La medicina no deja de sorprendernos y es que cada vez se consiguen más cosas en cuanto a salvar la vida de las personas. En este caso, una operación sensible consiguió que un bebé que estaba en el útero de su madre embarazada, pudiese ser operado de éxito de espina bífida. Los médicos se dieron cuenta de que la columna vertebral y la espina dorsal del pequeño no se estaba desarrollando correctamente y decidieron intervenir para poder salvarle la vida o al menos, evitar una discapacidad severa que podría tener durante toda su vida.
King's College Hospital
Todo ocurrió en el King's College Hospital, donde han operado a un feto que sufría de espina bífida. La operación se ha conocido como "ojo de cerradura" puesto que el pequeño aún estaba dentro del útero de su madre. Fue durante una revisión de las 20 semanas del embarazo donde los médicos se dieron cuenta de las anomalías que tenía el bebé en su columna vertebral y en su médula espinal. El pequeño no se estaba desarrollando como debería y esto podría tener graves consecuencias en su vida.
El pequeño tenía unos huecos en la columna vertebral que hacían que el cordón saliera y quedara expuesto al líquido amniótico. Esto estaba dañando los nervios de la médula y podría provocar parálisis, pérdida de sensibilidad en las piernas y problemas para tener un buen control de la vejiga o de los intestinos en la vida futura del pequeño.
La madre del pequeño se llama Sherrie Sharp y cuando estaba en la 27 semana de gestación se sometió a una operación para que pudieran acceder a su bebé dentro de su vientre y así intentar que el pequeño pudiera tener una vida normal. Era una operación no exenta de riesgos y por supuesto, los nervios de la madre y de toda la familia estaban a flor de piel.
No tiene cura pero mejorará su vida
Los médicos advirtieron a la madre que la anomalía de su bebé no tenía cura, pero marcaría la diferencia en la vida del pequeño, porque si la operación salía con éxito, el pequeño podría aprender a andar o a tener un buen control de esfínteres... Por ejemplo. Por este motivo, sus padres decidieron que someterse a la operación era la mejor alternativa, porque al menos de esta manera, habría posibilidades de que su pequeño tuviera una mejor calidad de vida en el futuro.
La operación fue todo un éxito y el bebé podrá nacer como estaba previsto, y al hacerlo, podrán comenzar las terapias para que el pequeño tenga el mejor desarrollo posible. La operación fue hecha con pequeñas incisiones con cámara guiada y es la primera que se realiza en Reino Unido.