Cuando una persona es alcohólica su familia puede salir perjudicada. Quizá tú no seas una persona bebedora pero tienes que lidiar con el comportamiento de un pariente borracho... algo que te hace sentir contradicción porque le quieres pero odias lo que hace. Es posible que debas cuidarlos y establecer límites y expectativas sobre su comportamiento, un cambio que probablemente no le parecerá completamente natural a ninguno de los dos. Entender cómo abordar estas situaciones y conversaciones te ayudará.
Fiestas y celebraciones
Si fiestas pasadas se han visto arruinadas porque un familiar de paso bebiendo alcohol, es posible que ese mismo familia quiera ser incluido en futuras celebraciones familiares peor quizá quieras que no vaya para no pasar por ese mal trago de nuevo. Si sabes que esa persona tendrá un comportamiento inapropiado, abusivo o completamente irrazonable, independientemente de lo que diga o haga, tienes derecho a negarte a pasar las celebraciones familiares con ellos y protegerte y proteger a tu familia de su influencia dañina.
Esto es difícil de hacer, pero no está rechazando a su familiar, ni los ha evitado por completo durante los días festivos (a menos que lo desee), simplemente estás estableciendo límites ante su mal hábito de consumir alcohol hasta emborracharse. Puedes tener en cuenta las siguientes alternativas:
- Pasar un desayuno con esas personas, por la mañana no suelen tomar alcohol
- Mantén un horario de visitas por la mañana y limitada
- Si quiere visitarte dile que no estarás a esa hora
Mantén una conversación
Con demasiada frecuencia, las familias caen en un patrón de comunicación diseñado para evitar el conflicto y la verdad. Sin embargo, el estigma social sobre el alcoholismo, el miedo a la ira de ese pariente y el sentimiento de compasión hacia él/ella pueden alentarlo a discutir la verdadera razón por la que prefiere no pasar tiempo con ellos.
Si parece que tu familiar miente todo el tiempo, la relación no será auténtica ni habrá confianza. Si bien es comprensible que quieras evitar los conflictos, en última instancia, es posible que tu pariente controle mejor su comportamiento con respecto al consumo de alcohol cuando se da cuenta de que lo está alejando de su vida por ello.
Saber que su tiempo con los niños más pequeños de la familia se está viendo afectado también podría darles una pausa para pensar. Por lo tanto, podría valer la pena tener la conversación con su pariente de manera discreta. Habla con él/ella cuando no esté bebiendo alcohol, sé honesto/a y hazle saber por qué no aprecias su relación con el alcohol y diles que no estarás con ellos mientras estén bebiendo porque no toleras ese tipo de comportamientos ni cerca tuyo ni de tu familia.
Ten en cuenta tus sentimientos
Es normal que te puedas sentir enfadado, molesto o avergonzado cuando un familiar cercano a ti se emborracha y tiene un comportamiento poco adecuado delante tuyo o de tu familia. Si tiene una tendencia a volverse violentos o abusivos, también puede sentirse temeroso o ansioso de volver a experimentar recuerdos negativos de situaciones pasadas. Estos sentimientos son naturales y una indicación de que la situación es incorrecta, no de que tú te estés equivocando, incluso si intenta hacerte sentir que tú eres el problema.
Que otra persona tenga un problema con el alcohol no es tu culpa, evita las confrontaciones mientras esa persona está bajo las influencias del alcohol. No estarán en buen estado para escuchar la razón, y pueden ponerse a la defensiva o incluso ser agresivos. Como el alcohol perjudica la memoria, es posible que ni siquiera recuerden lo que dijiste. Si sientes que debe confrontar a tu familiar, espeea hasta que esté sobrio, o al menos lo más sobrio posible, y explica con calma tus sentimientos acerca de su consumo de alcohol.
Comprender la adicción de su familiar también puede ayudarte a sobrellevar la situación. Las personas a menudo beben porque se sienten infelices de alguna manera y el alcohol puede ayudarles a sentirse como si estuvieran en otro mundo. Cuando beber se convierte en un problema, no pueden parar sin tener que enfrentarse a las razones por las que comenzaron a beber, lo que dificulta el dejar de beber... y se convierte en un círculo vicioso para ellos. Necesitan ayuda terapéutica. Ayudar y apoyar a ese pariente y comunicarte sin fomentar el consumo del alcohol ni las peleas puede ser una buena idea.
La comunicación y el apoyo familiar a menudo son muy importantes para recuperarse de la adicción y podrían ser un paso útil para llevarse bien con tu pariente e incluso ayudarles a enfrentar su adicción. Pero ante todo deberás protegerte y si es necesario buscar ayuda de un profesional.