Tomar dos litros de agua al día, beber agua antes de las comidas, hacerlo en ayunas, en cuanto te levantas, mantenerse hidratado cuando suben las temperaturas, para tener una piel más hidratada... El consumo de agua centra buena parte de los consejos que recibimos para prácticamente cualquier problema que podamos tener. Tal parece que algo tan simple como un líquido insaboro e incoloro fuera la milagrosa solución a todo lo que nos pueda pasar.
El agua es uno de los bienes más preciados para el ser humano, y también para los animales y las plantas, aunque tendamos a no darle casi nunca importancia. En los países occidentales tenemos acceso fácil a su suministro lo que hace que no le demos el valor que realmente tiene, la damos por hecho. Sin embargo hay que tener en cuenta que es básica para el desarrollo de este planeta y para nuestra propia supervivencia. Sin agua no podríamos vivir, porque al fin y al cabo el cuerpo está compuesto en un 70% por agua. De ahí su importancia para nosotros.
Beber agua es un hábito para la mayor parte de las personas, pero si eres de los que le cuesta a hacerlo de modo rutinario hoy desde Bekia vamos a darte varios motivos por los que es importante que te conciencies de lo necesario que es. Si eres un bebedor habitual descubrirás por qué es bueno que sigas con esta práctica.
Beneficios para el organismo
Como comentábamos anteriormente más de la mitad de nuestro cuerpo es agua, pero al estar en activo vamos perdiendo parte de ese líquido que deberemos recuperar. Eso lo conseguimos bebiendo agua pero también consumiendo alimentos que contengan agua. El agua mantiene los niveles de sodio y de potasio, es imprescindible para que la sangre transporte el oxígeno por nuestro cuerpo y, además, es un potente limpiador de todo el organismo, especialmente los riñones.
También actúa como lubricante de los músculos y ayuda a mantener el correcto funcionamiento del cerebro. En definitiva, se trata de algo fundamental para que el organismo funcione correctamente. Muestra de ello es que una persona no puede sobrevivir si pasa más de tres días sin beber agua, fallecería por falta de hidratación. En caso de no tomar alimentos podría mantenerse vivo durante más de un mes.
Son muchísimas las cosas que se consiguen al beber agua, algo que hacemos de forma natural y sin ser conscientes de los beneficios que aporta a nuestro organismo. Del mismo modo son siempre somos conscientes de la hidratación que nos proporciona. Es una forma de combatir las altas temperaturas, incluso funciona como aporte extra de energía cuando estamos bajos. De ahí que sea tan importante beber agua cuando se realiza ejercicio físico.
El truco de belleza más barato
La hidratación que nos proporciona el agua nos ayuda por dentro pero también por fuera. Hace que nuestra piel luzca más radiante y no esté seca. Se trata de uno de los trucos de belleza más simples y baratos que existen. Y por esa razón ayuda a combatir la piel de naranja y la celulitis.
Lo mismo ocurre si lo que se busca es perder algunos kilos. La limpieza que el agua nos proporciona permite una eliminación más rápida de las grasas y por lo tanto favorece la eliminación de aquello que nos sobra al tiempo que mantiene nuestros niveles de hidratación.
El agua no contiene calorías, por lo que se puede beber sin ningún tipo de restricción. Y además puede ayudarte a la hora de saciar el apetito o luchar contra la ansiedad. Cualquier nutricionista al que acudas para ponerte a dieta te recomendará un consumo de dos litros de agua al día para eliminar grasa, toxinas y ayudarte a combatir las ganas de comer que puedan aparecer en determinados momentos del día.
Truco para beber más agua
Un truco para aquellos que les cuesta beber agua: tenla siempre cerca. Coloca una botella o un vaso de agua lleno en la mesa en que trabajas para ir tomándola durante la jornada laboral, acostúmbrate a servirte un vaso de agua antes de comer y ten otro en la mesa de noche para tomarlo antes de acostarte. Las infusiones son otro modo excelente de beber agua a lo largo del día. También puedes probar a incorporarle otros productos, como el agua con limón.
Has de tener en cuenta que lo que se busca con su consumo es mantener una hidratación constante, así que no basta con beber la cantidad recomendada en un momento determinado del día, sino que se han de ir espaciando las tomas durante toda la jornada.