Si eres una persona que se lleva el trabajo a casa, es más que probable que notes cómo te está afectando tanto a nivel físico como mental. Tu salud se puede ver resentida porque el estrés solo hará que te sientas peor anímicamente. El estrés laboral puede ser un desencadenante de enfermedades a causa de estrés y ansiedad.
En este sentido, es importante que seas consciente de si realmente te llevas el trabajo y el estrés laboral a casa. Una vez que lo identifiques podrás buscar las maneras de poder solucionarlo y dejar el trabajo en la oficina y que tu hogar sea un lugar de encuentro interior y relajación física y mental. Pero, ¿cuáles son las formas en las que te llevas el trabajo a casa y no te das cuenta? Porque no es necesario que estés trabajando en casa para llevártelo...
Pensar en tu trabajo
Una forma habitual de llevarte tu trabajo a casa es pensar en él todo el tiempo y no disfrutar de tu tiempo libre. Quizá repites en tu mente las frustraciones y sientes mucha ira y rabia durante todo el tiempo. Esto solo aumentará tus niveles de estrés. Es necesario que anotes tus pensamientos y los cambies por otros más positivos.
Te desahogas del trabajo con tus seres queridos
Quejarse del trabajo a un ser querido es un pasatiempo común de las personas con trabajos estresantes. Te sientes bien en ese momento, pero puede pasar factura con el tiempo. Si bien mantener los sentimientos reprimidos no es una respuesta óptima, cuando pasamos lo que podría ser un tiempo de calidad con nuestros seres queridos concentrándonos en todas las tensiones del día, perdemos más de nuestro día debido al estrés laboral.
Claramente, cuanto menos tiempo podamos pasar quejándonos por el trabajo, más tiempo nos habremos centrado en las cosas que nos hacen felices. Esta semana, trata de notar cuánto tiempo pasas quejándote del trabajo y fíjate si te hace bien o mal.
¿Tienes compañeros tóxicos en el trabajo?
Es normal que busques apoyo emocional si tienes compañeros de trabajo que son algo complicados. Pero centrarte demasiado en el estrés creado por los compañeros de trabajo tóxicos puede privarte de la alegría de tu vida no laboral. Si te encuentras pasando horas fuera del trabajo obsesionándote, repitiendo o incluso pensando en el estrés que tus compañeros de trabajo traen a tu vida laboral, es hora de evaluar si esta es la mejor manera de pasar tu tiempo y decidir cómo parar... ¡necesitas parar ya!
Te preocupas por el trabajo en lugar de relajarte
Si te enfrentas a una gran carga de estrés laboral o si tienes el tipo de trabajo que requiere soluciones de problemas importantes, puede ser complicado desconectar de la lluvia de ideas que tu cerebro realiza casi de manera automática, sobre todo si trabajas desde casa. Si encontrar soluciones te gusta y no afecta demasiado a tu vida personal, entonces no es un problema para ti. Pero si te estresas demasiado por culpa de todo lo que tienes que pensar sobre tu trabajo, entonces tendrás que dejar esa carga mental para el día siguiente y encontrar un rato de desconexión para ti.
No superas el estrés
Si todo lo que estás leyendo hasta ahora te suena demasiado familiar, tienes un tic en el ojo, dolor de barriga, diarreas inexplicables, náuseas o dolor de cabeza... está claro que tu trabajo te estresa y comienza a afectar a tu salud física y mental. No permitas ue el estrés laboral pueda contigo.
Es bastante común pensar en temas laborales cuando no estás en el trabajo, así que no te culpes. En lugar de eso, concéntrate en cómo evitar el estrés y disfruta de tu vida cuando no estés trabajando.