Vivimos rodeados de pantallas y, cada vez más, nuestros puestos de trabajo consisten en pasar muchas horas focalizados en una tarea que conlleva un gran esfuerzo para nuestra visión. Estos y otros factores han propiciado un aumento desproporcionado de los problemas de visión asociados al estilo de vida.
Estos problemas han llamado rápidamente la atención de médicos y otros expertos de la salud visual. Afectan a todas las edades y normalmente de forma irreversible. Por ejemplo, se prevé que la miopía de graduación alta pase de algo menos de un 30% a afectar a la mitad de la población occidental el 2050.
Por ello, porque es mejor prevenir que curar, desde ámbito sanitario urgen a tomar medidas de higiene visual. A continuación os contaremos en qué consiste y qué podéis hacer para evitar los malos hábitos que muchos compartimos y perjudican nuestra higiene visual.
¿Qué es la higiene visual?
En el ámbito de la salud, cuando hablamos de higiene nos referimos a un conjunto de pautas que permiten conservar la salud y prevenir la aparición de múltiples enfermedades.
Por lo general son normal fáciles de seguir que se propone que comiencen a formar parte del día a día del individuo. Lo óptimo es que sean muy sencillas para que a base de ponerlas en práctica rápidamente se conviertan en hábitos.
Puede que la higiene visual suene novedoso pero ya hay otros ámbitos donde es muy común. Sin ir más lejos uno de los mayores avances que ha conseguido frenar la expansión de patologías que antes eran comunes fue gestos sencillos como la esterilización del material sanitario o popularizar el lavado de manos.
También son muy frecuentes las pautas de higiene del sueño para prevenir e incluso paliar el insomnio.
La ergonomía
En un primer momento, al leer higiene visual podemos sentirnos confusos ya que trasladamos las medidas de higiene comunes a los ojos. ¿Tiene algo que ver con limpiarse bien las legañas cada mañana?
En absoluto. Aunque ese es indiscutiblemente un buen hábito, la higiene visual está íntimamente ligada a la ergonomía.
La ergonomía es un campo de estudio que analiza las relaciones de las personas con el ámbito físico de trabajo. De esta forma los escritorios, sillas de oficina y demás material se ha ido adaptando para prevenir cualquier malestar.
¿Qué podemos hacer para mantener una buena higiene visual?
A continuación vamos a darte algunos consejos para que tu salud visual sea excelente:
- Mantener ordenado el entorno de trabajo: la acumulación de material muy cerca de nosotros causa un efecto de agobio aunque no seamos conscientes. Además nos hace enfocar a puntos cercanos constantemente.
- La regla 20-20-20: seguro que alguna vez has escuchado que las personas no podemos mantener la atención más de 30 minutos seguros. Y así es. La psicología ha demostrado que tras 30 minutos concentrado se produce un fenómeno llamado "menoscabo de la atención". Esta decaimiento no es solo a nivel cognitivo sino que los órganos receptores, entre ellos los ojos, también se fatigan. Por ello se recomienda un descanso breve de 20 segundos, cada 20 minutos y en el que enfoquemos nuestra mirada al menos 20 metros más allá de donde estamos. Una opción es echar un vistazo por la ventana.
- Mantén una distancia adecuada: ya sea sobre el papel o, aún más importante, si miramos una pantalla es importante mantener una buena distancia. Forzar la misión cercana está muy relacionado con la aparición de miopía. Se recomienda que esta distancia no sea menos de 40 centímetros. Ayudarse de material de oficina regulable (silla, atriles...) es una buena opción.
- Busca la luz: la iluminación es muy importante. Lo mejor es tener una fuente de luz natural disponible, ya sea trabajando, preparando la comida o haciendo cualquier tarea. Cuando no sea posible, en caso de estar en un escritorio lo mejor sería complementar la luz del techo con luz puntual sobre nuestro material.
- El uso de pantallas: Como decía este consejo no es sólo para el lugar de trabajo. Por ejemplo, es muy común ver la tele o usar el ordenador por la noche con la luz apagada. Intenta evitarlo y hazlo con la luz encendida para no fatigar tanto la vista. Además conviene que tengamos las pantallas a una distancia apropiada (unas 7 veces el tamaño de la misma) y no verla estando inclinados o echados en el suelo. La posición es importante para que no tenga reflejos.
- Una buena dieta y el aire libre son tus aliados: como nos decían desde pequeños las zanahorias son buenas para la vista, es realidad cualquier alimento rico en vitamina A lo es. Para la higiene visual una buena dieta es fundamental ya que, aunque no parezca ligado, una mala alimentación puede llevar a patologías que la afecten (por ejemplo, la retinopatía diabética). Frutas, verduras y movimiento al aire libre son la mejor opción. Movimiento no se refiere a hacer deporte. Simplemente los espacios amplios permiten relajar la acomodación del cristalino y suavizarán la progresión de la miopía.