La eutanasia es una intervención voluntaria para acelerar la muerte de un paciente terminal para evitar su dolor y sufrimiento. En su sentido más contemporáneo este proceso es estudiado y consciente, llevado a cabo por un médico cuando el problema al que se enfrenta es incurable. La decisión se toma a partir de la solicitud plenamente consciente y deliberada del enfermo o familiares para poner fin a un sufrimiento intolerable.
En las últimas semanas, en España se ha vuelto a avivar el debate sobre la necesidad de crear una ley que permita una muerte digna, es decir, la legalización de la eutanasia. Para ello, el interés público se ha dirigido hacia los países que contemplan este derecho en su legislación para conocer cuáles son las diferentes leyes sobre eutanasia.
A continuación repasaremos cuales son las singularidades de cada regulación echando un vistazo a los detalles más significativos de la legislación en algunos países que ya reconocen este derecho.
Países bajos
Los países bajos legalizaron la eutanasia en abril del 2002.La práctica se ha incrementado un 73% desde que se aprobó la ley. Este hecho podría relacionarse con el aumento en los últimos años de la prevalencia de las enfermedades degenerativa s. Los avances médicos permiten que la vida se alargue pero a veces con una calidad de vida muy precaria y con demasiado dolor.
En concreto, considera legal la intervención directa del médico cuando un paciente sufre una enfermedad irreversible o en fase terminal de un proceso patológico que resulta en una situación insoportable.
Como es lógico, por la gravedad que concierne a este asunto, los requisitos son muy estrictos. Para poder ser aplicada la eutanasia, el paciente debe residir en el país y presentar la petición de eutanasia de forma reiterada, voluntaria y fruto de una reflexión profunda. Para el paciente el sufrimiento debe ser intolerable y los profesionales deben descartar cualquier posibilidad de mejora. Esta situación debe ser conocida por el paciente.
Llama la atención que el médico no puede llevar a cabo la acción por sí mismo sino que está obligado a compartir el caso con un compañero o más en el caso de tratarse de un sufrimiento psicológico (como ocurre en casos de tetraplejia) para emitir el informe.
La petición de eutanasia se puede hacer a partir de los 12 años, necesitando el consentimiento de los padres hasta los 16.
Luxemburgo
Luxemburgo se trata del tercer país del mundo que legalizó la eutanasia en febrero de 2009. Su ley sobre una muerte digna, reconoce el derecho a los pacientes mayores de 18 años que se encuentren en situación terminal.
Suiza
Aunque se suele decir que en este país está permitida la eutanasia esto no es así. Suiza no tiene legislación acerca de la misma, pero un vacío legal autoriza el suicidio o auxilio asistido. Consiste en proporcionar los medios adecuados para acabar con la vida de la persona por parte de médicos enfermeras u otras personas.
Para la legislación suiza, el derecho deriva directamente del derecho al decidir por lo que es independiente del estado de salud de la persona. Para llevarlo a cabo se le proporciona una dosis letal de barbitúricos que debe ingerir o inyectarse por sí mismo. Es indispensable que no exista ningún tipo de motivación egoísta personal y/o económica por parte de quien ayuda.
Lo común es que el auxilio, más allá de la receta médica, quede en manos de organizaciones no gubernamentales y, por tanto, personal no médico.
Otros países que tienen como legal el suicidio asistido son Alemania, Japón, Canadá y en Estados Unidos algunos de sus estados como Washington, Oregón, Colorado, Vermont, Montana, Washington D.C. y California.
Contrasta con los países que lo contemplan como delito punible como ocurre en Noruega, Dinamarca, Alemania, Austria o España.
Bélgica
Como en el país vecino, Bélgica contempla la eutanasia en su legislación dese el año 2002. Se concibió para ser solicitada por una persona mayor de edad o menor emancipado con pronóstico de enfermedad irreversible que provoque un sufrimiento físico o psíquico constante e insoportable.
Con respecto a la edad en la que se puede pedir la eutanasia la ley sufrió una modificación importante en 2014. Desde entonces Bélgica es el único país del mundo que no pone ninguna restricción de edad a la eutanasia. Medida que aun continúa siendo muy polémica dentro y fuera de sus fronteras. A día de hoy, los niños más jóvenes a nivel internacional en someterse a la eutanasia tenían 9 y 11 años y eran ciudadanos belgas.
En cuanto a las exigencias más técnicas. La ley pide que la eutanasia se realice por escrito, de forma voluntaria y reiterada, firmada por el paciente o persona designada. El médico responsable deberá dejar pasar un mes entre la petición y la realización de la eutanasia.
Como en el caso de los Países Bajos, los profesionales médicos tienen la obligación de consultar a otro especialista. Otra característica de la ley belga es que puede llevarse a cabo la eutanasia en pacientes no terminales como podría ser el caso de persona con trastornos psiquiátricos graves.
Colombia
En el continente americano encontramos el único país del mundo cuyo tribunal constitucional reconoce la eutanasia como un derecho fundamental desde 1998.
En Colombia, la eutanasia activa (ya sea como producción directa de muerte o auxilio al suicidio) es un derecho de los enfermos que deriva del reconocimiento constitucional de la dignidad y libertades individuales.
Si una persona sufre de una situación terminal con dolor insoportable, el Estado no se puede oponer ni a su decisión de morir, ni a su solicitud de ayuda. La oposición queda prohibida de forma explícita.
Por desgracia, el Código Penal ignora directamente esta clara sentencia y penaliza la eutanasia de forma directa por lo que la situación está en el aire.
Australia
En las antípodas del continente europeo, en el estado de Victoria en Australia se aprobó la ley de eutanasia el año pasado aunque entrará en vigor a lo largo de 2019. Queda limitada a pacientes en estado terminar con pleno ejercicio de sus facultades mentales y con una esperanza vital menor a 6 meses.