Las personas en la actualidad toman muchos medicamentos para diferentes causas, pero antes de tomarlos es necesario saber cuáles son sus efectos secundarios. A veces, se puede tomar un medicamento para una cosa, pero después, puede perjudicar otras, por lo que hay que valorar si es "peor el remedio que la enfermedad".
Muchos medicamentos, tanto los productos recetados como los de venta libre, aumentan la frecuencia cardíaca. Algunas veces las personas toman medicamentos con el fin de aumentar la frecuencia cardíaca, pero otras veces una frecuencia cardíaca rápida es un efecto secundario negativo del medicamento. A menudo, otros síntomas acompañan una frecuencia cardíaca rápida, como sentimientos de ansiedad, palpitaciones cardíacas y cambios en la presión arterial. Saber si un medicamento causará un ritmo cardíaco rápido puede mejorar la tolerancia al fármaco y prevenir complicaciones graves.
Simpaticomiméticos
El bitartrato de norepinefrina funciona en los sitios de receptores alfa-adrenérgicos del cuerpo y estimula el sistema nervioso simpático, causando efectos similares a los que una persona experimenta cuando está asustada o en peligro. La frecuencia cardíaca aumenta dramáticamente. Pueden ocurrir palpitaciones y latidos del corazón adicionales. Junto con un pulso rápido, la presión sanguínea aumenta. Los pacientes reciben norepinefrina en el entorno hospitalario para tratar afecciones potencialmente mortales, como shock, ataque cardíaco o paro cardíaco.
Broncodilatadores
La aminofilina, el clorhidrato de isoproterenol y el sulfato de albuterol son ejemplos de broncodilatadores utilizados para tratar diversos trastornos respiratorios como el asma, la bronquitis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Los broncodilatadores relajan los músculos lisos de los pulmones para causar broncodilatación, o relajación y ensanchamiento de las vías respiratorias en los pulmones. Un efecto adverso de un broncodilatador es una frecuencia cardíaca rápida. Taquicardia, o una frecuencia cardíaca superior a 100 latidos por minuto, se producen palpitaciones y ritmos cardíacos irregulares.
Reemplazo de la hormona tiroidea
Un medicamento sintético que replica la función de la hormona tiroidea, la levotiroxina sódica causa taquicardia y palpitaciones. Las dosis de fármaco de levotiroxina deben tomarse exactamente según lo prescrito para lograr un efecto terapéutico y evitar complicaciones graves. Los ritmos cardíacos irregulares como la taquicardia ventricular pueden ocurrir. Una frecuencia cardíaca rápida debe informarse a un médico para una evaluación adicional.
Antidepresivos
Muchos medicamentos antidepresivos aumentan la frecuencia cardíaca. Por ejemplo, la fluoxetina, la amitriptilina y el clorhidrato de doxepina causan taquicardia, palpitaciones y ritmos cardíacos irregulares. Los pacientes a menudo sienten ansiedad también. Si la frecuencia cardíaca permanece elevada, los pacientes deben consultar a un médico para ajustar la dosis o detener el medicamento.
Anfetaminas
El sulfato de anfetamina y los derivados están presentes en muchos medicamentos de marca utilizados para tratar el trastorno por déficit de atención, la narcolepsia y la obesidad. La anfetamina estimula el sistema nervioso central y aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Los niños y adultos reaccionan de manera diferente a la anfetamina. La respuesta individual debe ser seguida por un médico durante la terapia inicial. Se debe informar a un médico una frecuencia cardíaca rápida prolongada, ya que es posible que se requieran cambios en la dosis.
Drogas ilícitas
Las drogas ilegales como la cocaína, el crack, las metanfetaminas y el éxtasis causan efectos similares a los de las anfetaminas y estimulan el sistema nervioso central. Estos medicamentos aumentan la frecuencia cardíaca y causan arritmias letales.
Si te estás tomando un medicamento y notas que te aumenta la frecuencia cardíaca, tendrás que ir a tu médico para comentárselo. De esta manera podrá hacer un seguimiento de los medicamentos que te tomas para una afección concreta pero que te surgen efectos secundarios no deseados. Tener un ritmo de corazón acelerado no es bueno para tu salud, por lo que será importante que si un medicamento te causa este efecto secundario, entonces, puedas hablar con tu médico y que te recete otro diferente.