La insulina, una hormona secretada por su páncreas, ayuda a controlar la cantidad de glucosa en la sangre. La glucosa, también llamada azúcar, es la principal fuente de energía del cuerpo. Los alimentos que consumes se convierten en glucosa y luego se introducen en las células de tu cuerpo, donde se pueden usar como combustible. La insulina juega un papel importante en este proceso. Muy poca o demasiada insulina afecta la cantidad de glucosa disponible para crear energía.
Función de la insulina en el cuerpo
El páncreas libera insulina en respuesta a niveles elevados de glucosa en la sangre. Una vez que la insulina llega a la sangre, realiza varias funciones, una de las cuales es facilitar el movimiento de la glucosa hacia las células musculares y la grasa. Allí, se utiliza como energía.
También estimula el almacenamiento del exceso de glucosa como glucógeno en los músculos y en el hígado. La insulina también detiene la producción de glucosa en el hígado, que es un proceso llamado gluconeogénesis, que sirve como una fuente importante de energía cuando usted ayuna.
Efectos de la insulina en el cuerpo
Cuando tu nivel de insulina es demasiado alto, el nivel de glucosa en sangre puede descender a un nivel peligrosamente bajo, un estado llamado hipoglucemia. Esta es la consecuencia más importante de demasiada insulina. La Asociación Americana de Diabetes define la hipoglucemia como una lectura de glucosa menor o igual a 70 mg / dL.
La hipoglucemia ocurre como resultado de que la insulina aumenta la absorción de glucosa por las células de tu cuerpo, bloquea la gluconeogénesis y aumenta el almacenamiento de glucosa en el hígado y los músculos. Sin embargo, si no tienes diabetes y tu páncreas funciona como debería, liberarás una hormona llamada glucagón para contrarrestar los efectos de la insulina.
Síntomas de la hipoglucemia
La hipoglucemia es una complicación aguda de la diabetes. Puede ser leve, moderada o grave. Los síntomas incluyen fatiga, debilidad, confusión, dolor de cabeza, irritabilidad, cambios de personalidad, temblores, mareos, dificultad para concentrarse, dificultad para hablar, hambre, náuseas, respiración rápida, sudoración y pérdida del conocimiento.
Si eres diabético desde hace mucho tiempo, es posible que no notes estos síntomas. A esto se le llama inconsciencia hipoglucémica.
Causas
Si no tienes diabetes, tu cuerpo no segregará más insulina de la que necesitas. Pero si eres diabético, puede experimentar cantidades excesivas de insulina cuando tomas más de la dosis recetadas de insulina o cuando toma una dosis y no come lo suficiente para cubrirla.
El ejercicio intenso también puede contribuir a una cantidad excesiva de insulina. Tomar pastillas para la diabetes llamadas secretagogos (glipizida, glimepirida, glucotrol, clorpropamida, repaglinida y nateglinida) también puede conducir a cantidades excesivas de insulina. Estos agentes estimulan la liberación de insulina del páncreas. No comer o hacer actividad física después de tomar estos medicamentos produce una gran cantidad de insulina en el torrente sanguíneo. Esto puede llevar al desarrollo de hipoglucemia.
Tratamiento
El tratamiento del nivel bajo de azúcar en la sangre implica elevar la glucosa y contrarrestar los efectos de la insulina. Una forma de aumentar su nivel de glucosa es comer o beber algo con azúcar. Los ejemplos incluyen zumos de frutas, refrescos o caramelos duros. Como alternativa, se pueden tomar pastillas o gel de glucosa, que se venden sin receta. Las inyecciones de glucagón se usan para contrarrestar los efectos de la insulina. El glucagón también funciona rápido, pero requiere una receta de tu médico.
Recuerda que siempre, ante cualquier duda que tengas sobre los medicamentos para tomar, sobre la dieta que quieras seguir o qué debes hacer en caso de que tus niveles de insulina no sean los correctos, tendrás que hablarlo con tu médico para que te oriente y te dé las pautas que debes seguir en cada caso.