Hace tiempo se puso de moda la idea de beber agua con limón como una forma saludable de depurar el organismo. Vino a partir de confesiones que algunas famosas como Angelina Jolie hicieron en las redes sociales. ¿Es el agua con limón tan bueno como nos quieren hacer creer o está sobrevalorado?
El limón es una fruta cítrica con muy poco contenido calórico pero lleno de vitamina C, fibra y con bioflavonoides, que al igual que otras vitaminas son necesarios para regular nuestro organismo, además su bajo coste hace que su uso esté al alcance de todos. Hay muchos seguidores fervientes de esta práctica y otros que les parece una tontería por la cantidad de contradiciones que tiene.
Mitos sobre el agua con limón
1. ¿Nutricionalmente interesante?
En parte es cierto, el limón es un alimento antioxidante que contribuye a retrasar el envejecimiento del cuerpo que los radicales libres producen. También estimulan la producción de colágeno que nos ayudará a reparar las partes dañadas de nuestra piel como heridas, piel escamada o fortalecer el esmalte de los dientes. Por otro lado, también contiene una gran variedad de bioflavonoides como la hesperidina que fortalece los capilares y la quercitrina que tiene un efecto antiflamatorio en el cuerpo. Además el ácido cítrico potencia los efectos de la vitamina C que contiene... y todos sabemos lo buena que es para fortalecer el sistema inmunológico... Sin embargo, el limón no es más interesante nutricionalmente de lo que puede ser una naranja. De hecho, si comparas sus componentes, la naranja tiene 10 veces más de vitamina A y el doble de vitamina B y calcio.
2. ¿Fortalece nuestro sistema inmunológico?
Es otro de los mitos aunque con algo de verdad. Tal como dijimos antes el limón es rico en vitamina C, al igual que la naranja y otros cítricos, sin embargo no podemos solo depender de las naranjas y limones para ello. Para poder beneficiarnos de todas las bondades por las que son famosas estas frutas tenemos que reflexionar también sobre las cantidades necesarias. Por ejemplo, hay estudios que demuestran que la vitamina C puede ayudar a reducir la hipertensión pero la cantidad diaria recomendada para ello son del 500 mg al día. Eso equivaldría a tomar el zumo de 5 o 6 limones enteros y ¡sin diluir en agua! Parece que casi es mejor comerlos a mordiscos... Además que gran parte de los nutrientes, fibra y vitaminas se encuentran en la cáscara y la parte blanca del limón y que nadie come. Aun así, tomar estas frutas es una buena forma de incorporar vitamina C a tu organismo de una forma rica y rápida.
3. Ayuda a prevenir el cáncer
Este tal vez uno de los mitos más gordos sobre tomar agua con limón. Vale que el limón tiene un gran contenido en antioxidantes pero diluir un poco de limón en un vaso de agua no producirá casi diferencias. No hay ningún estudio que haya tenido datos significativos al respecto.
4. Te hace perder peso
Otro de los mitos que más confusión ha provocado, ya que la si se ha puesto de moda este hábito es principalmente porque las personas que lo hacían creían que iban a adelgazar con ello. No es cierto que adelgace. Esta idea proviene de algunas teorías no demostradas que hablan de que los alimentos que tienen propiedades alcalinas o/y termogénicas funcionan como quemagrasas. No está comprobado por ningún estudio medianamente riguroso. Las personas que han adelgazado tomando agua con limón ha sido por otros factores... Obviamente si solo desayunas un vaso de agua con un chorro de limón vas a eliminar las calorías de esa comida porque prácticamente te has saltado el desayuno (lo cual es más bien perjudicial tanto a corto como a largo plazo).
De todos modos, algo de cierto hay en este mito, el limón, al igual que la naranja tiene un buen contenido en fibra, la cual retrasa la absorción y vaciado gástrico, alargando la sensación de saciedad en nuestro cuerpo, de esta forma comeremos menos porque nos sentiremos llenos por más tiempo, pero no es porque el jugo del limón sea un elixir mágico sino que todos los alimentos con fibra cumplen esa función. Si bien es cierto que el limón en concreto tiene un valor nutricional muy bajo, apenas de 29 kcal/100 gr, con lo cual es una buena forma de aportar fibra sin sumar calorías, además si lo disuelves en agua el efecto saciante es mayor porque el agua hincha por lo tanto un vaso antes de las comidas te ayudará a comer menos si sufres de ansiedad.
Como conclusión, el agua con limón no te ayudará apenas a adelgazar pero la fibra del limón contribuye a que te sientas satisfecho durante más tiempo. Eso si, para poder tomar la fibra tienes que comer la parte blanca y la pulpa, que es donde principalmente está concentrada, en la carne del limón apenas hay y es algo que la mayoría de gente desconoce.
5. Reduce el acné
Es falso. Otro de los beneficios del limón es que posee un efecto antibacteriano y además fomenta la producción de colágeno, es bueno porque ayuda a restaurar la piel, sin embargo, no tiene nada que ver con la formación o desaparición de espinillas. Por otro lado, si es cierto que puede agilizar la cicatrización de la piel.
6. Te pone de buen humor
No hay estudios rigurosos que demuestren esto y toda sensación que la persona siente tras tomarlo es puro placebo. Si bien algunos alimentos como el chocolate y el plátano estimulan la transmisión de serotonina en el cerebro (sustancias endógenas que actúa sobre las áreas cerebrales relacionadas con la recompensa y nos hacen sentir bien), este no es el caso del limón, no hay ningún experimento que demuestre que así sea. Por lo tanto, son las propias expectativas de la persona las que hacen que el humor les mejore. Sin embargo, si conoces a alguien que lo haga para que le mejore el humor quizás no deberías mencionarlo para no estropearle el remedio. El efecto placebo es real y tiene un poder curativo cuando estamos convencidos al 100% de algo.
7. ¿Y qué hay de lo demás?
Que el agua con limón ayude a la deshabituación del café, mejore tu aliento, tus problemas respiratorios, tus náuseas matutinas si estás embarazada y el alivio del dolor menstrual no está demostrado, así que no te lo creas.
Finalmente, si quieres incorporar vitamina C, fibra y antioxidantes puedes comerte una naranja entera o su zumo, o si te gusta el sabor ácido tomarte una limonada que al menos tiene más concentración de estos nutrientes aparte de ser más apetecible.