir los azúcares
La presencia de azúcares en las diferentes comidas hacen que los niveles de energía bajen de una manera considerable. Aparte de ello, los hidratos de carbono de absorción rápida son también los culpables de que la persona se pueda sentir sin falta de energía y más cansada de lo normal. El exceso de azúcar hace que el la persona se pueda sentir eufórica en un primer momento pero con el paso de las horas la energía se va perdiendo y el cansancio hace acto de presencia.
En definitiva, es importante el empezar el día totalmente activado y con una gran energía. El cansancio y el agotamiento provoca que la persona no rinda como realmente debería y tenga serios problemas a la hora de atender los quehaceres familiares o los relativos al trabajo. Esta serie de hábitos te permitirán afrontar el día con la energía y la vitalidad adecuada y necesaria.