Durante el embarazo es bastante normal... de hecho, es parte del embarazo. La micción frecuente puede ser incluso un poco molesto, sobre todo a final del embarazo, ya que tendrás que ir al baño muchas veces, incluso por la noche, interfiriendo en tu sueño. Pero, si miccionas mucho, ¿deberías preocuparte? ¿Puede que sea una señal que te indica un problema de salud?
Cuánto es demasiado
La micción frecuente va más allá de lo que haces en un día normalmente, aunque no hay una regla que te diga cuánto es demasiado, ya que cada mujer es un mundo. Un patrón regular de micción puede ser de 4 a 10 veces al día, con una media de seis veces. Algunas mujeres solo notan cambios leves en el embarazo en cuanto al ritmo de su micción normal, aunque los cambios son más notables durante la noche porque pueden estropear tu sueño.
Si crees que estás orinando demasiado, puedes acudir a tu médico para explicarle lo que te ocurre o dilo en tu próxima cita prenatal. A continuación vamos a explicarte lo que sería normal en cuanto a orinar por cada trimestre.
Cambios en la micción por trimestres
La micción frecuente es muy común en el embarazo temprano. A veces se alivia durante la mitad del embarazo y vuelve a aparecer más tarde. Esto es lo que debes esperar en cada uno de los trimestres.
Primer trimestre
Es posible que durante el primer trimestre tengas que ir al baño con más frecuencia, justo dos semanas después de la concepción o cuando te des cuenta de que no te viene la regla. También notarás los pechos más sensibles, quizá tengas náuseas matutinas, la micción frecuente se considera una señal temprana de embarazo y puede que esto te haga hacerte la prueba de embarazado para salir de dudas.
Los cambios hormonales durante el inicio del embarazo conducen a un aumento del flujo sanguíneo y de líquidos en el cuerpo. Además de esto, los riñones se ponen en marcha y funcionan muy bien para eliminar los desechos de tu cuerpo. El primer trimestre también ve que el útero comienza a crecer y presiona contra la vejiga.
Cuando tienes más líquido junto con riñones más eficientes, significa más orina. Además, el útero que presiona la vejiga puede hacer que te sientas como si tuvieras que vaciarla más a menudo. Si no notas un aumento en la micción en las primeras semanas eso no significa que deba haber ningún problema, no te preocupes porque es algo normal.
Segundo trimestre
A medida que tu embarazo sigue su curso, tu cuerpo comenzará a adaptarse a los nuevos cambios y quizá notes que durante este trimestre comienzas a orinar menos. Esto ocurre porque tu útero en crecimiento se eleva hacia la cavidad abdominal, eliminando parte del estrés de tu vejiga. Por todo esto, durante este trimestre sentirás un descanso en la frecuencia que vas al baño a orinar.
Tercer trimestre
La frecuencia urinaria vuelve en este trimestre porque tu útero está grande y tu bebé en crecimiento y con su peso, hunden la pelvis y presiona tu vejiga. Esto hará que vuelvas a tener mucha necesidad de orinar y que te debas levantar por las noches.
¿Qué pasa en el postparto?
El nacimiento de tu bebé alivia la presión de tu vejiga junto con la necesidad frecuente de orinar. Pero, tu cuerpo todavía necesita tiempo para recuperarse. Por lo general, se tarda de 8 a 12 semanas para que tu sistema urinario regrese a la forma en que estaba antes de tu embarazo.
¿Cuándo se convierte en un problema?
Como has visto ir a orinar durante el embarazo es normal y no tiene que ser un motivo de preocupación. Sin embargo, la micción frecuente puede ser una señal de un problema de salud. Durante el embarazo, la micción frecuente puede significar lo siguiente:
Infección de vejiga
La frecuencia urinaria es una de las señales de una infección del tracto urinario (ITU) o una infección de la vejiga. Puedes tener bacterias en tu orina sin ningún signo o síntoma, pero una ITU puede tener otros síntomas como dolor, ardor, ganas de volver a aparecer justo después de su llegada, sangre en la orina o fiebre.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional es una forma de diabetes que parece durante el embarazo y desaparece después del nacimiento del bebé. Se desarrolla cuando hay demasiada azúcar en la sangre. Aumentar la frecuencia de orinar es una señal de la diabetes gestacional, aunque la fatiga y la sed también son síntomas de la diabetes gestacional.
Otras posibles causas
- Beber mucha agua u otros líquidos
- Tomar demasiada cafeína
- Ganar demasiado peso
- Tomar medicamentos diuréticos
- Problema de salud o lesión que afecta al sistema urinario
Cómo superarlo
- No hay manera de evitarlo o detenerlo. Sin embargo, puedes superarlo exitosamente. Aquí hay algunos consejos para tratar la micción frecuente durante el embarazo:
- Bebe suficientes líquidos. Quizá no quieras beber más si no quieres ir más al baño, pero te necesitas hidratar. Si pierdes líquido adicional a través de la orina, no debes reducir la ingesta de líquidos para detener la micción. Deberás continuar tomando 8 vasos de agua o líquidos saludables al día.
- Bebe líquidos durante el día. Puede ser frustrante y agotador si tienes que levantarse varias veces durante la noche para orinar. Por lo tanto, para disminuir la micción durante la noche, puedes intentar cumplir con tus objetivos diarios de ingesta de líquidos tomando más líquidos por la mañana y por la tarde. A medida que se acerca la hora de acostarse, puedes beber menos. T
- Olvida la cafeína durante un tiempo. La cafeína es un diurético. Elimina el agua de tu cuerpo. Es más probable que necesites usar el baño después de tomar bebidas con cafeína. Por lo tanto, puedes ayudar si limitas u omites el café, el té y los refrescos. Puedes optar por bebidas sin cafeína.
- Inclínate hacia adelante cuando orines. Cuando uses el baño, inclina tu cuerpo hacia adelante. Inclinarse hacia delante puede ayudarte a vaciar su vejiga más completamente.
- Cuida tu peso. Intenta mantenerte dentro de las pautas de peso durante el embarazo. Ganar demasiado peso ejerce una presión adicional sobre la vejiga y puede que tengas que orinar más a menudo.
- Evita el estreñimiento. Cuando las heces se asientan en tus intestinos, ocupan un espacio precioso en tu abdomen. Añade más a lo que ya está empujando en su vejiga... Puede que no sea posible evitar el estreñimiento por completo, pero puedes hacer lo mejor para comer bien, beber suficientes líquidos, hacer un poco de ejercicio y obtener suficiente fibra.
- Previene la infección urinaria. Presta atención a tu cuerpo, a cualquier cambio en tu frecuencia urinaria y a los síntomas de una UTI. Para evitar una infección, debe ir cuando sientas la necesidad, intenta vaciar completamente la vejiga cuando vayas, mantén limpia la zona perineal y siempre limpie de adelante hacia atrás.