Si ya de por sí es difícil perder peso, más aún, cuando es un trastorno el que añade más inconvenientes. Sin embargo, podemos decir con convencimiento que no es imposible. Seguidamente vas a conocer de qué trastorno se trata y la forma de combatir las inclemencias que produce en nuestro metabolismo.
Hablemos de hipotiroidismo
El hipotiroidismo puede definirse como un trastorno que se vincula a la glándula tiroidea, la encargada de fabricar las hormonas que se encargan del metabolismo, la digestión, musculatura y desarrollo cerebral. Otra de sus tareas es controlar el uso que las células hacen de la energía.
Este trastorno ocurre si la glándula no fabrica suficientes hormonas. Puede hablarse de hipotiroidismo primario, central y subclínico. Afecta en su mayoría a mujeres, ya que a lo largo de la vida, están expuestas a más cambios hormonales. Generalmente afecta a aquellas que pasan de 50 años.
Cuando en ocasiones no encontramos una explicación al aumento de peso, ya que no consideramos hacer nada fuera de lo común, entendemos que hay un diagnóstico de hipotiroidismo. Las funciones vitales no se llevan a cabo de un modo normal, y el metabolismo actúa lentamente.
Existen casos donde se asocia con el embarazo, y puede tratarse favorablemente, desapareciendo los síntomas tras dar a luz. Sin embargo si sucede en adultos, se convierte en una enfermedad crónica.
Además del embarazo, su origen puede deberse a infecciones virales o una respuesta al sistema inmunológico. Las causas que provocan el hipotiroidismo, son:
-El tratamiento con yodo radiactivo.
-La enfermedad tiroidea autoinmune.
-La eliminación quirúrgica del tiroides o tiroidectomía.
-El hipotiroidismo congénito.
-La tiroiditis.
-Los fármacos que afectan la tiroides.
-Las enfermedades de la glándula pituitaria.
-Las enfermedades del tiroides.
-El déficit o abuso de yodo, referido a continuación.
Para reducir el aumento de kilos es conveniente seguir un tratamiento adecuado y unos hábitos de vida que lo posibiliten. Será un médico quien nos asesore de cómo hacerlo de un modo saludable y efectivo.
El hipotiroidismo si se ignora y no se trata del modo adecuado genera estrés en el paciente, ansiedad y rechazo al peso adquirido. Además puede provocar, entre otros síntomas y enfermedades :
-Obesidad
-Dolor en las articulaciones
-Afecciones cardíacas
-Infertilidad
-Nerviosismo
-Diarrea
-Dificultad para concentrarse
-Presión sanguínea alta
-Debilidad
-Depresión
Actuaciones a seguir
Tratamiento farmacológico y análisis
Para comenzar, debe proponerse un tratamiento farmacológico. Deben analizarse la cantidad de anticuerpos en sangre y las hormonas TSH, las T3 y T4. Cada persona es diferente y requiere una dieta y cantidades específicas de alimentos para su peso y problemática.
La alimentación
Modificar la alimentación es sin duda uno de los primeros y más necesarios pasos. Con esta medida puede combatirse de un modo seguro contra los daños que causa esta enfermedad y procurar la suficiente calidad de vida. El endocrino debe proponer la dieta adecuada al paciente, como en cualquier otro caso.
El papel del yodo
El exceso o déficit de yodo presentan un problema para el organismo. La deficiencia de yodo suelen derivar en bocio y por supuesto hipotiroidismo. Con déficit de yodo no hay hormona tiroidea suficiente. Como alimentos ricos en yodo y que conviene consumir, tenemos como ejemplo, algas marinas, ajo, canela, fresas, el marisco o las espinacas.
Algunos de los alimentos que interfieren en la absorción del yodo, son el apio, maíz, cacahuete, aguacate, higo, las naranjas, las coles de Bruselas, el brócoli o el perejil. Es recomendable cocinar los alimentos regularmente, en aceite de oliva extra al vapor o cocidas. Incluir en la dieta alimentos como el pollo o el kiwi, ricos en el aminoácido tirosina o vitamina E respectivamente, también posibilita una reducción de peso ante el hipotiroidismo.
Grasas y azúcares
Debe reducirse el consumo de azúcares y grasas saturadas. Respecto a las últimas deben elegirse aquellas que son fáciles de metabolizar y no son tan perjudiciales. Algunas de ellas se encuentran en los pescados y carnes blancas y en las semillas como las de lino.
Ejercicio físico
El metabolismo, como hemos dicho, no realiza su función de una forma normal, y dada la lentitud en su actuación, se debe quemar calorías realizando una práctica frecuente de ejercicio físico. Con la realización de actividades deportivas, también se conseguirá una aceleración en dicho proceso metabólico.
La rutina diaria de ejercicio físico debe extenderse a los 30-40 minutos. No debe ser un ejercicio extenuante, pero sí aquel que permita a la persona sentirse activa y hacer trabajar al organismo. Algunas de las prácticas más recomendadas son caminar a paso rápido, correr, montar en bicicleta o nadar. Realizar una tabla de ejercicios de pesas en el gimnasio también es una práctica positiva para este tipo de personas.
Alimentos ricos en fibra
En la dieta no podrán faltar alimentos ricos en fibra, como la harina integral, la cual evita la acumulación de grasas y el aumento de azúcar en sangre. Asimismo estos alimentos, ayudan a conseguir la función metabólica, cumplen un requisito saciante, favorecen digestiones saludables y controlan el nivel de insulina. Favorecen que el intestino trabaje correctamente, evitando la hinchazón y estreñimiento. Algunos alimentos ricos en fibra son las ciruelas o los higos. Moderar los estimuladores como el café y la coca cola.
Comer cuidándote
Dejar de comer no es la solución, incluso perjudica aún más el proceso metabólico y agrava la problemática. Lo más recomendable es realizar cinco comidas diarias. Si no se come o se comen deficientes cantidades de alimento, el organismo no realiza sus funciones como debe y no quema la grasa. Los desayunos constarán de un aporte calórico rico en energía, y por otra parte las cenas deberán ser más ligeras, aportando hidratos de carbono y alimentos proteicos fáciles de digerir.
El Selenio
El aporte de Selenio es óptimo para la síntesis, activación y metabolismo de la hormona tiroidea . Algunos alimentos que lo contienen son la avena, pepino o semillas de calabaza. En el caso de ingerir el medicamento de reemplazo de la hormona tiroidea, deben evitarse las nueces, la harina de soja, los suplementos de hierro, de calcio y antiácidos que contengan magnesio o aluminio.
El agua y una buena hidratación
Es decisivo consumir agua diariamente para depurar y ayudar a la eliminación de toxinas, entre un litro y medio y dos litros. El té verde es un quema grasa rico en antioxidantes. Ayuda al tránsito intestinal, aporta energía y ayuda a la mejora del estado físico de la persona.
El tratamiento para el hipotiroidismo suele ser de por vida. No obstante, la fuerza de voluntad como el deseo de actividad y los hábitos de salud correctos diarios, ayudan a que no se suceda un aumento de peso exagerado cuando se sufre de hipotiroidismo, haciéndose crónico. Tan o más necesario como los puntos anteriormente descritos, es intentar reducir el estrés mediante técnicas de relajación, ya que es uno de los principales aspectos que derivan en hipotiroidismo.