Los malos hábitos nos impiden ser nuestra mejor versión. Romper con un mal hábito no es fácil pero no es tan complicado como parece a simple vista. Si tienes malos hábitos en tu vida como fumar, sentarte mal, comer alimentos que son nocivos para ti, beber alcohol o llevar una vida sedentaria, necesitas conocer el método de control alternativo para la eliminación para acabar con los malos hábitos.
Tus malos hábitos te harán sentir mal, si tienes más de un mal hábito no quieras acabarlos todos a la vez, porque entonces no lo conseguirás. Es necesario que te centres en uno de ellos, en el que consideres que es más nocivo para ti y empezar a aplicar el método de control alternativo para la eliminación. Esto consiste en pensar un nuevo hábito con el que reemplazarás al mal hábito y así eliminarlo para siempre. Pero para que éste método tenga efectos positivos en tu vida, debes conocer su estructura.
Control: Domina tu deseo
Para dominar tu deseo deberás identificar los desencadenantes que hacen que tengas el mal hábito. La dopamina que libera tu cerebro con el mal hábito hace que lo repitas, aunque a la larga pueda ser perjudicial para ti. Es necesario que identifiques qué es lo que te hace actuar así, esto no es nada fácil porque tus hábitos se han ido anclando en ti durante mucho tiempo.
Para resolver los factores desencadenantes, necesitarás hacer un poco de autoreflexión. Hazte preguntas clave como: '¿Qué consuelo recibes de ese hábito? ¿Por qué lo necesitas? Por ejemplo quizá fumes en el descanso del trabajo y tu cerebro asocie al cigarrillo con el descanso, o cuando llegas a casa prefieres tirarte en el sofá porque es más cómodo que hacer deporte aunque sea peor para tu salud física. Si comes mal por las noches quizá es porque pienses que estás demasiado ocupado para cocinar.
Pero pregúntate cuáles son tus prioridades ahora mismo: ¿fumar o descansar? ¿estar sentado o mejorar tu salud? ¿comer comida rápida o comida saludable? Tal vez tienes falta de autoestima que significa que no tienes el amor propio para querer cuidar de tu salud. Tal vez sea una señal de que no estás haciendo suficiente para cuidarte o pienses que eres un mal cocinero. ¡Y todo eso lo puedes mejorar!
Escribe un diario donde escribas tus sentimientos hacia ese mal hábito, escribir le obliga a tu cerebro a pensar y podrás encontrar la fuente de estrés que te lo provoca e incluso, limitar tus creencias negativas.
Alternativo: encuentra el reemplazo
Para acabar con un mal hábito tienes que reemplazarlo por otro más positivo para ti. Cuando descubras el activador del mal hábito escoge una opción similar pero más saludable. Por ejemplo si sueles beber cerveza, bebe agua con limón. Si te tiras en el sofá, sal a caminar por el jardín, si fumas para descansar, haz meditación 3 minutos, etc.
Pero todo el mundo tiene momentos de debilidad y si quieres volver a tu mal hábito, deberás contrarrestar esos momentos. Piensa en cosas que puedas hacer cuando te venga la tentación a la mente. Si por ejemplo no quieres mirar el teléfono tan a menudo porque piensas que eres adicto, dile a un amigo que te guarde o apágalo. Lee un libro. Si repites los buenos hábitos positivos, tu cerebro los asociará como algo bueno y serán habitual para ti.
Eliminación: eliminar el hábito y las tentaciones
Tendrás que eliminar las cosas que te recuerden al mal hábito, sea lo que sea. Por ejemplo si sueles beber alcohol, elimina todas las botellas de casa que tengan alcohol. Si fumas tira la cajetilla de tabaco, el mechero, etc. Si te gusta sentarte en el sofá, ponte una alarma cada tarde para hacer estiramiento o salir a pasear.
Al mismo tiempo, evita los lugares o personas que tengan ese mal hábito, al menos hasta que lo hayas superado. Así evitarás el peligro de recaer.
El método de control alternativo para la eliminación utiliza los pasos correctos que necesitas para superar tu necesidad de satisfacer tus malos hábitos. Para conseguirlo necesitas consistencia y repetición.