Seguramente conozcas a alguien al que le cueste horrores levantarse temprano por las mañanas y se le peguen continuamente las sábanas. Aunque puedas pensar que ello se debe a que la persona en cuestión es un poco perezosa y le gusta mucho dormir, un estudio ha revelado que el quedarse más tiempo en la cama se puede deber a un hecho genético de la persona en cuestión. El hecho de quedarse más tiempo en la cama por las mañanas se puede deber también a la conocida como dysania.
La culpa es de la genética
Si eres de esos a los que les cuesta levantarse temprano y prefieren quedarse un rato más en la cama ya tienes una buena excusa frente a aquellos que te acusan de dormilón o perezoso. Al parecer hay un gen que provoca que algunas personas necesiten una media hora más para dormir y por tanto les cueste más el levantarse temprano por las mañanas.
Según dicho estudio una de cada cinco personas poseen dicho gen que les obliga a dormir un poco más. Cada persona es diferente a la hora de dormir y hay quienes duermen más horas y otros que duermen mucho menos. Aunque la media está en 8 horas, las personas que tienen dicho gen en su organismo necesitan más tiempo para dormir y sentirse mejor. De esta manera un personaje célebre como Albert Einstein necesitaba para rendir perfectamente el dormir unas 11 horas al día.
La dysania
La dysania es un estado de conciencia alterado en el que la persona que la padece necesita seguir durmiendo a pesar de que sabe que es hora de levantarse de la cama. No se trata de ningún tipo de enfermedad y es más un síntoma que indica que algo va mal en el cuerpo ya sea a nivel físico o emocional. La persona que padece dysania la tiene como consecuencia de una serie de hábitos a la hora de dormir sin que tenga que ver nada la genética. Si la persona tiene depresión o sufre un gran estrés en la vida diaria es probable que acabe padeciendo la llamada dysania.
Cabe señalar que cada persona es diferente y va a necesitar unas horas deteminadas a la hora de descansar, Es por ello que en el tiempo de sueño van a influir aspectos como es el caso del ritmo biológico del sueño o el estilo de vida que lleve a diario. No es lo mismo una persona que trabaja de 10 a 12 horas al día con un ritmo de vida algo estresante que una persona que viva sola en su casa y no trabaje.
Efectos que provoca en la salud
Está demostrado que tanto el dormir poco como el dormir demasiado provocan diversos efectos en la salud como es el caso de la hipertensión, la obesidad o enfermedades de tipo cardiovasculares. Una persona que duerme pocas horas al día es más propensa a engordar y a padecer obesidad que otra que duerma mucho más. Es por ello que es importante corregir dichos problemas a la hora de dormir e intentar conseguir las 7 u 8 horas que recomiendan los expertos en el tema.
Queda bien claro que hay personas a las que les cuesta mucho el levantarse temprano por las mañanas y que dicho hecho se puede deber a un problema genético o a una serie de hábitos en su vida diaria que hacen que sufra dysania obligando a permanecer unos minutos más en la cama. Recuerda que los expertos en la materia aconsejan el dormir unas 8 horas al día para conseguir que el cuerpo rinda bien al día siguiente.