Es posible que quieras perder peso pero que las dietas no vayan contigo, ¡es demasiado estricto como para seguirlo demasiado tiempo! En realidad, se puede perder peso sin tener que hacer ningún tipo de dieta, porque el secreto, además de hacer ejercicio, consiste en cambiar tus hábitos por otros más saludables y mantenerlos en el tiempo. Es decir, tendrás que sentirte cómodo/a con estos cambios y darte cuenta de que son buenos para ti.
Puedes bajar de peso sin tener que hacer dieta. Solo tendrás que hacer algunos cambios simples en tu rutina diaria que te ayudarán a comer menos sin importar dónde te encuentres y a perder peso para siempre. ¡Sigue leyendo y descubre los secretos que cambiarán tu vida y mejorarán tu salud!
No te bebas las calorías
Las calorías pueden estar camufladas en las bebidas y que te las bebas sin darte cuenta. Para evitar el consumo excesivo de calorías a través de refrescos u otro tipo de bebidas, es mejor que te centres en beber agua o beber agua con sabores (que puedes hacer fácilmente metiendo frutas en su interior).
Desayuno saludable, ¡cada mañana!
Toma el tiempo que necesites para desayunar porque es la comida más importante del día. De esta manera podrás comenzar en día con energía y no te sentirás con mucha hambre antes de comer. Si te saltas el desayuno entonces tendrás hambre voraz y comerás porciones más grandes, escogerás alimentos inadecuados y casi sin darte cuenta, comerás en exceso.
Si no puedes comer a primera hora de la mañana, una buena idea es tomar un tentempié saludable a media mañana. Si no tienes hambre por la mañana, podría ser una señal de que está comiendo demasiado cerca de la hora de acostarte. Establece una hora límite para comer por la noche (como las 8 pm) y probablemente te sentirás con más hambre por la mañana y desayunarás mejor.
Bebe agua y mantén una buena hidratación
Lo escuchas todo el tiempo, pero realmente necesitas trabajar con los vasos de agua recomendados cada día (de 8 a 12 vasos diarios). La sed puede confundirse fácilmente con el hambre, por lo que podrías estar buscando comida cuando en realidad lo que tienes es sed. Comer alimentos ricos en agua como las frutas también lo ayudará a mantenerte bien hidratado. No esperes hasta tener sed para beber. Prueba a tomar más agua durante el día y te sorprenderás al descubrir que tu apetito se ha reducido.
Come más verduras
Añade al menos una porción más de verdura a tus comidas. Las verduras y las frutas son ricas en nutrientes y generalmente bajas en calorías. Muchas variedades también están llenas de fibra, para que te sientas satisfecho más tiempo. Solo ten cuidado con las salsas y salsas cremosas, la mantequilla, la salsa de queso y las verduras fritas. Mantén la piel en productos frescos como la fruta porque tiene más fibra y estarás más tiempo saciado/a.
De primero, una ensalada
Comer una ensalada saludable baja en calorías antes de tus comidas evitará que comas en exceso. Pon en la ensalada todas las verduras que quieras, pero ten cuidado en añadir extras con alto contenido en grasa como el queso o las salsas. Las ensaladas preempaquetadas y lavadas facilitan añadir una ensalada a cualquier comida sin esfuerzo extra.
Integral es mejor opción
Los granos integrales te ayudarán a sentirte lleno por más tiempo que los carbohidratos refinados. Por la mañana, un cereal rico en fibra es una opción inteligente, como lo es la avena. El arroz integral, el pan integral y las galletas de trigo integral son buenas maneras de incluir granos en tu menú diario.
Una rebanada de pan integral va bien con una ensalada. El arroz integral para microondas, de una sola porción, es fácil de añadir a la comida en la oficina.
Recuerda que es muy importante también cuidar tu salud emocional... ¡necesitas estar bien para controlar el hambre! Si crees que comes emocionalmente, tendrás que buscar la causa que te lo origina para solucionarlo.