Si quieres vivir sin lácteos pero te gusta la leche, es probable que estés buscando un sustituto. La leche de almendras es buena opción, pero, ¿es realmente buena para ti? Si eres una persona vegana, tienes intolerancia a la lactosa o simplemente no te gusta el sabor de la leche de vaca, la leche de almendras es una alternativa estupenda.
La leche de almendras cada vez es más popular, y es importante tener en cuenta que no proporciona tanta protón o calcio como la leche de vaca, por lo que no es un sustituto completo. Por lo que tendrás que asegurarte que recibes las cantidades adecuadas de otras fuentes. Una taza solo tiene un gramo de proteína y la leche de vaca tiene nada menos que 8 gramos. En cuanto al calcio, la leche de almendras tiene 2 miligramos y la de vaca 300 miligramos. ¡Es una gran diferencia!
Teniendo esto en cuenta, es necesario que sepas por qué la leche de almendras puede ser una buena opción para ti y para tu salud.
Los beneficios de la leche de almendras para tu salud
A continuación vas a encontrar algunos de los beneficios para tu salud de la leche de almendras:
1- Ayuda a bajar de peso. Una taza de leche de almendras contiene solo 60 calorías, en comparación con 146 calorías en leche entera. Es un gran sustituto que te ayudará a perder o mantener tu peso actual.
2- Un corazón más fuerte. No hay colesterol o grasas saturadas en la leche de almendras. También es baja en sodio y alta en grasas saludables (como los ácidos grasos omega, que se encuentran generalmente en el pescado), lo que ayuda a prevenir la hipertensión y las enfermedades cardíacas.
3- Piel brillante. La leche de almendras contiene el 50% de la cantidad diaria recomendada de vitamina E, que contiene propiedades antioxidantes esenciales para la salud de su piel, como la protección contra el daño solar.
4- Huesos más fuertes. Aunque no ofrece tanto calcio como la leche de vaca, la leche de almendras ofrece el 30% de la cantidad diaria recomendada, así como el 25% de la cantidad recomendada de vitamina D, reduciendo el riesgo de artritis y osteoporosis y mejorando tu sistema inmunológico. También tendrás los dientes y los huesos más sanos y fuertes.
5- Tiene poco azúcar. La leche de almendras (sin aditivos) es baja en carbohidratos, lo que significa que no aumentará significativamente los niveles de azúcar en la sangre, lo que reduce el riesgo de diabetes. Debido a su bajo índice glucémico, tu cuerpo usará los carbohidratos como energía para que los azúcares no se almacenen en forma de grasa, ¡ideal para las dietas!
6- Te curarás antes. Aunque la leche de almendras solo contiene 1 gramo de proteína por porción, contiene muchas vitaminas B, como hierro y riboflavina, ambas importantes para el crecimiento y la curación del músculo.
7- Es digestiva. Con la leche de almendras podrás tener una digestión menos pesada que si tomas leche de vaca. La leche de almendras contiene casi un gramo de fibra por vaso.
8- No hace falta meterla en la nevera. Sabiendo que no tiene que meter en la nevera a la leche de almendras significa que es más probable que puedas consumirla en cualquier momento y lugar. Se puede consumir perfectamente a temperatura ambiente, lo que la convierte en un alimento básico conveniente y nutritivo.
9- La puedes hacer en casa. La leche de almendras es la alternativa ideal para hacer en casa. Se hace moliendo las almendras y colocándolas en una licuadora con agua, luego filtrando la pulpa con un colador para separarla del líquido. El sabor es incluso más deliciosa que la leche de almendras que compras en el supermercado. Si tienes tiempo, ¡prueba de hacer leche de almendras porque no te decepcionarás!