Las mujeres pueden experimentar un aumento de la incomodidad vaginal a medida que pasan por la menopausia, generalmente alrededor de los 50 años. Esto puede ocurrir antes de los 40 años en aproximadamente el 8% de las mujeres.
Los niveles decrecientes de hormonas producidas por los ovarios, incluidos el estrógeno, la progesterona y los andrógenos, causan efectos de onda en todo el sistema reproductivo. Tu proveedor de atención médica puede hacer un examen pélvico para ayudar a encontrar un diagnóstico y una solución.
Molestias vaginales
Puedes experimentar sequedad y dolor durante las relaciones sexuales que conducen a una pérdida de interés sexual. Los labios o los genitales externos se adelgazan. A medida que las paredes de la vagina pierden elasticidad y se vuelven más delgadas y menos rígidas y la vagina se acorta, las relaciones sexuales pueden provocar sangrado leve o dolor y picazón. También puedes encontrar que las secreciones lubricantes naturales se vuelven escasas y acuosas.
Todo esto puede afectar también a las emociones de una mujer que está padeciendo este tipo de molestias vaginales. A nivel psicológico puede precisar atención médica o profesional para poder sobrellevar mejor estos cambios en su cuerpo y encontrar soluciones, por ejemplo, para poder tener unas relaciones sexuales satisfactorias.
Tipos de molestias
La incomodidad en la vagina probablemente se deba a la vaginitis atrófica, una inflamación debido al adelgazamiento del tejido y la disminución de la lubricación. Además de las disminuciones de las hormonas relacionadas con la edad, otros factores pueden conducir a la vaginitis atrófica.
Estos incluyen medicamentos utilizados para disminuir los niveles de estrógeno en las mujeres como parte del tratamiento para la endometriosis, cáncer de mama, infertilidad o fibromas. El tratamiento con radiación en el área pélvica, el estrés severo, la quimioterapia, la depresión o el ejercicio riguroso también pueden desempeñar un papel en los niveles bajos de estrógeno.
Conceptos erróneos
Las molestias vaginales no se limitan a las mujeres mayores. La vaginitis atrófica también puede ocurrir en mujeres más jóvenes a quienes se les extirparon los ovarios quirúrgicamente, o después del parto o durante la lactancia, lo que reduce los niveles de estrógeno.
En este sentido es necesario dejar de pensar que este tipo de molestias que te estamos comentando, solo son exclusivos para mujeres de mayor edad. Nada que ver con la realidad. Hay mujeres jóvenes que también pueden experimentar este tipo de problemas vaginales. En cualquier caso es necesario acudir al médico o ginecólogo para que pueda valorar el estado vaginal y poder ayudar a la mujer afectada a mejorar su calidad de vida.
Prevención
Un lubricante soluble en agua puede ayudar a prevenir las relaciones sexuales dolorosas. Un estrógeno tópico aplicado dentro de la vagina puede ayudar a mantener la estructura del tejido. El estrógeno recetado, tomado como una crema, tableta, supositorio o anillo, puede tratar eficazmente la vaginitis atrófica. Será tu médico el que te aconseje marcas de lubricantes que te puedan ir bien.
Recuerda
Es importante que recuerdes que no tienes que usar vaselina, aceite mineral u otros aceites como lubricantes (que no te aconseje tu médico de manera concreta y sabiendo el problema concreto que tienes). Estos pueden aumentar la posibilidad de infección. Fumar cigarrillos puede aumentar tu riesgo de molestias vaginales y hacer que la terapia con estrógenos sea menos efectiva.
Si tienes dudas sobre las molestias vaginales que estás experimentando, lo mejor es que acudas a tu médico para explicarle lo que te pasa. Si tienes actividad sexual regular con o sin pareja, también podrás ayudar a que los tejidos de tu vagina se mantengan sanos. Incluso puedes pensar en el uso de bolas chinas para fortalecer tu vagina y el suelo pélvico.