La hipertensión o tensión arterial alta es un trastorno bastante frecuente en la sociedad de hoy en día que suele afectar a uno de cada tres adultos. Es más probable que se padezca a partir de los 40 años aunque se puede dar también entre gente joven y con menos edad. Las arterias son las encargadas de llevar la sangre desde el corazón hacia el resto de los órganos del cuerpo.
La tensión arterial no es más que la fuerza con la que el corazón empuja la sangre en dichas arterias. Si la tensión es demasiada alta, el esfuerzo del corazón es demasiado grande y no puede bombear la sangre que quisiera, dando lugar a determinados problemas de salud que puede afectar de una manera realmente grave a diversos órganos del cuerpo.
Cerebro
Uno de los órganos que se puede ver dañado seriamente a causa de la hipertensión arterial el cerebro. Una subida bastante alta de la tensión puede dar lugar a un ictus o a una hemorragia cerebral. El ictus no es más que un infarto cerebral que suele dejar graves secuelas físicas y mentales a la persona que lo padece. En algunos casos más graves la persona que sufre tal ictus puede llegar a fallecer.
Corazón
La hipertensión también suele afectar a un órgano tan importante como es el corazón. De esta forma existe un tanto por ciento alto de sufrir un infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca o desarrollar una enfermedad coronaria. Además de ello, tener la tensión demasiado alta puede hacer que la persona sufra un aumento del tamaño del ventrículo izquierdo del corazón.
Riñón
Otro de los órganos que puede verse perjudicado a causa de una tensión más alta de lo normal es el riñón. En el caso de que la persona padezca una enfermedad renal, la hipertensión puede provocar que dicha afección se acelere más de la cuenta. La tensión alta también puede provocar también un daño renal bastante importante.
Ojos
La tensión demasiado alta también puede afectar de una manera bastante grave al ojo. Los vasos sanguíneos de la retina se ve dañados dando lugar a diversos problemas oculares o visuales que se traducen en una disminución del campo visual de la persona.
Como has podido ver, la hipertensión arterial es un tema bastante serio al que hay que darle la importancia real que se merece. Una persona hipertensa puede provocar serios daños en órganos tan importantes como es el caso del corazón, el cerebro o los riñones. En el caso de padecer tensión alta es bueno el acudir rápidamente al médico para que te mande el mejor tratamiento posible y evitar de esta manera daños fatales en tu organismo.
Consejos para tratar la hipertensión arterial
Aparte del tratamiento que pueda mandar el médico, hay una serie de consejos que te pueden ayudar a tener la tensión en un nivel óptimo. El consumo de sal debe ser mínimo ya que la misma en grandes cantidades suele provocar que la tensión se dispare por las nubes. El ejercicio físico y la buena alimentación son otros factores importantes a la hora de mantener la tensión en un estado óptimo.
El sobrepeso y el sedentarismo son dos claros enemigos para aquellas personas que suelen tener la tensión alta. Si padeces episodios importantes de estrés a la vez que eres hipertenso, es aconsejable el dedicar una parte del día a meditar y evadirte de todos los problemas que puedan provocar tal estrés. Una persona estresada tiene muchas posibilidades de tener la tensión más alta de lo normal y como consecuencia de ello el sufrir algún daño serio en algunos de los órganos citados más arriba.