Las personas se pueden hace daño emocional de muchas maneras diferentes... Pedir perdón o perdonar no siempre es una tarea sencilla. Puedes haber sufrido una traición, un desengaño, maltrato, etc. Pero el perdón, como tantas otras cosas en la vida, es más fácil decirlo que hacerlo.
Los desafíos del perdón
El perdón puede ser un desafío por varias razones. A veces, el perdón se puede confundir con tolerar lo que alguien nos ha hecho, pero no tiene nada que ver. El perdón no significa que debas aceptar un mal comportamiento.
El perdón también puede ser difícil cuando la persona que nos hizo daño no parece merecer el perdón. Hay personas que sienten el perdón como si estuvieran permitiendo el mal comportamiento de otros, pero no es eso, el perdón consiste en seguir hacia adelante sin sentimientos negativos. Es difícil recordar que el perdón beneficia al perdonador más que a quien se le perdona.
En última instancia, el perdón es especialmente desafiante porque es difícil dejar de lado lo que sucedió. Puede ser realmente difícil aceptar algunas cosas en la vida. Perdonar a alguien que ha cometido un comportamiento inaceptable puede ser difícil cuando tenemos problemas para dejar ir la ira por lo pasado y aceptar lo que nos sucedió.
Es difícil recordar que el perdón beneficia al perdonador más que a quien se le perdonaLa importancia del perdón
¿Sabes por qué tienes que perdonar? Porque es bueno para tu salud y bueno para tu corazón, ¡de forma literal! El perdón está asociado a un menor ritmo cardíaco y una presión arterial saludable, así como el alivio del estrés. Esto puede traer beneficios de salud a largo plazo para tu corazón y para tu salud en general.
Además el perdón también ayuda a que tengas mejor estado físico, que tomes menos medicamentos, que duermas mejor, te fatigues menos y tengas menos quejas somáticas. La reducción del afecto negativo o síntomas depresivos te ayuda a estar mejor, a tener un mejor manejo de los conflictos, a tener más alivio del estrés y a tener un mejor impacto en tu salud general... y todo a través del perdón.
Por si fuese poco, el perdón también restaura los pensamientos, los sentimientos y los comportamientos positivos hacia la parte ofensora y tiene beneficios que se extienden a comportamientos positivos. El perdón te hace ser más altruista y se sabe que el altruismo mejora el estado de ánimo y por tanto también, tu salud física y emocional.
En resumen, el perdón es bueno para tu cuerpo, tus relaciones y tu lugar en el mundo. Esa es razón suficiente para convencer a prácticamente cualquier persona de que perdone de manera activa tanto a si mismo como a los demás.
No es fácil perdonar cuando sentimos mucho dolor en nuestro corazón¿Sabes como perdonar?
No es fácil perdonar cuando sentimos mucho dolor en nuestro corazón, pero en realidad es un acto de bondad hacia nosotros mismo y hacia los demás. En este sentido, no pienses que perdonar es un acto débil porque es totalmente lo contrario. Necesitas fuerza y valentía para aplicar el perdón en tu vida.
El perdón no siempre es fácil, pero se puede hacer más fácilmente con unos pocos ejercicios y la mentalidad correcta. Primero, ten en cuenta que el perdón es algo que haces por ti mismo para cortar tu apego emocional a lo que sucedió.
También es necesario que recuerdes que cuando perdonas estás avanzando en tu vida y creciendo personalmente. Perdonar permite que te sientas mejor contigo mismo y con los demás. Escribir un diario, meditar, hablar con esa persona... hay muchas formas de que puedas practicar el perdón de manera positiva, correcta y que te permita crecer. Si no puedes pedir perdón a una persona en concreto porque no está presente en tu vida, podrás hacerlo desde tu interior o perdonarle si te hizo algo daño. El sentimiento de paz que sentirás en tu interior te ayudará a tener una mejor salud en todos los aspectos.
