Seguramente hayas observado como hay una serie de frutas que se oxidan rápidamente al contacto con el aire. Aunque la fruta oxidada sigue siendo apta para su consumo y no tienes por qué desecharla, es aconsejable el intentar evitar que se oxiden las frutas. La primera consecuencia de que una fruta se oxide es la aparición de los radicales libres por lo que puede llegar a perjudicar a la salud. En cuanto a las frutas que más pronto se oxidan, hay que indicar a las manzanas y a los aguacates. Acto seguido te hablamos de los posibles perjuicios que tiene para la salud el consumir fruta oxidada y qué hacer para prevenir tal oxidación.
Consecuencias de la oxidación de la fruta
La primera consecuencia de que la fruta de oxide es que los fenoles presentes en la misma bajan considerablemente. Estos compuestos son claves debido a sus propiedades antioxidantes y a los innumerables beneficios que aporta al organismo. Además de ello, al bajar la cantidad de fenoles entran en escena los radicales libres que son bastante dañinos para las células del organismo además de llegar a causar diversas enfermedades degenerativas.
Otra de las consecuencias de que la fruta se oxide es que termina afectando de manera negativa a las propias vitaminas de dicho alimento. Por lo tanto no aporta los mismos nutrientes una fruta en perfecto estado que una que se encuentre oxidada. La fruta es uno de los alimentos que más nutrientes aporta al organismo por lo que no merece la pena el tomar una fruta oxidada.
Cómo evitar la oxidación de la fruta
Acto seguido te vamos a dar una serie de consejos que pueden ayudarte a prevenir la temida oxidación de la fruta. Los cítricos como la naranja o el limón no se oxidan por lo que un primer consejo a la hora de retrasar la oxidación puede consistir en aplicar unas gotas de cítrico. Vas a observar como dichas gotas ayudan a prevenir la aparición de la oxidación. Otro consejo a la hora de evitar la citada oxidación de la fruta, consiste en evitar el contacto de la misma con el oxígeno. Para ello puedes envasar al vacío la fruta o meterla en una bolsa de plástico. El meter la fruta en el frigorífico es otro de los mejores consejos a la hora de prevenir la citada oxidación. Como has podido ver, hay numerosas formas o maneras de evitar que la fruta termine oxidándose.
Cocinar la fruta
La oxidación también se puede evitar a través del cocinado de la propia fruta. Está totalmente probado que la fruta cocinada no sufre ningún tipo de oxidación y conserva de esta manera todos sus nutrientes que son tan importantes para el organismo. Es por ello que es bastante normal el comer un poco de manzana y al dejarla fuera durante unos segundos se oxide rápidamente. Sin embargo si la usas a la hora de elaborar algún tipo de plato y la cocinas, no existe ningún riesgo de que se oxide. No dudes por tanto el cocinar fruta que se oxide para evitar que pierda algunas de sus propiedades.
Para terminar, debe quedar totalmente claro que en un principio el consumir fruta oxidada no tiene por qué suponer un gran riesgo para la salud. Lo que sí está totalmente contrastado es que al oxidarse la fruta, la misma pierde muchos de sus nutrientes, por lo que ya no resulta tan saludable como antes. Es por ello que es muy importante el aplicar buenos métodos para conservar la fruta en el mejor estado posible. No dudes por tanto meter la fruta en el frigorífico, regar con un poco de limón o naranja o envasarla al vacío.