Cuando un alérgeno entra en contacto con nuestro organismo, éste genera una respuesta para combatirlo, es entonces cuando aparecen los signos y síntomas propios de la alergia. El mecanismo de acción que desencadena la alergia es el siguiente, un alérgeno, o lo que es lo mismo, cualquier sustancia en principio inofensiva que entra en contacto con nuestro cuerpo, desencadena en nuestro organismo una respuesta de defensa contra él, pues nuestro sistema inmune lo reconoce como algo dañino, y por consiguiente siente que tiene que atacarlo para eliminarlo.
Para defenderse, el cuerpo libera histamina, una proteína que es la responsable de los síntomas característicos que asocian a la alergia, tales como, estornudos, ojos llorosos, picazón, rinitis, moco abundante, dermatitis, enrojecimiento...
Para contrarrestar los efectos de la histamina se utiliza normalmente fármacos que contengan antihistamina, denominados por tanto, antihistamínicos. Su función es inhibir la acción de la histamina y detener la reacción alérgica. El mercado farmacéutico posee una gran variedad de ellos, algunos precisan de receta médica para su dispensación y otros no. Muchos de estos medicamentos se realizan en laboratorios a partir de sustancias creadas en ellos, pero otros se fabrican a partir de sustancias extraídas de la naturaleza y que podemos encontrar con facilidad. Existen multitud de alimentos, hierbas y componentes medicinales que funcionan como antihistamínicos naturales, ideales para aliviar o reducir los molestos síntomas de las alergias. Los antihistamínicos naturales no deben sustituir a los medicamentos, e igualmente deben tomarse con control y sin abusar de ellos. Pero son una excelente manera de evitar el abuso de medicamentos o para aquellas personas con síntomas más leves de alergia. En Bekia salud te ayudamos a descubrir los antihistamínicos naturales más potentes y la manera de usarlos más eficaz.
Vinagre de manzana
Es un antihistamínicos natural muy fácil de ingerir y de encontrar en cualquier supermercado. Es especialmente eficaz para combatir las alergias estacionales. Algunas de las mejores formas de usar sus propiedades antihistamínicas son tan sencillas como beber un vaso de agua al que se le han añadido dos cucharaditas de vinagre de manzana, repetir tres veces al días, durante aproximadamente cuatro días. Si el saber es desagradable, se puede variar la fórmula añadiendo dos cucharaditas de miel de abeja a la mezcla y sustituir el vaso de agua por té, preferiblemente té rooibos, que es también un antihistamínicos natural muy eficaz, en este caso un vaso diario es suficiente.
La vitamina C
La vitamina C no sólo fortalece el sistema inmunitario, también es un potente antihistamínico natural. Su acción se basa en su capacidad para romper las moléculas de histamina. Es posible que sea uno de los antihistamínicos naturales más fácil de encontrar, apareciendo en frutas y verduras como: naranjas, zanahorias, coliflor, limones, pomelos, kiwis, pimientos, lechugas, tomates, brócoli... o en modo de suplementos, que suele ser más recomendable, ya que según ingiramos los alimentos, éstos pueden perder parte de sus propiedades, además de que algunos como el limón, poseen altos niveles de histamina que contrarresta el efecto antihistamínico que buscamos. Se recomiendan ingerir no menos de 2 gramos al día de vitamina C para notar sus efectos sobre la alergia.
Rabanitos
El zumo extraído de los rabanitos no posee un sabor muy agradable para mucha gente, sin embargo, es perfecto para eliminar el exceso de mucosidad tan molesta asociada a las alergias. Tan sólo es necesario un chorro de zumo de rabanitos, mezclado con un chorrito de limón y cuatro cucharaditas de vinagre. Añade agua hasta completar un vaso y tómalo unas cuatro veces al día durante una semana. Si el sabor es desagradable añade algo de miel para suavizarlo.
Ortigas
Las ortigas son antihistamínicos naturales gracias a su alto contenido en quercetina. Posee un efecto rápido, pero no se recomienda en embarazadas o personas que toman tratamiento antihipertensivo. Las ortigas pueden cocerse o más cómodamente, en forma de cápsulas en herbolario. Se pueden tomar entre 300 y 500 mg al día. Son muy efectivas contra los alérgenos del medio ambiente.
