El aborto se puede definir como la interrupción, de forma natural o provocada, del desarrollo del feto durante el embarazo. Es decir, es la muerte del feto por su expulsión en cualquier momento de su vida intrauterino.
Tipos de aborto
El aborto inducido, es la interrupción activa del desarrollo vital del feto. Es decir, este tipo de aborto se produce cuando la mujer, de forma voluntaria, decide no seguir adelante con el embarazo e interrumpir el desarrollo del embrión.
Diferente es el aborto terapéutico. La diferencia entre los dos es que en este caso, influyen en él razones estrictamente médicas. Por tanto, aquí no influye el deseo de la madre, ya que normalmente está en contra de que se produzca el aborto.
Por último, encontramos el aborto espontaneo o natural. Se distingue de los otros dos tipos en que no es provocado intencionalmente por la mujer, sino por una decisión ajena a ella.
Causas más frecuentes
Las razones más frecuentes por las que una mujer decide interrumpir su embarazo, están relacionadas con factores sociales o sexuales. Uno de las causas por las que la mujer decide abortar es por haber sufrido una violación sexual. En este caso, como la relación sexual no ha sido consentida o intencionada, la mujer es frecuente que decida abortar. Otro caso muy distinto es por un fallo de la píldora anticonceptiva. Si la mujer está usando este método de protección, normalmente es porque no desea quedarse embaraza. Por tanto, si hay una fallo en este medicamento, la mujer querrá abortar. Diferente también son las causas sociales, familiares o personales.
En muchas ocasiones la mujer se siente presionada por su entorno, es decir, puede pensar que va a ser rechaza por estar embaraza y por tener a ese bebé. Puede influir la edad, ser joven e incluso ser soltera. Otra causa para iniciar un aborto es el número de hijos. Una mujer puede haber formado ya una familia y no querer otro niño, ya sea porque económicamente no se lo puede permitir o por una decisión personal. Una decisión personal de la mujer también sería abortar por una malformación del feto.
En cuanto a las razones terapéuticas, también hay diferentes motivos. Puede influir si la salud de la madre está en peligro, es decir, la continuidad del embarazo puede ser un riesgo grave para la salud o vida de la mujer. En el caso opuesto, cuando la continuación del embarazo supone un peligro grave para la vida del bebé, ya sea por malformación o por un alto riesgo de muerte al producirse el parto. Hay casos en los que el niño presenta una enfermedad congénita grave que pondría en riesgo su vida. También puede ser una razón terapéutica la salud física o mental de la madre. Por último, se puede llevar a cabo este aborto porque sea un embarazo múltiple y ponga también en peligro la salud de alguno de los fetos o de la madre. Por tanto, se reduciría el número de embriones hasta un parto viable.
Por último, las causas de un aborto espontaneo. Suelen producirse en el primer trimestre del embarazo. La más común está relacionada con una anomalía cromosómica del feto, causada por un ovulo o espermatozoide defectuoso. Este factor aumenta con la edad de la mujer, es decir, a mayor edad, mayor riesgo de sufrir un aborto espontaneo. También puede producirse por alguna enfermedad de la madre, como infecciones, diabetes, nefritis, tiroides. Los malos hábitos en la vida de la madre puede aumentar el riesgo de aborto. Por ejemplo, una mala nutrición, el consumo de alcohol, tabaco o drogas, la exposición a químicos tóxicos (la radiación, el plomo, mercurio, solventes de limpieza) o pesticidas, mal uso de medicamentos, un descanso insuficiente... también puede ocurrir este tipo de aborto por una insuficiencia cervical, es decir, porque haya una debilidad del cuello uterino que no puede mantener el embarazo. Si se detecta antes de que se produzca el parto, tiene tratamiento. Los accidentes también pueden conllevar a la pérdida del feto, ya que un mal golpe puede ser fatal para la vida del embrión. Además, si la mujer ha sufrido ya algún tipo de aborto, sobre todo a partir de tres, también será más frecuente.
Los signos más frecuentes que te indicaran que puedes estar sufriendo un aborto involuntario, están relacionados con un sangrado vaginal, un fuerte dolor abdominal que no sea frecuente o algún calambre en esta zona del cuerpo. Malestar general con fiebre, debilidad, vómitos, fuertes dolores de espalda, mareos. Hay que recordar que si se encuentra algún síntoma extraño durante el embarazo, lo primero que hay que hacer es acudir a nuestro médico y explicarle los síntomas, sobre todo si se trata de sangrados.
Los abortos espontáneos pueden producirse ante de la semana 12 de embarazo, los que se conocen como abortos precoces. Pueden producirse incluso antes de saber si se está embarazada. Si es después de esta semana, y antes de la 20, hablamos de un aborto tardío. Después de la 20 semana, estamos ante un parto prematuro.
Consecuencias de sufrir un aborto
Pueden ser físicas, como trastornos menstruales, hemorragias, útero perforado, dolores, pérdida de peso... También emocionales, como llantos, insomnio, nerviosismo, agotamiento, pérdida de apetito... o pueden ser psicológicos, por ejemplo sentimiento de culpabilidad si ha sido espontaneo, desesperación, baja de autoestima, ira, rabia, remordimientos... incluso en los casos más extremos, obsesión con la muerte del bebe recordando la fecha en que se produjo o la fecha en que tuvo que nacer.
Legislación sobre el aborto en España
La interrupción voluntaria del embarazo en España o aborto inducido en España se regula en el Título II de la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo. Esta ley despenaliza la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo durante las primeras 14 semanas del embarazo.
Debate sobre el aborto
Existe un debate generalizado entre los simpatizantes con que la mujer pueda decidir libremente si aborta o no, y entre los que están en contra de que esta pueda decidir interrumpir el embarazo.