De entrada es posible que pienses que lo mejor sin duda es ser optimista porque te ayuda a ver el vaso medio lleno y así poder tener una vida más saludable. Si bien esto tiene sentido, hay quienes piensan que tener cierto pesimismo es mejor para la salud emocional y mental porque permite ver "la realidad" de las cosas y después no encontrarse sorpresas desagradables, entonces, ¿qué postura es más acertada para tu salid mental?
Muchos piensan que los pesimistas a veces están mejor preparados para los tiempos difíciles. Si eres pesimista, puedes prever los obstáculos con mayor facilidad, esperar que las cosas salgan mal y quizás planificar las dificultades con mayor facilidad. Las personas pesimistas suelen tener personas de apoyo importantes y cuando las cosas van mal, ya lo esperaban... pero, ¿realmente es buena opción? Los optimistas también son capaces de poder superar los reveses de la vida ya que suelen ser más saludables, felices y exitosos en todos los aspectos de su vida.
La diferencia entre optimistas y pesimistas
El optimismo suena bien, ¿verdad? Porque lo es, pero hay diferencias. Una persona optimista minimizará lo negativo de las cosas y un pesimista minimizará las cosas buenas. La tendencia a minimizar lo negativo, alienta a los optimistas a soñar en grande y les anima a seguir intentándolo incluso después de enfrentar reveses. Pero esto también puede producir una falsa sensación de seguridad que puede hacer que los optimistas fallen. Concebir posibles dificultades y planificarlas es esencial tanto si se es pesimista como optimista. También puede llevarlos a sentirse sorprendidos cuando las cosas no salen como quieren.
Sin embargo, el hecho de minimizar lo negativo y maximizar lo positivo, pueden ayudar a un optimista a través de tiempos difíciles que podrían enviar a un pesimista a un lugar más oscuro e indefenso. Incluso cuando las cosas parecen desmoronarse, un optimista buscará nuevas soluciones en lugar de centrarse en los problemas; tendrán la esperanza de superar los momentos difíciles y confiar en que saldrán del otro lado lo suficientemente pronto; tendrán los medios para convertir una situación negativa en una positiva. Por lo tanto, los pesimistas pueden sorprenderse menos cuando ocurren las crisis, pero los optimistas no permanecen en situaciones negativas durante mucho tiempo porque encuentran la forma de salir de ahí antes.
Mantener el optimismo
¿Es bueno mantenerte optimista aunque haya momentos de crisis? Sí, por los siguientes motivos:
- Espera lo mejor y planifica. Así podrás ser positivo sin estar desprevenido. Igual que hacen los pesimistas piensan en las cosas que salen mal y busca planes para enfrentar a lo inesperado.
- Piensa en lo que es importante. Disfruta de lo que tienes y recuerda que eres más que todo esto. Tienes la fuerza independiente de las cosas que te pertenecen en tu vida. Cuando sientes estrés es porque tienes que hacer frente a más demandas de lo que tus recursos te permiten superar. Tener en cuenta los recursos te ayudará a avanzar.
- Cultiva la gratitud. Es imprescindible ser agradecido con lo que se tiene pero sin tener apego a nada, es decir, que puedas imaginar tu vida perfectamente sin eso. Es complicado y requiere práctica pero se puede lograr y es necesario para poder tener una vida plena.
- Espera lo inesperado. Si las cosas no van según lo planeado, no significa que este sea el final de la historia. Siempre hay cosas buenas en cada situación, incluso aquellos que no esperamos.
- Todo pasará. Después de unas pocas semanas o, en algunos casos, meses, las personas que han experimentado una crisis importante generalmente regresan a su nivel regular de felicidad (o infelicidad). Los optimistas tienden a sentirse más felices en general, y los pesimistas tienden a sentirse menos felices que eso, pero si eres pesimista, siempre es posible ser un "optimista aprendido". A veces, soportar una crisis te proporciona la motivación adecuada para hacerlo. ¡Valora lo que tienes! El equilibrio entre pesimismo y optimismo... ¡es lo mejor para tu salud mental!