Quercetina
La quercetina es un antioxidante natural que encontramos en las uvas moradas, el té verde, el ajo, la cebolla, perejil, salvia, vino tinto y las manzanas entre otros. También en las ortigas como hemos señalado, así que cuidado con mezclarlos. Actúa principalmente sobre los síntomas de las alergias respiratorias, incluyendo la secreción nasal, ojos llorosos y urticaria. Al igual que las ortigas, es mejor ingerir quercetina como suplemento. Se recomienda una cantidad de 500mg, que puede tomarse dos veces al día. Si no presentas alergia a los alimentos que contienen quercetina en alta cantidad, aumentar su presencia en tu dieta, especialmente si tus síntomas alérgicos no son muy graves, puede resultarte de gran ayuda.
Bromelina
Se encuentra principalmente en el zumo de las piñas, aunque algunas personas pueden ser alérgicas a esta fruta, así que pueden optar por ingerir suplementos de bromelina, o decantarse por otras opciones de antihistamínicos naturales para evitar cualquier reacción asociada. La bromelina es muy útil para combatir la rinitis alérgica. En el caso de los suplementos se pueden tomar entre 400 y 500 mg hasta tres veces al día, mientras duren los síntomas.
Yogur
Los famosos componentes del yogur, bifidus y lactobacillus no sólo son ayudan a fortalecer la flora intestinal, sino que se ha descubierto que son igualmente beneficiosos para inhibir los procesos alérgicos que se originan en nuestro cuerpo. Estas bacterias fortalecen nuestro organismo y lo inmunizan frente a potenciales alérgenos, sustancias desencadenantes de las alergias. Tomar un yogur al día es perfecto para las personas con frecuencia a desarrollar alergias, y reducen los síntomas en periodos de mayor incidencia de alergia.
Huevo de codorniz
La medicina tradicional China lo reconoce como uno de los antihistamínicos naturales más eficaces contra las alergias respiratorias, el asma y la rinitis. Se aconseja comer un huevo de codorniz en ayunas para potenciar su efecto.
Ácidos grasos esenciales omega 3
Reducen las reacciones alérgicas gracia a sus propiedades anti-inflamatorias. Especialmente útiles para disminuir la inflamación de las vías respiratorias. Las fuentes más ricas de omega 3 son el salmón y las nueces, pero muchas personas son alérgicas a estos alimentos. Otra opción más segura son el aceite de cáñamo y el aceite de linaza. Toma una cucharada de estos aceites en ayunas, ya sea sola o diluida en un vaso de agua, si prefieres.
Infusión de albahaca
Las propiedades antihistamínicas de la albahaca se potencian con la infusión. En recipiente colocamos unos 30 gramos de hojas secas de albahaca a las que añadimos un litro de agua hirviendo, dejamos reposar y enfriar. Esta mezcla se aplica posteriormente sobre la piel para aliviar los síntomas de la alergia, produce un efecto calmante de la urticaria y dermatitis provocada por la alergia.
Infusiones y tés
El té verde, el rooibos o té africano, la manzanilla y la menta son potentes antihistamíncos naturales y fáciles de tomar. Un vaso de una de estas infusiones al día en suficiente para obtener una disminución de los síntomas de alergia. Todos ellos, inhiben la liberación de la histamina, y son especialmente útiles para combatir la congestión nasal y la mucosidad de los alérgenos del medio ambiente.
Hierbas medicinales
Además de todas las mencionadas, no queremos olvidar algunas planta medicinales igualmente útiles contra la alergia. Por ejemplo: jengibre, la equinácea, el hinojo, la raíz de regaliz, la moringa, el tomillo y el estragón. Destacar la acción de la poco conocida, ginkgo biloba. Una hierba habitual en la medicina China para ayudar a la memoria y el cerebro, que también ha demostrado ser útil contra la conjuntivitis alérgica estacional. No se debe tomar más de 200mg al día.