El amor se puede sentir de muchas maneras diferentes, ya que no está únicamente ligado a las relaciones románticas. Se puede sentir amor por otras personas, por uno mismo o por los animales. Las emociones, como el miedo y el amor, son llevadas a cabo por el sistema límbico, que se encuentra en el lóbulo temporal. Mientras que el sistema límbico está formado por múltiples partes del cerebro, el centro del procesamiento emocional es la amígdala, que recibe información de otras funciones del cerebro, como la memoria y la atención.
El cerebro por tanto, es el encargado de que sientas amor y de que lo sientas con toda su intensidad. Pero,¿qué partes del cerebro se activan cuando sientes esta emoción? Lo que se sabe es que el amor puede mover el mundo, ¡y no es para menos! El cerebro se activa y nos hace sentir bien... por esto mismo, todo el mundo quiere sentir amor en su vida, para ser aceptados por los demás y también por uno mismo.
Una vez sabido esto, es importante que comprendas mejor cómo funciona tu cerebro en cuanto a cómo sientes el amor. De esta manera, cuando sientas esta emoción dentro de tu ser, sabrás que el corazón siente... pero el que realmente manda es el cerebro. ¡Descubre por qué!
El cerebro por tanto, es el encargado de que sientas amor y de que lo sientas con toda su intensidadAmígdala
Con la forma de una almendra, la amígdala es responsable de múltiples respuestas emocionales, como el amor, el miedo, la ira y el deseo sexual. La Universidad de Shippensburg afirma que, en estudios con animales, la estimulación o la eliminación de la amígdala altera la respuesta emocional: la activación eléctrica causa agresión, mientras que la extracción quirúrgica produce reacciones emocionales indiferentes. Por lo tanto, el daño a la amígdala puede dar lugar a respuestas emocionales anormales, y la sobreestimulación provoca reacciones excesivas.
Hipocampo
El hipocampo es otra parte del sistema límbico que envía información a la amígdala. Uno de los centros de procesamiento de memoria del cerebro, el hipocampo interactúa con la amígdala cuando una persona tiene recuerdos con vínculos emocionales. Los Institutos Canadienses de Investigación en Salud muestran que la conexión entre el hipocampo y la amígdala "puede ser el origen de emociones fuertes provocadas por recuerdos particulares", lo que explica las respuestas emocionales a los recuerdos traumáticos.
La corteza prefrontal
La corteza prefrontal, ubicada cerca de la parte frontal de la cabeza, participa en la toma de decisiones en respuesta a las emociones. Los Institutos Canadienses de Investigación en Salud afirman que la corteza prefrontal controla la decisión que toma una persona cuando se enfrenta a una reacción emocional y también regula la ansiedad que se puede generar ante esa reacción emocional.
El hipotálamo, también parte del sistema límbico, alimenta información en la amígdalaHipotálamo
El hipotálamo, también parte del sistema límbico, alimenta información en la amígdala. La Universidad de Shippensburg afirma que el hipotálamo actúa como un regulador de la emoción, controlando los niveles de deseo sexual, placer, agresión y enfado.
Cingulate Gyrus o giro cingulado
El giro cingulado actúa como un camino entre el tálamo y el hipocampo, y desempeña un papel en el recuerdo de eventos emocionales intensos. La Universidad de Shippensburg señala que el giro cingulado centra la atención en las circunstancias, alertando al resto del cerebro de que es emocionalmente significativo.
Área tegmental ventral o tegmento ventral¡
El área ventral tegmental también está involucrada en las emociones y el amor, particularmente en cómo una persona percibe el placer. Las vías de dopamina se ubican en el área tegmental ventral: l a dopamina es un neurotransmisor involucrado en el estado de ánimo, y los niveles elevados elevan el nivel de placer de la persona.
Como ves, el amor se siente de manera intensa pero el cerebro tiene mucho que ver sobre cómo lo sientes y qué sientes... Lo que está claro es que permitir que el amor esté en tu vida, ¡significa tener una mejor salud física y mental!
