Estar físicamente inactivo o tener una vida sedentaria puede aumentar los riesgos para la salud. Quizá no tengas suficiente actividad física a lo largo del día, especialmente dado que puedes quedarte sentado muchas horas en gran cantidad de trabajos actuales, en la escuela o en las situaciones sociales. Es necesario que conozcas si tú eres una persona con más tendencia a la inactividad que a la actividad física. En otras palabras, que tienes una vida sedentaria.
Inactividad física
Los adultos se clasifican como inactivos cuando no realizan ninguna actividad física en su tiempo de ocio o si su tiempo de actividad ligera, moderada o vigorosa es de al menos 10 minutos al día. Son muchas las personas que son sedentarias o que tienen inactividad física porque no realizan el movimiento que deberían.
También se considera inactivo a las personas que gastan menos de 1'5 kcal/ kg / día en actividades físicas de ocio. Esto es equivalente a caminar unos dos kilómetros o a dar unos 3000 pasos. Para la mayoría de personas esto sería caminar durante 25 minutos a un buen ritmo.
Las personas que se califican como inactivas o sedentarias lo son si registran menos de 5.000 pasos de podómetro por día. Esto es consistente con las otras definiciones, ya que la mayoría de las personas registrarán 2.000 pasos simplemente en las actividades diarias en la casa, como ir del dormitorio a la cocina, al baño, al sofá, etc.
Una persona puede estar físicamente activa durante una parte del día, incluso alcanzando los niveles recomendados de ejercicio físico, y aún así ser sedentario durante largos períodos. La Red de Investigación de Conducta Sedentaria define ser sedentario como participar en una conducta en la que estás sentado o reclinado y no gastar 1'5 equivalentes metabólicos (MET) o más. En comparación, 1 MET está siendo completamente en reposo, mientras que la actividad física de intensidad moderada, como caminar a paso ligero, gasta de 3 a 6 MET.
¿Es peligrosa la inactividad física?
Más de 300.000 muertes al año en Estados Unidos pueden ser el resultado de la inactividad física y los malos hábitos alimenticios. La inactividad física aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, cáncer de colon y diabetes. Los largos períodos de inactividad durante el día pueden aumentar tus riesgos de enfermedad, incluso si realiza la cantidad necesaria de ejercicio en algún momento del día. Existe un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y muerte prematura.
¿Cómo se puede evitar estar inactivo?
Quizá piensas que es muy difícil estar así de activo durante todo el día según tu estilo de vida. Para no estar inactivos y reducir los riesgos para la salud, las autoridades sanitarias como la American Heart Association recomiendan el ejercicio de intensidad moderada durante 30 minutos al día durante cinco días a la semana o un total de 2 horas y 30 minutos por semana.
Caminar es una actividad fácil de añadir a tu vida diaria. Puede funcionar para separar el tiempo de estar sentado y añadir pasos cada hora a lo largo del día, y también puede hacerse en sesiones de caminar a la hora del almuerzo y antes o después de la jornada laboral.
Un podómetro o una pulsera de actividad física pueden ayudarte a saber si estás realizando los pasos suficientes para no estar inactivo. Muchas personas se establecen como meta unos 10.000 pasos diarios para reducir la inactividad y no llevar una vida sedentaria. También hay pulseras que te muestran los minutos activos que te has movido, y que has estado en movimiento por lo menos, durante más de 10 minutos seguidos.
También existen pulseras de actividad que tienen alertas de inactividad que te recuerdan que debes levantarte y moverte cuando has estado inactivo/a demasiado tiempo. Son útiles para las personas que pasan largas horas en trabajos sedentarios o actividades recreativas sedentarias. Moverse con más frecuencia puede ayudar a reducir los riesgos para la salud y tener una vida mucho más saludable.