El alcanfor es una sustancia muy familiar para todos, ya que a nivel doméstico se utiliza para diferentes usos. Seguro que más de una vez has utilizado las perlas de alcanfor, para evitar que las polillas estropeen la ropa que tienes guardada en el armario. Incluso, es posible que muchas veces hayas utilizado el famosísimo Vicks Vaporub, para mitigar los efectos de los resfriados, ¿verdad? Pues este producto también contiene alcanfor, al igual que otros muchos.
Qué es el alcanfor
El alcanfor es una sustancia cremosa, con una textura similar a la de la cera y un olor a acre muy característico y penetrante. Esta pasta se obtiene de la madera del árbol llamado alcanforero y desde hace siglos, se utiliza en diferentes usos domésticos, especialmente de forma medicinal.
Por su poder descongestionante, el alcanfor se utiliza para aliviar los síntomas del catarro, como la congestión nasal o la mucosidad. Incluso, se utiliza como bálsamo para realizar masajes en articulaciones y para aliviar el dolor muscular.
Además del uso medicinal, el alcanfor se utiliza como insecticida, también se usa para la fabricación de ambientadores o como antiséptico. Esta sustancia se puede encontrar en distintos formatos:
- En aceite esencial : El aceite de alcanfor se utiliza para hacer vapores y tratar la congestión nasal, también para tratar la colitis (una enfermedad intestinal inflamatoria y que afecta al colon), y para aliviar problemas estomacales.
- En bálsamo : Quizá uno de los usos más conocidos del alcanfor, ya que es el componente principal del Vicks Vaporub, la crema humectante que se utiliza para aliviar la congestión y las molestias típicas de los resfriados.
- En cremas : Debido a que el alcanfor tiene propiedades medicinales y resulta muy efectivo para dolores musculares, se utiliza en formato crema o aceite para reducir los dolores de enfermedades como la artritis o reumatismo.
¿Es peligroso el alcanfor para la salud?
A pesar de que el alcanfor se utiliza para el tratamiento de diferentes enfermedades, se trata de una sustancia que no está exenta de peligros. Es muy importante utilizar el alcanfor con precaución y siempre siguiendo las recomendaciones del fabricante. Además, es esencial adquirir el alcanfor en tiendas especializadas, para que el producto lleve el tratamiento necesario y lleve las indicaciones necesarias para su uso.
Una dosis excesiva del alcanfor podría resultar tóxica, y es por ello que se desaconseja el uso de esta sustancia en niños pequeños. Otros casos en los que tampoco se recomienda el uso del alcanfor es en mujeres embarazadas y en periodo de lactancia materna, en personas que padecen la enfermedad de Parkinson, y en aquellos que sufren de epilepsia.
Algunos de los efectos secundarios del alcanfor pueden ser:
- Dolor de cabeza
- Vómitos
- El contacto puede producir irritación en la piel y en los ojos
- Al respirar el alcanfor o productos que lo contengan, puede irritar la mucosa nasal y la garganta, con el riesgo de afectar a la respiración y producir tos
- El contacto continuo con el alcanfor puede producir mareos, dolor de estómago, confusión mental, desorientación e incluso convulsiones
- Afectar al riñón, en personas con patologías previas, el uso del alcanfor podría producir problemas renales y del sistema nervioso.
Cuándo no se debe usar el alcanfor
Es muy importante hacer un buen uso de cualquier producto o medicamento que se consume, ya sea medicina tradicional, homeopatía etc. Un mal uso de cualquier producto puede producir efectos adversos muy graves, puesto que, aunque es algo que ocurre en raras ocasiones, el abuso de contacto con el alcanfor puede llegar incluso a producir la muerte.
El principal problema es que se tiende a pensar que este tipo de productos, o ungüentos que proceden de las plantas, al ser naturales no tienen ningún tipo de contraindicación. Algo muy grave que se debe tener en cuenta, sobre todo porque cada producto que se adquiere lleva unas recomendaciones de uso, y es esencial hacer caso de esas indicaciones.
Antes de hacer uso de cualquier producto a base de alcanfor, asegúrate de que tener las siguientes precauciones antes de aplicarlo :
- El alcanfor no debe aplicarse sobre la piel del rostro, especialmente sobre las fosas nasales ya que pueden producir irritación en la mucosa. En personas con problemas respiratorios, como el asma, las consecuencias pueden resultar muy graves.
- En heridas abiertas : El alcanfor no debe utilizarse jamás como antiséptico, si lo vas a utilizar para aliviar las molestias musculares o de los huesos, debes asegurarte de que la piel no presenta heridas abiertas ni irritación.
- Si tienes la piel delicada : Esta sustancia puede producir irritación, por lo tanto, si tienes la piel delicada, deshidratada, o presentas diversos problemas de piel como dermatitis atópica o psoriasis, debes evitar aplicar el alcanfor en tu piel.
El alcanfor es una sustancia que debe utilizarse siempre de forma externa, es decir, nunca debe ingerirse ya que puede resultar peligrosamente tóxica. Esto es algo muy importante a tener en cuenta, ya que en los últimos tiempos se maneja la idea de que el alcanfor puede resultar efectivo para la pérdida de peso. Algo que es completamente incierto y además peligroso.