Cuando sufrimos una reacción alérgica puede ser debida a varios factores, entre ellos comer algo en mal estado, tocar algo que nos provoca una reacción o, incluso, cuando en el ambiente hay algún componente que no toleramos bien. Para combatir los síntomas que la alergia nos provoca los médicos, en la mayoría de las ocasiones nos recomiendan el uso de polaramine, un antihistamínico que está indicado para usarlo en estos casos.
Compuesto por dexclofenamina, el polaramine pertenece a los antihistamínicos de primera generación, es decir, al grupo de antihistamínicos que producen sueño. Este es muy útil y efectivo en el tratamiento de la conjuntivitis alérgica, de la rinitis, de las manifestaciones alérgicas en la piel, las urticarias, para combatir las picaduras de insectos etc.
¿Cómo podemos encontrarlo en el mercado?
Al tratarse de un medicamento bastante común en la actualidad, el polaramine podemos encontrarlo en diferentes formatos y envases. Utilizaremos uno u otro dependiendo de cómo queramos usarlo.
- Jarabe : este formato está pensado para niños. Es la forma más fácil y divertida en la que nuestros hijos pueden medicarse contra la alergia.
- Comprimidos: aunque también pueden ser consumidos en este formato por los niños, están dedicados especialmente para adultos. Repartidas en 3 tomas diarias, 1 comprimido cada 8 horas. Estos tienen una pequeña dosis de lactosa, por lo que aquellas personas que sean intolerantes a este azúcar no deben consumirlo.
- Crema: sobre todo en el caso en el que suframos urticarias. Este formato aparte de llevar dexclofenamina también está compuesto por alatonina, que trabaja sobre la regeneración de la piel, por lo que nos ayudará a la cicatrización cutánea.
Posibles efectos secundarios del polaramine
Como todos los medicamentos que encontramos en el mercado el polaramine también presenta algunos efectos secundarios que nuestro organismo puede sufrir en alguna ocasión. Los más frecuentes son, como ya todos sabemos, es la somnolencia. Esta puede aparecer de forma moderada o de forma ligera, pero lo que sí es cierto es que cuando tomamos polaramine notamos nuestro cuerpo mucho más cansado de lo normal.
Otros efectos que puede provocar el polaramine, aunque de forma menos frecuente son la aparición de sudoración excesiva, visión borrosa, sensibilidad a la luz, sequedad en la boca, nariz u ojos, palpitaciones y reacciones gastrointestinales como estreñimiento o diarrea. En el caso de que note alguno de estos efectos secundarios de forma prolongada en el tiempo, lo mejor es que se acuda al médico que siempre te indicará de forma correcta cómo tiene que reaccionar ante esta situación.
Tomar polaramine con otros medicamentos
Combinar polaramine con la ingesta de otros medicamentos puede provocar reacciones indeseadas en el organismo, es por ello que lo ideal es que consulte a su médico en el momento que vaya a comenzar el tratamiento, ya que siempre le aconsejará de la forma idónea a la hora de tomar los medicamentos.
Aunque con el paso del tiempo, se ha podido demostrar cómo un tipo de antidepresivo, conocidos como inhibidor de la monoamino-oxidadsa, combinado con el polaramine puede intensificar el efecto del polaramine creando una hipotensión grave, o una bajada de tensión peligrosa. Por otro lado, los antidepresivos barbitúricos, combinados con polaramine pueden también crear efectos indeseados en nuestro cuerpo. En este caso la combinación de ambos aumenta el efecto sedante del polaramine, por lo que nos sentiremos mucho más cansados y somnolientos.
Al igual que combinar polaramine con bebidas alcohólicas también está contraindicado, ya que aumentará, como en el caso anterior, el efecto sedante el polaramine.
En cuanto al embarazo, el polaramine no deberá administrarse a aquellas mujeres que estén embarazadas en el último trimestre del embarazo ya que los recién nacidos suelen tener reacciones muy graves a los antihistamínicos y, en este caso, el feto podría verse afectado.