El líquido amniótico, es una sustancia líquida que se encuentra en el saco amniótico y que se encarga de proteger al embrión y posteriormente al feto. Este fluido acuoso, permite que el bebé pueda moverse dentro del útero sin que las paredes del mismo dañen su cuerpo.
Además de mantener a tu bebé protegido de los posibles daños externos y de tus propios órganos, el líquido amniótico le mantiene calentito mientras que dura su gestación. Este fluido también le proporciona una temperatura adecuada y constante, le ayuda a desarrollar sus pulmones y sus músculos y por si fuera poco, le alimenta a través de las proteínas y otros nutrientes.
Pasadas unas dos semanas desde que ocurre la fertilización, el saco amniótico crece y se va llenando. Primero estará formado principalmente por agua, pero pasadas las primeras 10 semanas, este fluido contendrá distintos nutrientes como proteínas, lípidos, o carbohidratos esenciales para el desarrollo del bebé, entre otros elementos.
La cantidad de líquido amniótico irá aumentando progresivamente a medida que avance el embarazo, llegando a su punto máximo al llegar a la semana 34 aproximadamente. A partir de ese momento, la cantidad de líquido se irá reduciendo hasta el momento del parto.
El líquido amniótico es fundamental para que el embarazo se desarrolle correctamente, pero es tan importante la cantidad de fluido que es en ese punto donde residen los principales problemas asociados.
En la cantidad del líquido amniótico es donde se comienzan los posibles trastornos.
Trastornos del líquido amniótico: Oligohidramnios y Polihidramnios
Si a lo largo del embarazo se produce algún trastorno relacionado con el líquido amniótico, la salud del bebé podría correr graves riesgos. Por lo que el médico irá controlando en cada revisión que la cantidad de fluido sea la adecuada. Especialmente hacia el final del embarazo, que es cuando la cantidad baja notablemente.
Tanto por exceso como por defecto del líquido amniótico, las consecuencias de estos trastornos pueden ser muy graves.
Qué es el oligohidramnios
El oligohidramnios, es el término médico que se utiliza para definir que el volumen del líquido amniótico es insuficiente. Este trastorno puede causar graves problemas tanto para el desarrollo del bebé, como para la salud de la madre.
Esta situación puede estar causada por diferentes motivos, entre ellos:
- El consumo de algunos medicamentos
- Disfunción útero placentaria, un trastorno que puede estar causado por distintos motivos como preeclampsia, hipertensión arterial, el desprendimiento de la placenta, entre otros
- El embarazo prolongado o postérmino, que es cuando este supera las 42 semanas de gestación
- Anomalías en el feto, especialmente las que afectan al tracto urinario
- Lo que en medicina se conoce como idiopática, que es un término que define una situación que se interrumpe de forma espontánea y sin una causa aparente
Las posibles complicaciones derivadas del oligohidramnios son:
- El fallecimiento del feto
- La rotura prematura de membranas, significa que el saco amniótico sufre una fisura y el fluido se pierde antes de que el embarazo esté a término
- Que el feto no pueda continuar creciendo
- La incapacidad del feto de soportar el trabajo de parto
- Problemas en las extremidades del feto
Es importante saber que las posibles consecuencias dependen de muchos factores, de cuándo ocurra el oligohidramnios, de la cantidad de líquido del saco amniótico o de la causa que ha provocado el trastorno, entre otros.
Qué es el polihidramnios
El polihidramnios es el término médico que determina la situación anterior, es decir, cuando existe un exceso de líquido amniótico. Este problema puede darse como consecuencia de algún trastorno en el desarrollo del feto, que le impide tragar la cantidad suficiente de líquido. Estas malformaciones pueden ser en el aparato digestivo, cerebral, neuronal o posibles problemas pulmonares.
Otras posibles causas de polihidramnios son:
- El embarazo múltiple
- Alteraciones sanguíneas como anemia del feto o incompatibilidad del Rh
- Que la madre padezca diabetes
- Posibles infecciones del feto
- Anomalías genéticas
- La mencionada anteriormente idiopática
Como en el caso anterior, las consecuencias pueden ser muy variables en función de muchos factores. Se tienen en cuenta la cantidad de líquido amniótico, las pruebas que se realicen para determinar la causa que produce el trastorno o las posibles soluciones al problema.
Las posibles consecuencias derivadas del polihidramnios :
- Riesgo alto de muerte fetal, especialmente si el trastorno no tiene una causa aparente, es decir, idiopática
- Posibilidad de sufrir contracciones antes de que el embarazo llegue a término y alta posibilidad de un parto prematuro
- Que el feto se encuentre en una mala posición
- Dificultad respiratoria por parte de la madre
- La rotura de membranas y con ello, la pérdida del líquido amniótico
- Que el cordón umbilical salga prematuramente como consecuencia de la rotura de membranas, su término médico es prolapso del cordón umbilical
- La pérdida del tono muscular en el útero, impidiendo así que se produzcan las contracciones
Los síntomas del oligohidramnios y del polihidramnios
Si estás embarazada, es muy importante que acudas con regularidad a tus citas médicas. Esta es la mejor forma de poder controlar que tu embarazo transcurra con normalidad. Así, si surge alguna complicación, el médico poder advertirla y trabajar para controlarla lo antes posible.
También es fundamental que tú misma observes como evoluciona tu embarazo, de esta forma podrás advertir cualquier posible cambio. Los trastornos asociados al líquido amniótico, no siempre se muestran con síntomas muy evidentes. Incluso en el caso de que estés perdiendo líquido, es posible que no sea demasiado perceptible para ti o que lo puedas confundir con otras cosas.
Algo muy importante que puede avisarte de que algo no está bien, es el movimiento de tu bebé. Hacia el final del embarazo se moverá mucho menos, algo que es normal ya que a medida que crece el espacio que tiene es menor. Pero si notas que se mueve muy poco, o que pasan varias horas y a penas lo has sentido, acude rápidamente a los servicios de urgencias.
No obstante, las revisiones médicas periódicas están preparadas para detectar este tipo de situaciones. Por lo que en muchos casos, se puede tratar la situación para evitar que el bebé pueda sufrir alguna de las complicaciones mencionadas. No debes obsesionarte con las posibles complicaciones, vive tu embarazo de una forma positiva y saludable.