Las uñas negras son un problema muy común hoy en día entre las personas. Son varios los motivos que pueden provocarlo y a su vez, también son muchas las causas que no permiten que la uña consiga curarse al completo. Por ejemplo, algunas actividades deportivas pueden generar ciertos traumatismos repetidos en las uñas negras, que serán los causantes de darle esa apariencia oscura de manera constante.
Por lo tanto, se encuentran dos motivos fundamentales por los que las uñas toman un color negro u oscuro. Por un lado, por razones fisiológicas y por otro, por hematomas subungueales generados por causas externas. Este último hace referencia a la acumulación de sangre ubicada debajo de la propia uña, algo que por la propia presión de la sangre puede producir dolor.
Hematomas subungueales
Los hematomas subungueales son traumatismos que han sido causados de manera externa. Es decir, no tienen relación con enfermedades o procesos fisiológicos de la persona. A causa del traumastismo, se rompen los vasos sanguíneos y se produce una acumulación de sangre debajo de la uña, lo que le da el aspecto oscuro a la misma. Los motivos más frecuentes que dan lugar a las uñas negras son:
- Golpe o traumastimo con un objeto que caiga directamente sobre la uña del pie o incluso, de la mano. Esta circunstancia es la más frecuente y es precisamente a través de esta donde se puede apreciar de manera más rápida el color oscuro en la uña, sobre todo, si se trata de la del dedo gordo.
- El uso de un calzado incorrecto, que sea muy estrecho o pequeño al propio pie. Esto oprime la parte delantera del pie a cada paso que se da provocando que pueda generarse un traumatismo.
- Practicando deportes como el running, fútbol, ballet, esquí, u otros donde las uñas de los pies están continuamente golpeando con la parte delantera del zapato, algo que hace que su aparición sea más común. Además, en actividades donde las manos sean el principal instrumento de trabajo también puede ser más común la aparición de las mismas.
Además, también pueden aparecer las conocidas hemorragias en astillas. Son una serie de traumatismos que reciben ese nombre debido a su apariencia fina y longitudinal similar a la de una astilla y que se extienden, por lo general, en la misma dirección a la que crece la uña.
Razones fisiológicas
También conocidas como melanoniquias. Hace referencia a aquellas u que padezca una uña negra sin traumatismo previo, debe ser estudiado y supervisado por un profesional, ya que puede ser más grave de lo que se piensa. Este tipo de uña negra se puede originar por:
- Nevus matricial : Desarrollo benigno de melanocitos en la matriz.
- Melanoma maligno : Proliferación maligna de melanocitos.
- Infecciones por hongos : Aunque en un principio estas infecciones fúngicas causan un coloración blanca o amarilla, con el tiempo, por la acumulación de desechos puede terminar desembocando en colores más oscuros.
- Cambios de pigmentación o lo que es lo mismo, tono de piel. Es decir, pueden aparecer manchas oscuras debajo de las uñas de los pies.
- Enfermedades o distintos problemas como la anemia, la diabetes...pueden provocar su aparición.
Ante esta situación donde no existe un traumatismo previo, será a través de un diagnóstico basado en diversas pruebas gracias al cual se podrá conocer el motivo de la aparición de uñas negras. De esta resolución se podrá determinar el tratamiento necesario para la misma.
¿Cómo prevenir la aparición de uñas negras?
Actualmente no existe un sistema de prevención infalible que asegure evitar la aparición de uñas negras. Aun así, existen algunos consejos que ayudarán a evitar la aparición prematura de la misma o al menos de forma constante:
- Cuidado personal constante: Cortarse las uñas de manera regular es fundamental. Aun así, no es necesario obsesionarse y cortar las uñas en exceso. Además, el corte de las mismas debe ser regular y correcto.
- Calcetines: Es importante adaptar el tipo de calcetín en función del zapato o deporte que vaya a practicarse.
- Calzado: Es uno de los factores más importantes a tener en cuenta para evitar la aparición de uñas negras. Es importante seleccionar un calzado adecuado para cada tipo de pie y sobre todo, evitar el uso de zapatillas estrechas que compriman la zona de los dedos de los pies o genere roces innecesarios. Además, la manera de atarse las zapatillas es algo clave para evitar la uña negra. La mejor forma de hacerlo es cruzando el cordón que sube desde el ojal más cercano al dedo pulgar hasta el último ojal superior del lado contrario. Finalmente, el resto de cordón se ata de lado a lado por los ojales de manera ascendente.
- Disimular la lesión: En último lugar y con motivos estéticos, muchos deportistas (principalmente las mujeres) disimulan estas lesiones pintándose las uñas de color negro de manera que disfrazan la visión de la uña amoratada o oscura a la hora de acudir a algunos lugares o actos públicos donde estas queden al descubierto.
En último lugar, existe la posibilidad de tratar la uña en función de cuáles sean los motivos por los cuales se ha originado el problema. En algunos casos, el paso de las horas eliminará este color, en otros será necesario realizar una pequeña incisión en la uña con la ayuda de una aguja con el objetivo de drenar la sangre acumulada o simplemente, otras personas preferirán esperar a que la uña se desprenda por sí sola con el paso del tiempo. Sea como sea, es fundamental tener en cuenta que el crecimiento de la uña es lento y por lo tanto, el proceso de regeneración también lo será.