Debido a los casos ocurridos de listeria en Sevilla (España) por culpa de una carne mechada contaminada, las alarmas sociales están disparándose. Las personas han dejado de consumir este tipo de carne, al menos de momento, por miedo a contraer la enfermedad causada por la bacteria que residía en la carne que estaba en mal estado. Esta bacteria afecta sobre todo a mujeres embarazadas, niños y personas mayores.
Es necesario conocer bien la bacteria de la listeria y comprender cuáles son los síntomas de la listeriosis y cómo puede afectar a las personas infectadas. De esta manera si notas los síntomas podrás acudir rápidamente a tu médico para ser tratado cuanto antes.
Listeria monocytogenes es una bacteria que es resistente al frío y al calor extremosQué es de dónde viene
Listeria monocytogenes es una bacteria que es resistente al frío y al calor extremos, por esos una carne que está infectada aunque se congele o se cocine es complicado que la bacteria se elimine del todo. Esta bacteria es patógena, lo que significa que es infecciosa para los humanos, causando la enfermedad listeriosis.
La listeria se encuentra en el suelo, en el agua y en los intestinos de algunos animales que se contaminan por el agua que consumen o por la tierra con la que entran en contacto. Aunque la mayoría de los animales que están infectados no muestran síntomas de listeriosis, y por eso, puede transferirse a los alimentos como lácteos no pasteurizados, vegetales crudos o carnes crudas o mal cocinadas.
A diferencia de otros tipos de bacterias, la listeria puede crecer en bajas temperaturas en una nevera. Cuando la listeria entra en un entorno seguro para su crecimiento, puede vivir durante varios años. Hasta el 10% de los humanos pueden ser portadores y no saberlo, ya que en algunas personas no presenta síntomas.
Quién tiene más riesgo
Las personas que tienen más riesgos de que la listeriosis complique su salud son: mujeres embarazadas, recién nacidos, ancianos y personas con sistemas inmunes debilitados. El 16% de las personas que enferman por culpa de esta bacteria pueden morir. Las infecciones cervicales causadas por listeriosis en mujeres embarazadas pueden provocar un aborto espontáneo durante el segundo o tercer trimestre o la muerte fetal.
Síntomas
Los síntomas de la listeriosis pueden ser evidentes o pasar desapercibidos por completo. El período de incubación es largo y puede pasar de 11 a 70 días después de haber consumido alimentos con la bacteria listeria. Los síntomas de infección pueden durar hasta tres días y suelen ser: dolores musculares, síntomas parecidos a la gripe, náuseas, fiebre y diarrea.
Cuando la infección llega al sistema nervioso la enfermedad se complica y entonces los síntomas se vuelven más agresivos añadiendo a los anteriores los siguientes: dolores de cabeza, confusión, rigidez en el cuello, temblores, pérdida del equilibrio, convulsiones.
En personas más susceptibles o con un sistema inmune debilitado pueden tener infección sanguínea (septicemia) o de las membranas de alrededor del cerebro (meningitis). Si la infección llega al cerebro entonces los resultados pueden ser graves e incluso mortales: parálisis de los nervios craneales, encefalitis (inflamación cerebral), meningitis (inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal), meningoencefalitis (combinancion de meningitis y encefalitis) y abscesos cerebrales (acumulación de pus en el cerebro).
En las mujeres embarazadas, la madre puede no verse afectada con los síntomas pero el bebé que lleva dentro puede estar gravemente afectado, además puede provocar un parto prematuro o un aborto espontáneo. Además el bebé puede sufrir tanto en el vientre materno como en los primeros días de vida una infección potencialmente mortal.
Para diagnosticar la listerosis el médico tendrá que realizar un análisis de sangreDiagnóstico y tratamiento
Para diagnosticar la listerosis el médico tendrá que realizar un análisis de sangre. También se puede analizar la orina o el líquido cefalorraquídeo. En cuanto al tratamiento dependerá del tipo de afección que se tenga el que se decida por un tratamiento u otro. Para las infecciones menores, es posible que no se requieran medicamentos pero en los más graves, será necesaria la toma de antibióticos.
Si se producen complicaciones graves como la meningitis o septicemia, entonces se deberá recibir tratamiento en cuanto a la afección que se está padeciendo, el tiempo que sea necesario.
