Hay muchos mitos y verdades en torno a una enfermedad como la hepatitis C. A día de hoy son muchas las personas que suelen confundir dos términos tan diferentes como son la hepatitis C y el SIDA. Aunque comparten algún que otro factor de riesgo importante, se tratan de dos infecciones realmente diferentes y que poco tienen que ver una con otra. Para que te quede todo mucho más claro y sepas a ciencia cierta en qué consiste la hepatits C, voy a hablarte un poco de algunas verdades y de algunos mitos que hay acerca de dicha enfermedad hepática.
El virus de la hepatitis C no es tan grave
A menudo la gente piensa que el virus de la hepatitis C no es muy grave y le dan mucha más importancia a otras enfermedades que se transmiten como es el caso del SIDA. Esta creencia es totalmente falsa ya que la enfermedad hepática causa muchas más muertes al año que el propio SIDA. Según la OMS por cada 40 millones de personas infectadas por el SIDA, hay 200 millones de personas infectadas del virus de la hepatits C. Por lo tanto el virus de la hepatitis es realmente grave y si no es tratado a tiempo puede causar la muerte de la persona.
La hepatitis C causa la muerte
Esta afirmación es en gran parte falsa ya que si el virus de la hepatits C se detecta a tiempo y no se ha desrrollado demasiado, hay una serie de tratamientos antivirales que tienen un 95% de curación de la enfermedad. Es por ello que es realmente clave y esencial detectar la enfermedad con antelación ya que si está demasiado extendido el virus y la enfermedad hepática, puede ser demasiado tarde y provocar la muerte de la persona.
La hepatitis C únicamente se transmite por contacto sexual
Es una afirmación totalmente errónea y que mucha gente piensa que es verdad. Está científicamente demostrado que la hepatitis C se transmite principalmente a través de instrumentos médicos que han sido mal estirilizados aunque también se puede transmitir por transmisión sexual como ocurre con el SIDA.
El SIDA y la hepatits C son la misma enfermedad
Aunque muchas personas piensen que son la misma enfermedad, están equivocadas y es uno de esos mitos que hay que desmentir ya que se tratan de enfermedades totalmente diferentes. Las dos se transmiten por sangre infectada a través de una herida en la piel. La principal diferencia es que el SIDA se transmite por vía sexual mientras que la enfermedad hepática se suele transmitir a través del contacto con la sangre.
Si estoy vacunado del virus de la hepatitis A y B no puede contraer el virus C
Se trata de otra de las verdades entre comillas que resulta falsa. Todos los virus de la hepatitis son diferentes y si has padecido el virus A puedes padecer el B y el C. Si no tomas las medidas pertinentes estás expuesto a sufrir la enfermedad de la hepatitis C. Según los datos son más de 3 millones de personas las que se contagian de la enfermedad de la hepatits C cada año, siendo un problema de salud bastante importante ya que afecta a 160 millones de personas en todo el mundo.
Como has podido ver son muchas los mitos y las verdades que rodean a una enfermedad tan grave como es el virus de la hepatitis C. Es por ello que hay que prestarle igual de atención que a otras enfermedades popularmente más conocidas como es el caso del SIDA o el cáncer. Espero que a partir de ahora sepas algo más de este famoso virus que termina con la vida de millones de personas al año.