Desde hace unos años hasta ahora, la ortodoncia es cada vez un procedimiento más común. Las familias apuestan por corregir el crecimiento de los dientes de los niños desde una edad temprana y así, impedir los complejos y molestias que pueden adquirir a lo largo del tiempo.
Los dentistas ponen cada vez más facilidades para pagar la ortodoncia, como el reembolso a plazos, lo que hace que cada vez más gente se decida por utilizar 'brackets'. Sin embargo , hay que conocer bien cuál es el problema antes de decidir empezar el tratamiento.
Hay muchas razones por las que se puede necesitar ortodoncia. Puede que los dientes estén torcidos, solapados o que la diferencia del tamaño entre la mandíbula superior y la inferior sea demasiada y tenga que arreglarse, ya que el resultado es una mordida defectuosa. Por norma general, el crecimiento inadecuado de los dientes viene dado por causas naturales o hereditarias, pero el haber usado demasiado tiempo chupete, biberón o simplemente por desarrollar alguna costumbre en la boca como morderse el labio o chuparse el dedo, también contribuye al problema.
¿Cuándo es recomendable ponerse la ortodoncia?
Es importante llevar a los niños a las revisiones pertinentes, ya que será el dentista, en una de ellas, quién valorará si es necesaria la aplicación de un aparato dental. Sin embargo esto no significa que, de necesitar ortodoncia, el tratamiento empiece enseguida. Generalmente se inicia cuando el niño ha perdido todos los dientes de leche primarios y hayan crecido la mayoría de sus dientes de adulto, lo que de normal sucede entre los 8 y 15 años de edad. La intervención del ortodoncista puede deberse a dos causas: una sería la propia corrección temprana de la dentadura del niño, la otra la preparación para una futura corrección que necesitaría más tiempo.
Está claro que lo ideal es llevar ortodoncia cuando aún se está creciendo porque es más fácil corregir la dentadura mientras está en fase de desarrollo y no ha terminado de formarse del todo. Lo mejor es asegurarse visitando a un especialista porque el problema no siempre es visible; es posible que la malformación sea interna y que por fuera los dientes tengan buen aspecto. Sin embargo, esto no impide que la ortodoncia sea efectiva a cualquier edad. Numerosos estudios científicamente avalados han probado que la edad no es un factor que determine el éxito o el fracaso de un tratamiento ortodóntico, tal es así que el 20% de los pacientes que llevan aparato son mayores de 18 años. Es sabido que la ortodoncia no es algo que esté al alcance de cualquiera, -el precio mínimo en el aparato dental infantil es de 1000€-, por eso son muchos los que hasta su adultez no se lo pueden permitir.
El tiempo que se tienen que llevar los 'brackets' varía según la edad y la malformación que haya que arreglar. Lo normal es que el tratamiento dure de 1 año a 4, como máximo. En los adultos es habitual que cueste un poco más, pero el ajuste dura para toda la vida, lo que resulta una inversión adecuada a largo plazo.
Gracias a los nuevos avances tecnológicos se han creado ortodoncias mucho más discretas con materiales como la porcelana o el zafiro. Esta es una opción popular entre los trabajadores cuyo empleo se desarrolla cara al público, ya que los conocidos alambres metálicos son menos estéticos. También podemos encontrar la ortodoncia lingual, que se coloca en la cara interior de los dientes y por lo tanto resulta imperceptible. El precio va unido a la estética, así que este tipo de aparato resulta más caro y el tratamiento también se alarga. Otra opción es la ortodoncia invisible. Como el propio nombre indica apenas se nota, ya que en lugar de 'brackets' se aplican unos alineadores dentales transparentes removibles. El tratamiento de estas dos ortodoncias tan discretas también depende de la necesidad que tenga cada dentadura.