La depresión crónica o distimia es mucho más peligrosa que la propia depresión. La persona que la sufre puede llevar una vida aparentemente normal y no mostrar ningún tipo de síntoma visible, aunque emocionalmente no se encuentre nada bien.
La persona con depresión crónica sufre dicha patología en silencio y sin que nadie pueda sospechar de la misma, de ahí lo peligrosa que puede llegar a resultar. En el siguiente artículo te hablamos más de esta clase se depresión y como puede llegar a afectar tanto física como mentalmente.
En qué consiste la depresión crónica
Una persona que sufre distimia o depresión crónica se caracteriza por encontrarse triste y apático la mayor parte del día. Otros síntomas bastante claros son el aislamiento social o la pérdida de interés por la vida en general.
La depresión crónica o distimia es mucho más peligrosa que la propia depresiónEn el caso de la depresión crónica, dicha patología o enfermedad se prolonga más en el tiempo que la depresión normal y sus síntomas son menos intensos. Para que se considere crónica debe prolongarse al menos dos años en el caso de los adultos y uno en los adolescentes. Lo más habitual es que tales episodios depresivos se inicien en la época de la adolescencia aunque puede aparecer más tarde.
El problema de la depresión crónica es el hecho de que es complicada de diagnosticar. Los síntomas son leves y como hemos dicho más arriba, la persona de manera aparente puede llevar una vida normal y sin problemas.
De qué manera afecta la depresión crónica
La depresión crónica afecta a la persona que la sufre tanto en el plano físico como mental.
La depresión crónica afecta a la persona que la sufre tanto en el plano físico como mental- La salud emocional se ve seriamente afectada ya que el sentimiento de tristeza se instala de manera permanente. No hay ningún tipo de solución para nada y el desanimo es bastante grande. La autoestima se ve seriamente afectada y no hay confianza en uno mismo.
- Las personas que padecen tal tipo de depresión tienen una visión pesimista del mundo. Los problemas de concentración son bastante comunes y no son capaces de tomar ningún tipo de decisión.
- A nivel físico, se trata de personas bastante cansadas y que tienen muchos problemas a la hora de dormir de una manera correcta. Es normal que apenas tengan energía y se encuentren apagados. Los hábitos alimentarios se ven alterados y la persona enferma puede dejar de comer sin más o ingerir comida de una manera excesiva.
- El ámbito social también se ve alterado ya que apenas hace el intento de hacer vida en familia o salir con los amigos a divertirse. Ello lleva a que con el tiempo se llegue a aislar de una manera social y la soledad esté presente en el día a día.
Qué hacer si una persona sufre depresión crónica
A la hora de tratar a una persona que padece depresión crónica es importante el combinar una buena terapia con la ingesta de ciertos medicamentos. El acudir a terapia es clave para que vaya mejorando a nivel emocional. Los fármacos ayudan a que la persona pueda ir teniendo un mejor estado de ánimo. El profesional es el encargado de establecer las dosis y el tiempo que debe durar dicho tratamiento farmacológico.
En definitiva, es verdad que la depresión crónica puede llegar a restar calidad de vida si la propia persona no se trata de manera adecuada. La persona enferma debe estar predispuesta a cambiar y es importante que se reciba apoyo de la gente más cercana. Como ya hemos dicho más arriba, los síntomas de la depresión crónica suelen pasar desapercibidos por lo que hay que estar alerta en todo momento ante cualquier signo claro. En ocasiones, la cosa se agrava al no darse nadie cuenta de dicha patología.
