La enfermedad del hipertiroidismo afecta alrededor del 1% de la población. Sus síntomas son varios, al igual que sus causas, de modo que exigen un correcto diagnóstico y tratamientos ajustados a las necesidades. Seguidamente vamos a detenernos y conocer un poco más en profundidad esta enfermedad y más datos a su alrededor.
Definición de hipertiroidismo
El hipertiroidismo es una enfermedad caracterizada por el aumento de actividad funcional de la glándula tiroidea. El hipertiroidismo también puede recibir el nombre de tirotoxicosis. La glándula se sitúa en la parte frontal del cuello, debajo de las clavículas. Su posición evoca la silueta de una mariposa. La glándula tiroidea es un órgano importante del sistema endocrino. Produce las hormonas encargadas de observar el uso que hacen de la energía las células, este proceso es el denominado metabolismo.
El hipertiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides produce más cantidad de la necesaria de hormona tiroidea. La inflamación de la tiroides admite un tratamiento sintomático. Algunos de estos síntomas son:
-Fatiga.
-Bocio o nódulos tiroideos.
-Dificultad para concentrarse.
-Temblores en las manos.
-Aumento del apetito.
-Aumento de la sudoración.
-Intolerancia al calor.
-Nerviosismo.
-Palpitaciones.
-Problemas de sueño.
-Diarrea.
-Náuseas.
-Vómitos.
-Piel enrojecida.
Enfermedades y afecciones del hipertiroidismo
- Enfermedad de Graves- Basedow o bocio difuso. Es la causa más frecuente de hipertiroidismo. La producción hormonal en el tejido de la tiroidea se activan por lo anticuerpos positivos. Derivado de esta problemática se dan complicaciones severas, que pueden incluso llegar a ser crónicas.
Puede tratarse mediante cirugía, con la suma de radioyodo. La enfermedad de Graves puede asociarse con problemas oculares, taquicardia y bocio, esto tiene el nombre de tríada de Merseburg. Otro modo sería realizar una biopsia.
Con todo esto se facilitaría un fiable diagnóstico. La ecografía sirve para respaldar el resultado anterior. Tanto la enfermedad de Graves como el bocio multinodular tienen un mayor porcentaje de incidencias en mujeres que en hombres.
En la enfermedad de Graves afecta cinco veces más a mujeres y un tercio de las personas que la padecen no llegan a los 40 años. Un dato alentador es que suele curarse de forma espontánea un 30% de los casos.
El tratamiento más propicio para esta afección es uno donde se administren antitiroideos durante un año. Pueden darse recaídas en los primeros meses de tratamiento. En el caso de que esto suceda también varios años después, lo más probable es que se necesite una cirugía o la administración de radioyodo.
El bocio multinodular
El bocio multinodular es de superficie rugosa. Es más frecuente en personas mayores. En el bocio, la producción de hormonas se escapa del control de los reguladores como el hipotálamo y la hipófisis. Su posible origen es el déficit de yodo.
Para lograr el diagnóstico de un bocio multinodular es necesario realizar una gammagrafía. El paciente recibe una sustancia radioactiva suministrada en vena. Veinte minutos tras la ingesta, puede visualizarse la sustancia, mediante una cámara especializada. La sustancia se absorbe por el tejido sano y el dañado, así se puede observar las zonas donde existe una mayor producción de hormonas y aquellas en las que no.
El bocio no se cura espontáneamente, como ocurre en algunos casos en la enfermedad de Graves. Si el tejido sigue creciendo, se recomienda cirugía o radioyodoterapia para evitar complicaciones.
Causas inusuales que se pueden evitar
- Tiroiditis (inflamación de la glándula, produciendo hormonas tiroideas) por consumo de algunos medicamentos, por infecciones de tipo vírico o tras un embarazo.
-El consumo exagerado de hormona tiroidea.
-El consumo excesivo de alimentos ricos en yodo.
Otras causas
-Tumor en los testículos u ovarios.
-Tumor no canceroso de la glándula tiroidea o de la hipófisis.
Tratamiento
En primer lugar ha de realizarse un examen físico para averiguar la sintomatología. Para medir los niveles de hormonas tiroideas TSH, T3 y T4, deben realizarse análisis de sangre. También son necesarios estos análisis, para observar los niveles de glucosas en sangre o de colesterol.
En muchas ocasiones es necesario realizar exámenes de imagenología de la glándula tiroides, gammagrafía de la captación de yodo radioactivo y ecografía de la glándula tiroides. Para tratar el hipertiroidismo generalmente deben utilizarse una o más de las siguientes posibilidades:
-Medicamentos antitiroideos como propiltiouracilo o metimazol.
-Yodo radioactivo para destruir la tiroides y detener la producción excesiva de hormonas.
-Cirugía para extirpar la tiroides. En este caso y el anterior, deben tomarse pastillas sustitutivas de la hormona tiroidea de por vida.
El hipertiroidismo tiene tratamiento, no obstante, no todas las causas lo necesitan y desaparecen por sí mismas. Para controlar la ansiedad, temblores o frecuencia cardíaca sobre lo normal, pueden recetarse betabloqueadores, hasta que exista un control de la enfermedad.
Complicaciones
Pueden darse una serie de complicaciones derivados del estrés o infección. Los pacientes pueden necesitar ser tratados en el hospital. Algunas de las complicaciones por el hipertiroidismo son:
-Fiebre.
-Dolor abdominal.
-Disminución de la lucidez mental.
-Problemas cardíacos
Es de máxima urgencia contactar con un médico, si existe :
-Cambio en el estado de conciencia.
-Mareo
-Latidos del corazón rápidos e irregulares.
-Depresión.
-Aumento de peso.
-Ictus. Los adolescentes con hipertiroidismo tienen un 44% más de posibilidad de sufrir un ictus.
Con el tratamiento quirúrgico se puede eliminar la cantidad de tejido tiroideo para que el resto produzca una cantidad normal de hormonas. Si solo existe un único nódulo tiroideo se extirpa esa zona. En caso de bocio, debe eliminarse casi toda la tiroides. La mayoría de cirugías ocurren con total normalidad y no se producen ni incidentes graves ni permanentes.
Si el paciente no quiere intervenirse quirúrgicamente y se le recomienda, otra opción es aplicarle radioyodoterapia. En este tratamiento, el paciente toma un isótopo de yodo radiactivo, que actúa directamente en el tejido tiroideo. Está contraindicado para el embarazo y la lactancia.
Consulta con tu médico ante síntomas o dudas que se te presenten. Preocuparse de antemano no es necesario, no obstante, tomar medidas previas, no abusar a la hora de consumir ciertos medicamentos y prestar atención a la rutina y ritmo de vida diaria posibilitarán atajar la enfermedad y seguir el tratamiento más adecuado. Llevar una vida lo más saludable posible es el requisito indispensable para afrontar y no lamentar posibles males.