No son pocas las personas que sufren terrores nocturnos. Aunque suelen ser más habituales en los niños, los adultos también pueden padecerlo y pasarlo realmente mal. Si alguna vez te has despertado sobresaltado sin saber qué estaba pasando a tu alrededor y con gran sensación de angustia, es probable que hayas tenido un terror nocturno.
Los terrores nocturnos
Los terrores nocturnos son episodios de gritos, miedo intenso y movimientos agitados mientras la persona que lo padece aún está dormido. En ocasiones, los terrores nocturnos también pueden combinarse con el sonambulismo. Al igual que el sonambulismo, los terrores nocturnos se consideran también una parasomnia, que es un acontecimiento no deseado que ocurre durante el sueño.
Como te he comentado más arriba, los terrores nocturnos suelen ser comunes en los niños, normalmente entre los 4 y los 12 años, pero también existe un porcentaje en adultos aunque sean menos frecuentes. Sin embargo, los terrores nocturnos son aterradores para cualquier persona que los padece y por eso, siempre son un motivo de preocupación.
Normalmente cuando los niños sufren terrores nocturnos, suelen desaparecer en la edad adolescente, pero cuando ocurre a los adultos, no se sabe qué es lo que lo desencadena, ya que tendrá mucho que ver con la vida de la persona. Puede que el estrés, episodios de ansiedad o experiencias traumáticas desencadenen en el adulto, los terrores nocturnos. También es posible que si en tu familia hay personas con terrores nocturnos, la genética juegue un papel importante. E incluso si tomas medicamentos o tienes fiebre o algunas enfermedades, también pueden aparecer los terrores nocturnos.
En algunas ocasiones, los terrores nocturnos pueden requerir tratamiento por parte de un profesional, sobre todo cuando se interrumpe el sueño, la persona no descansa lo suficiente o incluso, supone un riesgo para la persona que los padece o para las personas de su alrededor (como la pareja si duerme en la misma cama que la persona que sufre terrores nocturnos).
Cómo saber si tienes terrores nocturnos
Hay personas que confunden los terrores nocturnos con las pesadillas, pero en realidad no tienen nada que ver. Una diferencia que vale la pena mencionar en cuanto a las pesadillas y a los terrores nocturnos, es que las pesadillas suelen ocurrir al finalizar la noche en los últimos sueños, pero los terrores nocturnos, suelen aparecer siempre en la primera mitad de la noche.
Si sufres pesadillas, cuando te despiertas puedes recordar los detalles del sueño e incluso puedes diferenciar que sólo ha sido un mal sueño. Pero en cambio , cuando se sucede un terror nocturno, la persona que lo padece está dormido todo el tiempo y rara vez se acuerda de lo que ha pasado mientras estaba experimentando el terror nocturno.
En ocasiones, los adultos pueden recordar algunos fragmentos del sueño o de lo que hicieron mientras estaban en mitad del terror nocturno, pero no suele ocurrir. Las personas que sufren terrores nocturnos pueden presentar una serie de características similares como por ejemplo:
- Levantarse de la cama o sentarse en ella
- Hablar en alto, maldecir o gritar
- Moverse estrepitosamente
- Pegar golpes, patadas o manotazos
- Respirar aceleradamente
- Si se despierta se sentirá confundido o desorientado
- No se puede consolar
- Puede estar con los ojos abiertos y mirar fijamente
- Correr o andar alrededor de la casa como si estuviera despierto pero está dormido
- Tener un comportamiento agresivo con uno mismo o con los demás
¿Cuándo debes empezar a preocuparte?
En ocasiones, cuando se tienen episodios de terror nocturnos de forma esporádica, no tienen por qué ser un motivo de preocupación. En la gran mayoría de ocasiones, es probable que los acontecimientos que esté viviendo la persona, normalmente estresantes o relacionados con la ansiedad, pueden hacer que sufra algún que otro episodio nocturno sin más importancia.
El problema empieza cuando los terrores nocturnos son cada vez más frecuentes, cuando tienen un patrón, cuando la persona se levanta más cansado de lo normal de forma continua o cuando peligra la seguridad física de uno mismo o de los demás. Cuando esto ocurre, será necesario consultar a un médico. Pero sobre todo, deberás acudir a la consulta de un profesional si:
- Los terrores nocturnos son cada vez más frecuentes
- Si no descansas bien porque los terrores nocturnos interrumpen tu descanso
- Si los miembros de tu familia no descansan bien porque les interrumpes su descanso con tus terrores nocturnos
- Si tienes miedo a dormir o los demás te temen cada noche
- Si los terrores nocturnos que padeces te hacen tener comportamientos peligrosos
- Si siguen el mismo patrón
- Si sientes que algo no va bien con tu salud mental
Si te sientes muy preocupado a causa de los terrores nocturnos y notas que no están disminuyendo con el paso del tiempo o que incluso, tomas medidas de relajación, meditación o infusiones para relajarte y sigues sufriendo los terrores nocturnos, entonces es probable que quieras consultar a tu médico para saber qué puedes hacer exactamente, él te derivará a un especialista del sueño.
Antes de acudir a tu cita con el especialista del sueño, será necesario que mantengas un diario del sueño que dure como poco tres semanas antes de tu cita con el médico para poder entender mejor tus terrores nocturnos y lo que quizá los esté provocando. Puedes anotar comportamientos que puedan afectar a tu sueño como tomar café o experiencias estresantes.
También será importante que anotes todos los medicamentos que tomas en la actualidad, si tienes algún tipo de problema personal, etc. Cualquier información será relevante para poder encontrar la mejor solución para ti, en tu caso en particular.
Cómo prevenir los terrores nocturnos
Pero antes de llegar a la consulta del médico, si estás sufriendo terrores nocturnos, puedes tomar algunas medidas preventivas para poder reducir las posibilidades de sufrir estos episodios nocturnos. Algunas de estas medidas son:
- Reduce el consumo de estimulantes durante el día o la noche
- Haz ejercicio de forma regular
- Evita las situaciones estresantes en tu vida diaria
- Evita las actividades estimulantes antes de ir a dormir como ver películas de miedo, acción o jugar a video juegos.
Aunque no existe un tratamiento específico para los terrores nocturnos, si acudes a un profesional del sueño es posible que te recete medicamentos para paliar los síntomas asociados a los terrores nocturnos para tomar justo antes de irte a dormir.