Todo el mundo sabe lo que es la menopausia, o al menos cree saber lo que es. El proceso de cambio por el que pasan todas las mujeres de cierta edad tiene unos síntomas que lo han hecho conocido, tanto por quienes van a entrar en esa fase como las que ya saben en carnes propias lo que es, así como por lo hombres. Ellos, además, se vanaglorian de no verse afectados por algo así, aunque no estamos tan seguros de ello.
Es cierto que un hombre no tiene la menopausia, pero sí que pasa por un proceso similar que se ha dado a conocer públicamente en los últimos años. La andropausia es similar a la menopausia, en el sentido de que es una revolución de las hormonas asociada al inicio de la vejez.
Aunque tienda a verse como la menopausia masculina, no lo es porque presenta diversas diferencias con ésta. En el artículo de Bekia de hoy vamos a hablar de esas cosas que separan la andropausia de la menopausia, y también de esas otras que la acercan y tratar de aportar algo de luz sobre esta sintomatología relacionada con la vejez de los hombres.
Qué es la andropausia
La andropausia es el proceso por el cual un hombre experimenta un descenso de las hormonas masculinas, es decir de la testosterona, cuando alcanza cierta edad. Según investigaciones médicas, la pérdida se puede producir desde los 30 años y los 50.
El inicio de la andropausia no viene marcado por ningún evento particular, algo que sí ocurre con la menopausia, que se identifica claramente con la pérdida de la menstruación por parte de las mujer que la padece, y con ello el fin de su edad fértil.
Esto supone que resulte más difícil de diagnosticar la andropausia en un hombre que la menopausia en una mujer. Además, en el primero de los casos no ocurre como en el de las mujeres : todas, llegada una edad, pasan por ese proceso. Los hombres no, sólo lo hacen aquellos cuyo nivel de testosterona ha experimentado un descenso considerable. Aproximadamente serían menos de un tercio los hombres que tienen andropausia.
Dificultad para el diagnóstico
El porcentaje de hombres que pasa por la andropausia se encunetra en torno al 10% para los que han pasado los 50, y del 25% para los mayores de 60 años. Sin embargo, las cifras no resultan demasiado exactas por la dificultad a la hora de diagnosticar esta condición. No resulta fácil por diversos factores. Para empezar, no tiene una sintomatología clara e inequívoca que nos lleve directamente a pensar que es menopausia masculina.
El concepto como tal se ha empezado a generalizar en los últimos años, a pesar de que en el ámbito médico se venía investigando desde hace ya varias décadas. Los síntomas que presenta la menopausia masculina tendían a confundirse con otros propios de otro tipo de dolencias.
Así, debido a que los hombres que la padecen rondan los 40 ó 50 años, se tendía a confundir con un síndrome depresivo por cumplir años y el temor a la vejez. En el caso de aquellos que se encontraban jubilados o próximos a la fecha de retirarse, se justificaba la desgana y la falta de fuerzas con una depresión por dejar de formar parte de la vida activa.
Por si estas dificultades no fueran suficientes para hacer más complicado dar con un diagnóstico, hay otro factor que empeoraba comprobar la existencia de la andropausia: la vergüenza de un hombre a reconocer que podría estar pasando por una menopausia masculina.
Resultaba de lo más difícil, en especial en los primeros años, conseguir que se acercaran al médico y que éste pudiera corroborar que los síntomas que presentaban eran debidos a un descenso de la testosterona. Estaba visto como algo malo, estigmatizado, reconocer que se había perdido la masculinidad. Y no sólo podían llegar a negarlo ante el médico, sino también ante sí mismos.
Tratamiento y efectos secundarios
Esconder la andropausia resultaba perjudicial para el hombre que la padecía, pues el tratamiento para mejorar los síntomas que la acompañan pasa por reponer la testosterona que se ha ido perdiendo. No es un proceso fácil y ha de ser controlado por personal médico, pues puede tener efectos secundarios.
Mediante el consumo de medicamentos, vía oral, inyecciones intramusculares o aplicaciones de gel en específicas partes del cuerpo (abdomen y hombros), se proporciona al cuerpo parte de la testosterona que ha perdido. No todas las personas pueden recibir este tratamiento, que puede ser perjudicial para la próstata. De este modo, es contraproducente para aquellos que hayan tenido alguna enfermedad relacionada con éste órgano, que tiende a presentar dificultades en hombres de edad avanzada.
Los síntomas de la andropausia
Los síntomas de la andropausia son muy similares a los de la menopausia femenina, de ahí que algunos hombres recelen de acudir al médico cuando se dan cuenta de las semejanzas. Así, entre los más habituales están la depresión, la irritabilidad, la dificultad para conciliar el sueño o las repentinas ganas de llorar sin motivo aparente.
Desde el punto de vista físico, se les unen otros síntomas como pérdida de masa muscular y de vello genital, disminución de la libido e impotencia, así como manos y pies fríos y sudoración y hormigueo en las extremidades.
Consejos para afrontar esta etapa
Además del tratamiento de testosterona que vimos anteriormente, hay una serie de consejos que pueden ayudar a un hombre a afrontar la andropausia. Lo primero es reconocer que se encuentra en ese momento de la vida y no avergonzarse de ello. Lo segundo es tratar de paliar en la medida de lo posible las sensaciones que provoca, más fácil de controlar que los síntomas físicos.
Así, al igual que ocurre con la menopausia en el caso de las mujeres, no se ha de permitir que ésta condición sea la que determine la vida de quienes la padecen y mucho menos la condicione. Se ha de tratar de seguir desarrollando su vida con la máxima normalidad posible y apostar por un estilo de vida saludable, en el que el ejercicio sirva para mantenerse en forma y liberar el estrés, y se refuerce con una comida sana.
El terreno sexual es importante también. Y en éste tampoco ha de darse por vencido un hombre que padezca andropausia. Ha de buscar el apoyo de su pareja, porque será importante en esta etapa, y tratar de mantener la actividad sexual, a pesar de las dificultades que pueda encontrar o la pérdida de libido.
Siguiendo estos consejos y con un tratamiento hormonal adecuado se puede llegar a superar la menopausia masculina y recuperar, dentro de lo que cabe, la normalidad para disfrutar a pleno rendimiento de la vejez.