El Pilates o el método Pilates, se puede definir como una serie de ejercicios que sirven como entrenamiento físico y mental. Es una manera de ejercitar tanto nuestro cuerpo como nuestra mente adquiriendo mayor capacidad de control y concentración.
Este método fue creado por Joseph H. Pilates a principios del Siglo XX, que en un principio lo llamó Contrología, ya que como hemos señalado, en estos ejercicios se utiliza la mente para controlar el cuerpo. En general, el método Pilates consiste en hacer una serie de ejercicios aeróbicos en los que se combina la calma y flexibilidad con la fuerza y el tono muscular. Los ejercicios no están destinados principalmente a adelgazar o perder masa muscular, sino a reforzar los músculos, a aumentar el control, la fuerza y flexibilidad de nuestro cuerpo.
Si has pensando practicar Pilates, pero no sabes cuál es la mejor forma para ti, la que más te va a gustar porque no sabes bien en que consiste cada uno.... Desde Bekia te explicamos las dos formas de practicar el Pilates, con máquinas y en el suelo, para que puedas decidirte por uno y ponerte cuanto antes a realizar estos ejercicios que tienen grandes beneficios.
Pilates con máquinas
A lo largo del tiempo y de los años, los ejercicios inventados por Pilates se han ido desarrollando y han sufrido alguna modificación. Ha ocurrido lo mismo con las máquinas, que es el primer tipo de Pilates que te vamos a explicar. Como su nombre indica, los ejercicios se realizan con unos aparatos que están diseñados específicamente para ello. Lo que sí es necesario es cierta práctica en el Pilates, ya que si no puede resultar algo complicado para principiantes.
El reformer
Esta máquina tiene apariencia de una cama, en la que hay unos railes para deslizar una plataforma. Contiene diferentes niveles para variar en función de la resistencia con la que quieras realizar el ejercicio.
El reformer nos va a permitir trabajar dos partes del cuerpo de manera simultánea: los brazos y las piernas. Por tanto, no es solo un trabajo físico, sino también mental, de coordinación y concentración para poder controlar los movimientos a los que nos somete la máquina.
Realizando los ejercicios de esta máquina vamos a ganar grandes beneficios en cuanto a las posturas corporales, ya que se va a fortalecer la espalda evitando dolores por malas posturas. Además, vamos a conseguir mayor flexibilidad y fuerza muscular al utilizar las resistencias.
Pilates trapecio Cadillac
Esta máquina también consiste en una especie de cama que tiene incorporada una estructura de acero de la que cuelgan diversos objetos, como poleas o barras que nos permiten realizar diversos ejercicios.
Es una de las máquinas más completas, de la que te puedes colgar boca abajo y boca arriba, con la que vas a trabajar diferentes partes del cuerpo como la zona pélvica, los abdominales, los hombros, los brazos, las piernas y con la que vas a estirar, ganar agilidad y flexibilidad.
La silla
Es recomendable para aquellos que queráis comenzar en el mundo del Pilates porque ayuda a mejorar el equilibrio y control. Se trata de una especie de banco que tiene unos pedales sujetos que se pueden quitar y poner y unos apoyos en los lados para subirse en ella.
Con estos ejercicios trabajaremos sobre todo las piernas y los glúteos y nos servirá para reequilibrar todos los músculos. Es bueno para las personas que pasen gran cantidad de tiempo sentado o de pie.
El barril
Esta máquina tiene forma de semicírculo y está destinada específicamente para una cosa: para ejercitar y estirar la columna vertebral. Con el barril vamos a poder realizar posturas que permiten arquear todo el cuerpo, por lo que nuestros músculos se van a estirar y va a mejorar la postura corporal.
Es una maquina muy recomendada para personas que se están introduciendo en el Pilates, pero sí se recomienda seguir las instrucciones que pueda dar un profesional o profesor porque si no es posible que te hagas daño en la espalda.
Pilates mat o de suelo
La otra forma de hacer Pilates es hacerlo en el suelo, es decir, las maquinas desaparecen y solo va a estar la persona y una colchoneta para no hacerse daño. Cuando realizamos estos ejercicios, nuestro cuerpo realiza los movimientos de manera libre, sin el apoyo de máquinas. Sin embargo, sí que hay algunos accesorios o complementos que se utilizan en el Pilates en el suelo :
- Pelotas : es un gran balón de más o menos un metro de diámetro que nos ayuda a ejercitar la flexibilidad y estabilidad de la columna vertebral, del tronco. Para ello, nos tumbamos directamente sobre él, bocarriba o bocabajo.
- Aro mágico : es un aro flexible que tiene dos agarres. Se utiliza y es recomendable para ganar mayor tonificación en las piernas, brazos o zona abdominal.
- Banda elástica : es una banda que tiene dos agarres para sujetarla con las manos mientras pisamos la banda con los pies. Sirve para aumentar la resistencia y la fuerza muscular y ayuda en ejercicios de estiramiento a ganar mayor estabilidad al tronco.
- Rodillos : es un cilindro que se coloca en el suelo y nosotros sobre él, de lado o bocarriba o bocabajo. Este accesorio nos va a ayudar a tener más equilibrio y ganar fuerza muscular cuando tengamos poca. Lo podemos utilizar en zonas del cuerpo que tengamos dolores, como la espalda, haciendo una especie de masaje.
Conclusión: ¿cuál es mejor?
Como habrás podido comprobar, ninguno de los dos Pilates es mejor, si no que cada uno se realiza diferente pero los dos tienen el mismo objetivo: reforzar los músculos, corregir posiciones incorrectas y calmar la mente, aumentando la concentración.
Lo que tienes que tener en cuenta a la hora de decidirte por uno es que el Pilates en el suelo o Mat suele ser más exigente, ya que no hay ayuda de máquinas. Por tanto, requiere mayor dominio de nuestro cuerpo, tanto física como mentalmente. Otra ventaja del Pilates suelo es que, una vez que lo domines, conozcas todos los ejercicios, puedes incluirlos en tu día a día sin necesidad de acudir al centro o gimnasio. Con una esterilla o colchoneta podrás practicarlos en tu casa, siempre que hayas dominado la técnica para no hacerte daño en el cuerpo.
Dicho esto, ten claro que los dos son métodos complementarios pero ninguno es mejor que el otro. Si eres principiante, empieza con máquinas, conoce los ejercicios y tu cuerpo para después pasar al suelo.