La aparición de sangre en las heces o de cualquier otra anomalía como la apariencia de las heces alquitranosas puede asustar en un primer momento porque lo asociamos a problemas graves. Para descartar posibilidades lo mejor es pedir cita con el médico de cabecera, así dará comienzo un proceso de diagnóstico para descartar y tratar esta anomalía. Vamos a ver este proceso en detalle.
Causas de las heces con sangre
Normalmente se descubre o bien, por los restos visibles en el papel higiénico al limpiarse después de defecar, o bien fortuitamente debido a análisis médicos, aunque si el médico ha pedido un análisis de heces probablemente exista otra sintomatología. Aunque es cierto que las heces con sangre pueden ser señal de un problema grave en nuestro organismo, esto no siempre es así. Vamos a ver las posibles causas que provocan las heces con sangre y lo que se debería hacer al descubrir este problema. Causas:
- Fisura anal. Es posiblemente la causa más habitual y la menos dañina. Las fisuras aparecen alrededor del ano y se producen a menudo cuando pasa la materia fecal durante la evacuación. Generalmente es una consecuencia del estreñimiento.
- Diverticulitis. Los divertículos son bolsitas que aparecen en el colon o en el intestino grueso. Por lo general, los divertículos no causan problemas, pero a veces se pueden inflamar o infectar, provocando el sangrado. Los divertículos son frecuentes a partir de los 40 años pero normalmente no dan problemas si no existen factores de riesgo como la obesidad, el llevar una vida sedentaria, fumar, o una alimentación baja en fibra.
- Inflamación del colon. Entre las causas más comunes están las infecciones o la enfermedad inflamatoria intestinal. Se le conoce también como colitis.
- Angiodisplasia. Se trata de una pequeña malformación que causa la dilatación y fragilidad de los vasos sanguíneos del colon, lo que produce el sangrado.
- Úlceras estomacales. Consiste en la aparición de una llaga abierta en las paredes del estómago o del intestino delgado. Muchas de estas úlceras son causadas por la infección de una bacteria. El uso continuo o altas dosis de medicamentos antiinflamatorios también pueden causar úlceras.
- Cáncer colorrectal. Sin duda, ésta es la causa más grave por la que podemos encontrar sangre en nuestras heces. Pueden aparecer pólipos (crecimientos benignos) que pueden volverse cancerosos. El cáncer colorrectal es un tipo de cáncer bastante común que a menudo causa un sangrado que solo se descubre por medio de un análisis de heces.
¿Cómo encontrar el origen de la sangre en las heces?
La presencia de haces con sangre significa que hay un sangrado en algún lugar del aparato digestivo. A veces la cantidad de sangre es tan pequeña que sólo se puede detectar mediante un análisis médico, en otras ocasiones, puede verse en el papel higiénico o en el inodoro después de una evacuación intestinal. El sangrado que ocurre al principio del aparato digestivo puede hacer que las heces aparezcan negras, o heces alquitranosas, como comúnmente se las conoce.
Cuando cualquiera de estas opciones aparece, no hay que dudar en pedir cita con el médico de confianza para comenzar el proceso de análisis y búsqueda del origen de esa sangre. Cualquier información que se pueda dar sobre el sangrado ayudará al médico a localizar el sitio del sangrado antes de comenzar las pruebas. Por ejemplo, como hemos dicho anteriormente, las heces alquitranosas, es decir, las deposiciones negras, podrían tener su origen en una úlcera u otro problema en la parte superior del aparato digestivo. En cambio si las heces aparecen normales pero con sangre roja, visible o no, generalmente indican que el problema se encuentra en la parte baja del aparato digestivo, más cerca del recto.
Hay diferentes pruebas a las que se puede someter el paciente para determinar la causa de esa anomalía en las heces. Veamos las tres pruebas más importantes:
- Lavado gástrico. Esta prueba le puede decir a su médico si el sangrado se encuentra en el tracto digestivo superior o inferior. Si el estómago no contiene evidencia de sangre, la hemorragia puede haberse detenido o es más probable que se encuentre en otro lugar del aparato digestivo.
- Gastroscopia. Esta prueba involucra la inserción de un endoscopio en el estómago o duodeno para buscar la fuente de sangrado. La endoscopio también sirve para recolectar pequeñas muestras de tejido para su examen en el laboratorio.
- Colonoscopia. Esta prueba es la más conocida y también la más temida por los pacientes porque el endoscopio se inserta a través del recto para ver el colon. Al igual que con la prueba anterior, con la colonoscopia también se pueden recolectar muestras de tejido para ser analizado en el laboratorio.
El especialista médico puede pedir un análisis siempre que el paciente presente anomalía en sus heces, ya sea por heces con sangre o heces alquitranosas. Este análisis puede buscar problemas de coagulación, anemia o la presencia de infección.
Si ninguna prueba encuentra la causa del sangrado, el médico puede realizar como última opción una laparotomía. Se trata de una operación quirúrgica en el que el médico observa directamente el abdomen del paciente para buscar anomalías. Esta opción, mucho más invasiva, solo se emplearía en el caso de que otras pruebas no hayan ofrecido resultados positivos.
Síntomas y remedios de las heces con sangre
Una persona con sangre en las heces puede desconocer que tiene sangrado y es posible que tampoco sienta otros síntomas. Pero en el caso de padecer se producirían síntomas asociados al aparato digestivo, como por ejemplo la diarrea, los vómitos, el dolor en el abdomen, pérdida de peso, debilidad y deshidratación por la diarrea... A más gravedad de las causas, más fuertes se sentirán los síntomas.
El médico puede utilizar las pruebas no solo para detectar el origen del sangrado, sino también para introducir medicamentos u otros remedios para que la hemorragia se detenga. Sin embargo, antes de detener el sangrado, muchas veces es incluso más importante encontrar el origen y la causa del mismo. Esto es así porque se pueden necesitar también antibióticos o antiinflamatorios externos si la sangre es debida a una infección bacteriana, por ejemplo. Incluso se puede necesitar una cirugía en el caso de padecer cáncer.
Para tratar de evitar problemas como las heces con sangre, lo fundamental es la prevención, es decir, llevar una vida sana, activa, y una alimentación variada y equilibra con tanta fibra como se necesite para evitar el estreñimiento. Los medicamentos pueden afectar al estómago creando úlceras por lo que no es conveniente tomarlos si no es estrictamente necesario. Un estilo de vida saludable es la mejor prevención ante cualquier enfermedad y problema físico.