Son millones de personas las que quieren bajar de peso en todo el mundo, pero les resulta extremadamente complicado, sobre todo porque sienten hambre todo el tiempo. No saben cómo conseguir esa pérdida de peso si solo quieren comer, y normalmente tienen ganas de tomar alimentos poco saludables o que posiblemente aumenten rápidamente la ingesta calórica diaria.
Bajar la ingesta calórica es a menudo parte del plan para perder peso, pero puede dejarte con hambre y que después tengas un efecto rebote, es decir, que aunque comas poco durante una parte del día, en otros momentos te dé hambre y comas bastante más.
La clave para mantenerte al día con la dieta y perder peso es comer alimentos que te dejen sintiéndote satisfecho sin sobrepasar las calorías diarias. En algunos casos, controlar el hambre se reduce a aprender cuando realmente tienes hambre en lugar de aburrirte o comer por costumbre o ansiedad. Controlar el hambre hace que sea más fácil continuar con la pérdida de peso a largo plazo... Es importante también saber controlar el hambre emocional, ya que son muchas las personas que comen porque se sienten tristes o para llenar un vacío emocional que deberían trabajar de otra manera.
A continuación vamos a darte algunos consejos para que aprendas a comer bien y que no te quedes con hambre, y que de esta manera, puedas regular tu alimentación para cumplir tu objetivo: perder peso.
Haz un seguimiento de lo que comes
Realiza un seguimiento en el consumo de alimentos que ingieres diariamente para identificar los momentos en que tiendes a tener más hambre. Busca los factores desencadenantes que hacen que comas en exceso o que consumas muchas calorías, como las largas brechas entre las comidas. Concéntrate en corregir esos problemas para mantener tu hambre bajo control.
Ser consciente de que tienes hambre porque te aburres o te sientes mal, te ayudará a controlar esos momentos de "hambre falso" para poder mantener el peso bajo control. Aunque si realmente crees que tienes hambre, puedes optar por tomar entre horas un tentempié saludable como una zanahoria o verdura.
Desayuno nutritivo
El desayuno es la parte más importante del día, por eso, toma un desayuno nutritivo con proteínas, lácteos o granos enteros para satisfacer tu hambre tan pronto como te despiertes por la amlana. El desayuno te ayuda a evitar los tentempiés para evitar el hambre más tarde en la mañana, cuando podrías elegir opciones de aperitivos menos saludables.
Llena la mitad de tu plato con verduras
Cuando tienes hambre el secreto para ingerir menos calorías pero comer más cantidad de alimento, es comer más verduras en tus platos. Reduce las porciones de carne y aumenta las porciones de verduras, ¡verás la diferencia en tu báscula muy pronto!
Aperitivos nutritivos
Piensa en aperitivos nutritivos entre tus comidas que te llenarán sin tener muchas calorías. Las ideas incluyen frutas, verduras, granos enteros, legumbres o productos lácteos bajos en grasa. Comer tentempiés entre comidas evita que tu hambre te agobie y te provoque atracones.
No comas directamente del paquete
Otra idea para comer menos calorías es que no comas las cosas directamente del paquete porque esto te hará comer más y peor. Es mejor que saques porciones que vas a comer y cuando lo acabes no tomar más. Esto disminuye las posibilidades de comer en exceso.
Come lentamente
Es importante que comas lentamente masticando bien las comidas y saboreando bien los alimentos. Deja de comer cuando comiences a sentirte satisfecho, aunque no hayas acabado con toda la comida que tienes en el plato.
Consume más fibra y proteínas
Come más fibra y proteínas durante el día debido a que tiene cualidades que satisfacen el hambre. Estos alimentos te mantienen lleno por más tiempo, por lo que es menos probable que comas algo poco después de comer.
Bebe agua
Bebe agua durante todo el día para mantener tu cuerpo hidratado y que te ayude a que te sientas lleno. Evita las bebidas con muchas calorías porque a veces, sin darte cuenta es posible que casi todas las calorías que ingieren sean a través de la bebida.