Se tiene la idea de que las relaciones sexuales siempre tienen en las personas un efecto positivo. Se supone que, tras haber mantenido sexo, una persona se encuentra mucho más tranquila y relajada, por no hablar de los placeres que va sintiendo mientras dura el acto sexual. Por otra parte, ayuda a que las parejas se conozcan de una manera más íntima fortaleciendo, de esta manera, la relación se fortalece y avanza por el buen camino. La compenetración en la cama es igual de importante que en cualquier otro aspecto de la relación.
Eso no tiene que ser siempre así. Por muy bien que le vaya a una pareja en la cama, es posible que en algunos momentos el sexo pueda provocar que alguna de las dos personas se sienta mal. Por otro lado, hay personas que, por mucho que quieran disfrutar en las relaciones sexuales, hay dolores que se lo impiden. Estos pueden darse tanto durante el sexo como una vez que éste ya haya terminado.
Antes de nada, hay que tener claro que todo problema que surja se puede solucionar o, al menos aliviar, por lo que no hay que tener ningún tipo de vergüenza a la hora de ponerlo en conocimiento de un especialista. La primera persona que merece saber qué pasa es tu pareja, ya que los dolores afectarán a vuestra vida sexual y será necesario que reciba las explicaciones necesarias.
Por qué las mujeres se encuentran mal después del sexo
Puede haber muchas razones y aquí vamos a intentar explicarlas todas. En verdad, la mayor parte de los dolores que puede sentir una mujer después de haber tenido una relación sexual tienen su origen en esta misma. Por lo tanto, para muchos de ellos será necesario ponerle remedio antes:
- Problemas de lubricación. No todas las mujeres lubrican por igual, por lo que será necesario que utilicen de una lubricación adicional para poder tener relaciones sexuales placenteras. Puede adquirirse en cualquier farmacia o tienda relacionada con el sexo. Hacer el amor sin haber lubricado correctamente hace que la vagina de la mujer se irrite y puedan aparecer heridas.
- Ir demasiado deprisa en el sexo. Las mujeres no se excitan con tanta rapidez como lo hacen los hombres. Es por eso que será necesario disfrutar más de los pasos previos a la penetración ya que, de lo contrario, la mujer no habrá lubricado lo suficiente. Las preliminares han de durar lo que la pareja necesite. No hay una duración estipulada, al igual que no se sabe cuánto tarda una mujer en lubricar lo necesario.
- Lesiones. Cuando estamos convalecientes de alguna lesión, el sexo no está recomendado. Sobre todo, es necesario guardar reposo cuando se tiene alguna molestia en la espalda ya que es una de las partes que más se mueve mientras se tiene sexo. Aun así, si nos han mandado reposo o creemos que lo necesitamos, será mejor guardarlo antes de que los dolores aumenten después de las relaciones sexuales.
- Alergia al látex. Normalmente, está detectado desde una edad temprana por todos los objetos que están hechos de este material y con los que tenemos contacto. Pero puede ser que no se tenga detectado o que la alergia aparezca más adelante. Por ello, si notamos un escozor y dolor en la vagina más allá de cuando tenemos relaciones sexuales, deberemos plantearnos la posibilidad de tener alergia al látex. No hay problema, ya que en el mercado hay una variedad de preservativos sin látex para que tu vida sexual no se vea perjudicada.
- Infección. En la vagina es muy común que una mujer pueda tener algún tipo de irritación o inflamación por cualquier alteración de la flora de ésta. Por ello, cuando se tiene cualquier tipo de infección que ya da molestias de por sí, habrá que evitar tener relaciones sexuales, ya que sólo podría agravarse. Con la penetración, se roza la parte inflamada haciendo que vaya a más.
- Malestar general. Esto no tiene que ver con las propias relaciones sexuales, sino con el estado en el que se encuentra la mujer. Cuando ésta ya se encuentra mal de ante mano, los movimientos y el esfuerzo que puede suponer el sexo, seguramente acabe peor. Es posible que tenga mareos y sienta un malestar superior al que sentía antes de empezar.