El cáncer puede presentarse de muchas formas distintas, tantas, que en muchos casos aún se desconocen las causas de su formación. Esto es lo que ocurre con el osteosarcoma, un tipo de cáncer de huesos que afecta principalmente a niños y adolescentes.
El osteosarcoma es el cáncer de huesos que con más frecuencia se da en niños y adolescentes. Es uno de los pocos tipos de cáncer que se desarrolla directamente en los huesos. Algo poco frecuente ya que aunque en muchos casos el cáncer se extiende a otras partes del cuerpo, incluidos los huesos, en este caso la mutación que produce las células cancerosas se localizan directamente en los huesos.
En muchos casos, el osteosarcoma se disemina hacia otras partes del cuerpo, afectando a otros huesos y con mayor frecuencia a los pulmones. Esto es lo que se conoce como metástasis.
El principal grupo de riesgo para padecer osteosarcoma, son los niños y las personas mayores de 60 años. Esto se debe a que este tipo de cáncer se desarrolla generalmente en los osteoblastos, es decir, las células que se encargan de que los huesos crezcan. Por lo tanto, al encontrarse en pleno proceso de crecimiento, los niños son los que presentan mayor probabilidad de desarrollar el osteosarcoma. Aunque este tipo de cáncer afecta a niños y niñas, se ha detectado una mayor incidencia en el caso de los varones.
Si eres madre o padre de un niño en crecimiento, no debes asustarte con esta noticia, por desgracia, las enfermedades tan agresivas como el cáncer también afectan a los niños y en muchos casos es imposible evitarlo. Pero no debes vivir con el miedo, no te pierdas cada minuto con tus hijos. No obstante, muchos niños que padecen osteosarcoma pueden curarse, pero para ello es necesario obtener un diagnóstico precoz, para poder luchar contra la enfermedad con un tratamiento que resulte realmente efectivo.
Síntomas del osteosarcoma
Cuando los niños están en pleno proceso de crecimiento, suelen quejarse de dolores en los huesos, generalmente en las articulaciones. Esto es algo completamente normal, ya que sus huesos están creciendo y fortaleciéndose y ello puede causar molestias. Aunque no debes obsesionarte, es importante que prestes atención a ciertos síntomas que pueden ser una señal de alerta, como los siguientes:
- Con frecuencia, el osteosarcoma se manifiesta con una inflamación en el brazo o en la pierna. Esto sucede porque el osteosarcoma suele afectar a huesos largos, como los que se encuentran en las piernas, por encima y por debajo de la rodilla y en el brazo, el hueso que va desde el hombro hasta el codo. Esta hinchazón también produce dolor agudo.
- Al hacer ejercicio, el dolor suele agudizarse y ser más incisivo.
- Uno de los síntomas más preocupantes es el dolor nocturno, el dolor es tan intenso que el niño se despierta con fuertes molestias. También es muy importante vigilar el dolor cuando el niño está en reposo, un dolor muy intenso que le hará llorar o quejarse muy fuerte. La cojera repentina, es otro síntoma de alerta que debes tener en cuenta. Siempre que el niño no haya sufrido una caída o un golpe, una cojera inexplicable hay que observarla. En muchos casos, la enfermedad se advierte a través de una fractura por una pequeña caída, consecuencia de la debilidad del hueso producida por el osteosarcoma.
Si observas alguno de estos síntomas en tu hijo, acude al médico para que puedan realizar un chequeo completo y en caso de ser necesario, las pruebas pertinentes. No en todos los casos se tratará de un cáncer como el osteosarcoma, lo más probable es que sus molestias se deban al crecimiento. Pero nunca está de más realizar una visita al médico, puesto que el diagnóstico precoz es fundamental en estos casos.
El tratamiento del osteosarcoma
Una vez que se detecta que el niño presenta un osteosarcoma, se deberá comenzar con el tratamiento de forma inmediata. Generalmente, el tratamiento consiste en los siguientes pasos :
- Quimioterapia : Con el uso de fármacos específicos, con los que se intenta eliminar las células cancerosas y minimizar el cáncer antes de proceder con el siguiente paso.
- La cirugía : A través de la cirugía se extirpa el tumor y las células cancerosas en la medida de las posibilidades.
- De nuevo la quimioterapia : De esta forma, con los fármacos se pretende reducir las probabilidades de que el cáncer pueda volver a desarrollarse y ayuda a eliminar cualquier resto de célula cancerosa que haya podido quedar en la zona tratada.
El tratamiento quirúrgico puede realizarse de varias formas, a través de la amputación del miembro afectado o lo que se conoce como intervención de salvamento de la extremidad. Esta intervención consiste en la extirpación del hueso y los tejidos dañados por el osteosarcoma. En el hueco que se crea tras la extirpación, se coloca un injerto de huesos o una prótesis creada artificialmente de materiales metálicos, que es lo que se realiza con más frecuencia.
Cuando el cáncer se extiende, es decir, cuando existe metástasis, la única opción posible es la amputación del miembro. Incluso, en los casos en los que el osteosarcoma se disemina hacia los pulmones o cualquier otra zona del cuerpo, también se realiza cirugía para extirpar las células cancerosas de la mayor parte posible.
¿Se puede curar un osteosarcoma infantil?
Según los estudios realizados hasta el momento por los especialistas, si el osteosarcoma se detecta cuando aún se encuentra localizado, la tasa de supervivencia es de entre un 60% y uno 80%. En estos casos, existe una mayor probabilidad de que poder extirpar el tumor y que los tratamientos con fármacos resulten efectivos. No obstante, en la posible recuperación influye en gran medida la efectividad de la quimioterapia.
Cuando existe metástasis y el osteosarcoma se extiende a otras partes del cuerpo, las probabilidades de que el niño supere la enfermedad son más reducidas. También influye mucho la zona donde se haya desarrollado el osteosarcoma, puesto que los niños que lo presentan en la pierna o en el brazo, suelen tener un mejor pronóstico que en el caso de que aparezca en la columna vertebral, en la pelvis o las costillas.
En cualquier caso, observa a tu hijo durante su desarrollo. Ante cualquier cambio significativo, no dudes en acudir al médico lo antes posible.