Hay veces en las que no somos conscientes de lo que estamos tomando en nuestro día a día; que no sabemos qué contienen los medicamentos que nos han recetado, por ejemplo. En esas ocasiones, cualquier noticia hablando de lo tóxico que es un medicamento puede asustarnos de sobremanera, pese a que luego acabe siendo una noticia falsa, de estas que tanto circulan por las redes sociales. Porque el desconocimiento, en este sentido, nos hace susceptibles de ser víctima de las noticias falsas.
Esto puede pasar, por ejemplo, con el ácido bórico. El ácido bórico es un veneno que, habitualmente, se utiliza para controlar las plagas; a su vez, puede usarse en químicos de fotografía, en productos astringentes. Pero también en lociones para la piel, en gotas para los ojos y en polvos médicos. ¿Cómo puede ser que un producto considerado un veneno se utilice en productos médicos?
El ácido bórico es un producto muy versátil y que, en cantidades apropiadas, puede funcionar como un medicamento. No obstante, deben ser usados con mucha precaución, puesto que podrían acabar dañándonos. Aún así, usados de forma correcta no tienen por qué hacer ningún tipo de daño, no tienen por qué suponer ningún tipo de peligro; los medicamentos, para funcionar como tal, deben pasar unas pruebas bastante exigentes, y, si no lo hacen, son descartados para el uso humano.
¿Dónde encontramos el ácido bórico?
El ácido bórico es, como su propio nombre indica, un ácido que se encuentra de forma natural en la naturaleza. Aunque también se puede obtener mediante procesos químicos, o de minerales como el bórax y la boracita. De forma natural, lo encontramos como una especie de polvo blanco, con una apariencia similar a la harina.
El ácido bórico tiene una inmensa cantidad de usos. Es muy útil como insecticida, por ejemplo, porque es capaz de cambiar el pH del insecto en cuestión, matándolo rápidamente. Se usa para terminar con plagas como las termitas, las hormigas, las pulgas o las cucarachas. A nivel industrial, el ácido bórico se usa para fabricar la fibra de vidrio que posteriormente usamos en gran cantidad de productos; además, en joyería, cerámicas, porcelanas... E incluso en cosmética, donde se utiliza para mantener los niveles de pH ácidos en según qué momentos.
Pero a lo que nosotros realmente nos incumbe es que podemos encontrarlo en una gran cantidad de productos médicos. Y es que el ácido bórico, además de ser un veneno, dispone de unas fuertes propiedades antisépticas, bactericidas y antimicóticas. Las gotas que se usan para tratar las infecciones oculares o conjuntivitis, por ejemplo, contienen ácido bórico; también las gotas para prevenir las infecciones de los oídos, utilizadas sobre todo por los nadadores. También se pueden encontrar en los talcos que se usan en los pies para evitar el mal olor y controlar la transpiración. Y, por último, el ácido bórico ha resultado ser un tratamiento eficaz para tratar algunas infecciones vaginales.
¿Es peligroso?
Aunque el ácido bórico sea considerado un veneno, usarlo en medicamentos no implica ningún riesgo para nuestra salud, siempre y cuando se use de la forma adecuada. Hay que tener mucho cuidado con el ácido bórico que viene en forma de polvo, que es el que se utiliza para tratar las plagas, puesto que respirarlo podría ser muy perjudicial. A su vez, hay que tener en cuenta que las gotas para los ojos que contienen ácido bórico no deben mezclarse jamás con las lentes de contacto, y no deben caer en heridas abiertas, en la boca, en la nariz o en los oídos.
No se debe consumir ácido bórico, no debe ingerirse, puesto que no debemos olvidar que es un veneno. Y hay que tener mucho cuidado cuando este se usa en forma de cremas, porque podría dañar nuestra piel si esta no se encuentra en las condiciones óptimas. Si una persona está constantemente usando productos con ácido bórico, sí que podría acabar teniendo una intoxicación crónica; no obstante, no es algo que suela pasar actualmente de forma habitual. Antes se daba más a menudo porque el ácido bórico se usaba para limpiar heridas; pero, ahora mismo, no hay peligro siempre y cuando se tengan en cuenta las precauciones que hemos mencionado anteriormente.