Es siempre importante mantener una correcta higiene de oído, durante todo el año, así como unos cuidados básicos para mantenerlos limpios, sanos y evitar enfermedades e infecciones. Pero esto se vuelve más importante cuando llega la estación de verano, la época del año en la que un mayor número de pacientes acuden a los hospitales por este tipo de problema.
Los oídos se exponen a bacterias y gérmenes a diario
El motivo de que en verano sea especialmente importante tener en cuenta la salud de nuestros oídos son las altas temperaturas, así como la humedad que se puede encontrar en las zonas de playa, sin olvidarse de las piscinas y todas aquellas zonas de mayor riesgo a las que es habitual acercarse durante las vacaciones.
Es siempre importante mantener una correcta higiene de oídoCuando se realizan vacaciones en largas distancias, es también común utilizar varios medios de transporte, desde el coche hasta trenes, aviones o barcos, y esto también afecta a nuestros oídos más de lo que se podría imaginar. Llevar una correcta higiene de oído puede ayudar a que las altas presiones y movimientos continuos no lleguen a nada más allá de una molestia puntual. Es también recomendable hacer un chequeo previo a las vacaciones de verano, especialmente si hay indicios de algún problema auditivo, ya que podría complicarse durante el viaje y encontrar un remedio sería más difícil de lo esperado, especialmente si no se cuenta con un botiquín de viaje.
En verano es más importante cuidar de nuestros oídos
Es habitual bañarse en la playa y la piscina durante el verano. En estas situaciones se corre un riesgo mayor de sufrir otitis de la parte media y externa del oído, ya que a los factores higiénicos del agua se sumarían las altas temperaturas, una combinación bastante mala para la salud de los oídos.
Una buena idea es tapar los oídos con la mano cuando se decida sumergirse en el agua, o también utilizar tapones para protegerlos en estos casos. Se debe recordar que existe la conocida otitis del nadador, cuya principal causa es la exposición continua al agua y especialmente a sumergirse en ella. Notar que se taponan al salir del baño es un primer síntoma a tener en cuenta y decidirse por el uso de tapones.
Una vez se sale del agua, es importante mantener la higiene del oído evitando el uso de bastoncillos. Simplemente inclinando la cabeza hacia el lado del oído que se está limpiando de forma delicada, pasar por la zona externa una toalla limpia para dejarlo completamente seco, tanto los alrededores como detrás de ellos.
El agua del mar es menos peligroso que el de la piscina
Algo que debe tenerse también en cuenta durante el verano es la protección de nuestros oídos durante los festivales. Mantener una correcta higiene de oído es fundamental, pero no serviría de nada si no se protegen de altos sonidos. Debe tenerse en cuenta que nuestros oídos no deberían soportar sonidos por encima de 65 decibelios, muy por debajo del sonido que puede recibirse junto a un gran altavoz.
El cerumen es algo normal del cuerpo humanoSi existe un taponamiento que no se pasa una vez transcurridos varios días tras el baño o se está perdiendo audición, es posible que se trate de algo que deba ser tratado. Lo fundamental en estos casos es seguir manteniendo la higiene del oído como hasta el momento, sin introducir absolutamente nada en el interior del conducto, y manteniendo limpia la zona externa. Acudir a un especialista para que pueda observar el interior y saber qué causa ese taponamiento es la única solución acertada.
El uso de bastoncillos es perjudicial
El cerumen es algo normal del cuerpo humano, sirve como protección de la suciedad que puede introducirse en los oídos a lo largo del día y es muy útil, especialmente en verano, por ello no es algo de lo que alguien deba preocuparse. Durante las duchas y los baños, esta cera es expulsada de forma natural del cuerpo y aparece otra nueva, en un ciclo que debe mantenerse para asegurar la protección de los oídos.
Al igual que con los dientes, los oídos deberían ser revisados, al menos, una vez al año. Es por ello que, además de mantener una perfecta higiene de oído durante las vacaciones y tener en cuenta que debe cuidarse especialmente durante los momentos de máximas temperaturas, un profesional es el único que puede asegurar la perfecta salud de los oídos.
